Presidentes africanos que se aferran al poder

Lo llaman la maldici¨®n del tercer mandato porque suele traer aparejadas protestas, represi¨®n y muertes. Los presidentes de Guinea y Costa de Marfil, Alpha Cond¨¦ y Alassane Ouattara, han dado un paso adelante este jueves para ser candidatos a las elecciones presidenciales que se celebrar¨¢n en sus respectivos pa¨ªses el pr¨®ximo mes de octubre. Ambos llevan dos mandatos, que es el l¨ªmite que establecen sus constituciones. As¨ª que recurrieron a la misma pol¨¦mica estrategia: reformar la Carta Magna y poner el contador a cero. No es la primera vez que ocurre en ?frica occidental, en la ¨²ltima d¨¦cada lo intentaron Mamadou Tandja en N¨ªger, Abdoulaye Wade en Senegal y Blaise Compaor¨¦ en Burkina Faso. Pero a los tres les sali¨® el tiro por la culata.

Alpha Cond¨¦, de 82 a?os, llevaba a?os flirteando con la idea de volver a presentarse. Hist¨®rico y perseguido opositor durante las dictaduras de Sekou Tour¨¦, Lansana Cont¨¦ y Moussa Dadis Camara, fue finalmente elegido presidente de su pa¨ªs en 2010 con la llegada de la democracia y reelegido en 2015. Este jueves, su partido, Asamblea del Pueblo de Guinea-Arco Iris (RPG), le design¨® candidato a las elecciones presidenciales previstas para el pr¨®ximo 18 de octubre y ¨¦l agradeci¨® la propuesta, ¡°tomo nota¡±, dijo, pero decidi¨® mantener el suspense de su respuesta definitiva unos d¨ªas m¨¢s. ¡°Si quieren que acepte, la RPG debe volver a ser lo que era, es decir, un partido que no olvida a sus militantes, que lucha por la emancipaci¨®n de la mujer y para que los j¨®venes sean due?os de su destino (¡­) hace falta que los ministros y miembros del partido cambien su actitud, que no olviden por qu¨¦ est¨¢n en esos cargos¡±. Si se presenta y obtiene la victoria, alcanzar¨ªa la cifra de tres mandatos, prohibida expresamente por la Carta Magna guineana.

Para sortear esta pega, Cond¨¦ promovi¨® una reforma constitucional que fue aprobada en refer¨¦ndum el pasado 23 de marzo, pero que se vio empa?ada por numerosos incidentes violentos y al menos una decena de muertos. La oposici¨®n, encabezada por el tenaz Cellou Dalein Diallo y el Frente Nacional para la Defensa de la Constituci¨®n (FNDC), hab¨ªa decidido boicotear esta cita con las urnas al considerar que, en realidad, los cambios legales no eran sino una ¡°cortina de humo¡± destinada a ocultar el verdadero proyecto de Cond¨¦: como la Constituci¨®n es nueva, el contador de mandatos se pon¨ªa a cero y pod¨ªa volver a presentarse. Su temor va camino de hacerse realidad.

La oposici¨®n guineana, que lleva meses movilizada en las calles contra un eventual tercer mandato de Alpha Cond¨¦ en unas protestas que han costado la vida a unas 30 personas desde octubre, ya ha anunciado que habr¨¢ nuevas manifestaciones. ¡°Es un golpe de Estado civil. Hoy han ca¨ªdo las m¨¢scaras y los guineanos han entendido qui¨¦n es Alpha Cond¨¦ y por qu¨¦ lucha en realidad¡±, asegur¨® a la prensa Ibrahima Diallo, portavoz del FNDC, ¡°nos vamos a reunir la semana que viene para fijar el calendario de movilizaciones¡±, a?adi¨®. Para Cellou Dalein Diallo, Guinea se ha convertido en ¡°una rep¨²blica bananera, una dictadura encubierta¡±.

Causa de fuerza mayor

Apenas un par de horas despu¨¦s de que Cond¨¦ fuera investido candidato a las elecciones en Guinea, el presidente de Costa de Marfil, Alassane Ouattara, de 78 a?os, se dirig¨ªa a la naci¨®n en su tradicional discurso de la v¨ªspera del D¨ªa de la Independencia. ¡°He decidido responder favorablemente a la llamada de mis conciudadanos. Por lo tanto, soy candidato a las elecciones presidenciales del 31 de octubre¡±, aseguraba a?adiendo que la Constituci¨®n as¨ª se lo permite e invocando ¡°una causa de fuerza mayor¡± para llevar a cabo lo que calific¨® de ¡°sacrificio¡±.

Alassane Ouattara subi¨® al poder en 2011 en Costa de Marfil tras unas pol¨¦micas elecciones en las que result¨® perdedor frente a su gran rival, Laurent Gbagbo, seg¨²n estableci¨® el Tribunal Constitucional marfile?o. Sin embargo, fue proclamado presidente gracias a una rebeli¨®n armada que provoc¨® 3.000 muertos y que cont¨® con el apoyo diplom¨¢tico y militar de la comunidad internacional, sobre todo de Francia y Naciones Unidas. Tras ser reelegido en 2015, el presidente marfile?o promovi¨® una reforma constitucional mediante un refer¨¦ndum tambi¨¦n boicoteado por la oposici¨®n. Al igual que en Guinea, la aprobaci¨®n de la nueva Carta Magna, que mantiene el l¨ªmite de dos mandatos y elimina la edad m¨¢xima de 75 a?os para ser presidente, permite a Ouattara presentarse otra vez a las elecciones.

El jefe de Estado de Costa de Marfil hab¨ªa prometido en marzo pasado que no concurrir¨ªa a los comicios para, seg¨²n dijo, ¡°dejar paso a las nuevas generaciones¡±. Esta declaraci¨®n abri¨® una lucha por la sucesi¨®n en el seno de su partido, la Agrupaci¨®n de Houphou?tistas por la Democracia y la Paz (RHDP), en la que se impuso el primer ministro Amadou Gon Coulibaly. Sin embargo, su muerte a causa de un infarto el pasado 8 de julio hizo a Ouattara reconsiderar su decisi¨®n. Su gran aval son los nueve a?os de crecimiento econ¨®mico y desarrollo vividos por su pa¨ªs, pero juega en su contra no haber logrado la tan ansiada reconciliaci¨®n entre marfile?os.

Con Gbagbo declarado inocente de sus supuestos cr¨ªmenes por la Corte Penal Internacional, pero excluido del censo electoral y sin posibilidad de regresar a su pa¨ªs debido al rechazo de las autoridades marfile?as, y Guillaume Soro perseguido por la justicia en un ajuste de cuentas pol¨ªtico, el rival de m¨¢s peso que tendr¨¢ enfrente Ouattara es su antiguo aliado Henri Konan Bedi¨¦, de 86 a?os, quien ya ha calificado la candidatura del presidente como ¡°ilegal¡±. Pascal Affi N¡¯Guessan, del Frente Popular Marfile?o, tambi¨¦n aspira al cargo.

La tentaci¨®n de concurrir a un tercer mandato o de eternizarse en el poder pese a la prohibici¨®n expresa de sus constituciones ha seducido a buen n¨²mero de dirigentes africanos en los ¨²ltimos a?os. Lo consiguieron Paul Kagame en Ruanda, Denis Sassou Nguesso en Congo, Robert Mugabe en Zimbabue, Ismel Omar Guelleh en Yibuti, Paul Biya en Camer¨²n, Yoweri Museveni en Uganda, e Idris D¨¦by en Chad. Sin embargo, Mamadou Tandja en N¨ªger, Abdoulaye Wade en Senegal y Blaise Compaor¨¦ en Burkina Faso tambi¨¦n lo intentaron y acabaron derrocados por un golpe de Estado, por las urnas y por un alzamiento popular, respectivamente.