El presidente de Costa de Marfil arremete contra la oposici¨®n ante las protestas por su candidatura
Alassane Ouattara proh¨ªbe las manifestaciones a dos meses de que empiece la campa?a electoral, en la que el dirigente aspira a su tercer mandato
Costa de Marfil ha suspendido las manifestaciones en la v¨ªa p¨²blica hasta el d¨ªa 15 de septiembre, mientras sigue creciendo la preocupaci¨®n por las detenciones a cr¨ªticos y opositores. La decisi¨®n, anunciada este mi¨¦rcoles en el ¨²ltimo consejo de ministros, llega cuando faltan s¨®lo dos meses para que empiece la campa?a electoral, a pocas horas de una concentraci¨®n convocada para el viernes por las mujeres de la oposici¨®n y en v¨ªsperas de la investidura del presidente Alassane Ouattara a la cabeza de su partido. Un acto, previsto para este s¨¢bado en el estadio Houphou?t-Boigny de Abidjan, que escenificar¨¢ la pol¨¦mica decisi¨®n de Ouattara de presentarse a la reelecci¨®n.
El presidente Alassane Ouattara hab¨ªa prometido retirarse al final de su actual mandato, el segundo, pero se retract¨® despu¨¦s de perder a su sucesor. La muerte de su delf¨ªn, Amadou Gon Coulibaly, designado para sustituirle, ha sido como una chispa en un terreno altamente inflamable. Hace tiempo que el gobierno de Ouattara intenta marcar y apartar a la disidencia, pero las detenciones se han intensificado desde la semana pasada, cuando estallaron las protestas contra su candidatura a las elecciones. Desde entonces se han detenido a un centenar de personas, entre ellas, la activista Pulcherie Gbalet, una de las primeras voces que llam¨® a la movilizaci¨®n antiOuattara, o Anne-Marie Bonifon, la coordinadora del partido del ex primer ministro Guillaume Soro.
La prohibici¨®n de manifestarse ¡°es un nuevo ataque contra las voces disidentes¡±, ha reaccionado Samira Daoud, directora regional de Amnist¨ªa Internacional. La organizaci¨®n, que alerta desde hace meses de las derivas del gobierno, ha pedido que se libere a todos aquellos que han sido arrestados ¡°solo por expresar su opini¨®n pol¨ªtica o por organizar y participar en manifestaciones pac¨ªficas¡±.
La tensi¨®n est¨¢ subiendo r¨¢pido en Costa de Marfil, mientras van reapareciendo algunos elementos que inquietan por su parecido al escenario de 2010. La posible complicidad entre agitadores armados y las fuerzas de seguridad detectada en las manifestaciones de la semana pasada, que acabaron con 6 muertos y m¨¢s de 170 heridos, apunta que el uso de la violencia se podr¨ªa estar incorporando, tambi¨¦n, para las elecciones de este a?o, que est¨¢n previstas para el 31 de octubre de 2020.
Este martes Amnist¨ªa Internacional publicaba un inquietante testimonio que apunta que la llegada de un grupo de hombres armados a la manifestaci¨®n del 13 de agosto en Youpougon, no habr¨ªa sido accidental. Y en el centro de atenci¨®n est¨¢n los llamados microbios -j¨®venes bandidos-, por su posible rol en la tensi¨®n pol¨ªtica. Los microbios son adolescentes que, con un contexto muy precario, se han convertido en los criminales que roban y atacan en las calles de Abidjan, sobretodo con armas blanca. El fen¨®meno surgi¨® precisamente durante la crisis 2010-2011 y se les asocia principalmente con en el barrio popular de Abobo y con un campo pol¨ªtico, el de Alassane Ouattara.
Si se han disparado las alarmas es porque durante la guerra en Costa de Marfil ya se dieron este tipo de colaboraciones, en un complejo entramado en el que lucharon fuerzas oficiales, ej¨¦rcito rebelde, civiles armados y milicianos.
Los comicios de 2010 se celebraron en un pa¨ªs f¨ªsicamente dividido entre rebeldes y fuerzas gubernamentales. Tras unos resultados muy ajustados ambos candidatos (Alassane Ouattara y Lauren Gbagbo) se consideraron victoriosos y estall¨® en las calles de Abidjan una guerra que hab¨ªa estado latente en el pa¨ªs durante a?os y que dej¨® m¨¢s de 3000 muertos.
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