Dos vidas que dibujan el mapa del racismo en la ciudad ejemplar de Brasil

La nutricionista Iris Motta, de 46 a?os, y el periodista Alessandro Concei??o, de 37, viven en Niter¨®i, una ciudad a 15 kil¨®metros de R¨ªo de Janeiro que cuenta con algunos de los mejores indicadores sociales y econ¨®micos de todo Brasil. Sin embargo, ambos viven realidades muy diferentes. Hacia el final de la tarde, como decenas de personas, Motta hace ejercicio cerca de la playa de S?o Francisco. Las calles por esa zona est¨¢n impecablemente limpias y hay un coche de polic¨ªa que vigila el lugar. ¡°Vivir aqu¨ª es genial, me siento muy segura¡±, dice la mujer, blanca y residente del Canal, un barrio de clase media. Algunos de los servicios llegan incluso al complejo de favelas Viradouro. La vida de Alessandro, un hombre negro, difiere mucho de la que lleva ella. ¡°Si yo transito por ciertos lugares genero muchas sospechas. S¨¦ que los ojos atentos de los polic¨ªas se vuelven hacia m¨ª¡±.

La rica ciudad vecina de R¨ªo de Janeiro se enorgullece de tener el s¨¦ptimo ¨ªndice de desarrollo humano (IDH) m¨¢s alto de todo el pa¨ªs. Seg¨²n el Instituto Brasile?o de Geograf¨ªa y Estad¨ªstica (IBGE), el PIB per c¨¢pita de Niter¨®i en 2017 fue de 55.000 reales (10.000 d¨®lares), mientras que el del pa¨ªs entero fue de poco m¨¢s de 31.000 reales (5.600 d¨®lares). Pero la ¡°ciudad sonriente¡±, como se la conoce por su calidad de vida, tambi¨¦n retrata un Brasil profundamente racista. Es la conclusi¨®n que se extrae del Mapa de Desigualdad de la Regi¨®n Metropolitana de R¨ªo de Janeiro, publicado este mes por la ONG Casa Fluminense. En un an¨¢lisis anterior, realizado por el diario Nexo a partir de los datos del IBGE y de la Universidad de Brown, Niter¨®i aparece como la ciudad brasile?a que m¨¢s segrega por el color de piel.

Los ¨ªndices que mejor ilustran esta realidad son los de violencia urbana. En Niter¨®i, el 60% de todas las muertes violentas ocurridas en 2019 fueron cometidas por polic¨ªas del Estado de R¨ªo de Janeiro. Del total de v¨ªctimas policiales, el 88% eran negras, seg¨²n los datos del Instituto de Seguridad P¨²blica analizados por Casa Fluminense. El porcentaje es incluso mayor que el de todo Brasil (75,4%), el de la regi¨®n metropolitana de R¨ªo (79%) y el de la capital del Estado, R¨ªo de Janeiro (81%). En n¨²meros absolutos, la polic¨ªa mat¨® a 125 personas el a?o pasado en ese municipio: 110 eran negras.

Estas tasas son a¨²n m¨¢s alarmantes si se tiene en cuenta que los negros son una minor¨ªa en la ciudad: representan el 35,77% de la poblaci¨®n total, la cifra m¨¢s peque?a de la regi¨®n metropolitana, seg¨²n el censo del IBGE de 2010. ¡°Todav¨ªa vivo en la favela y convivo con homicidios de vecinos, de conocidos e incluso de familiares¡±, cuenta Concei??o. En 2007, su hermano fue asesinado por agentes estatales en Campo Grande, un barrio de R¨ªo de Janeiro. ¡°Yo mismo ya me he despertado con la polic¨ªa dentro de mi casa apunt¨¢ndome a la cabeza. Era algo recurrente¡±, dice.

La violencia policial

Concei??o tambi¨¦n recuerda cuando, en 2011, tras salir de un ensayo de su grupo de teatro y pasar por un barrio de clase media con su t¨ªo, lo abordaron unos agentes. ¡°Dijeron: ?Detente! Y les pregunt¨¦: ?Por qu¨¦ tengo que parar?. Me contestaron: ¡°Porque queremos que te detengas. Estoy haciendo mi trabajo y tienes que respetarme¡±, recuerda. Dice que este estado de vigilancia constante hace que sus vecinos apenas visiten el centro de la ciudad o barrios lujosos como Icara¨ª, que tiene el mejor IDH de todo el Estado. ¡°Existe la idea de que debes permanecer en tu lugar. Ir al centro significa que te perseguir¨¢n por tener el cuerpo negro. Y si vas al centro, vas al Barcas Shopping, no vas al Plaza Shopping¡±, argumenta, mencionando un centro comercial frecuentado por personas de clase baja y otro al que suele ir las clases media y alta. ¡°En Icara¨ª, si no vienes a trabajar, por favor, no vengas¡±.

Motta, sin embargo, no sabe lo que es que le pare la polic¨ªa. ¡°No, nada, nada¡±, responde, cuando se le pregunta sobre el tema. ¡°Me siento realmente segura. Y con este programa de seguridad que han implementado, ha mejorado a¨²n m¨¢s¡±. Para ella, vivir en Niter¨®i es sin¨®nimo de tener un abanico de servicios a su alrededor y, sobre todo, calidad de vida. El estudio de Casa Fluminense corrobora esta percepci¨®n y muestra los ¨ªndices que m¨¢s enorgullecen a los vecinos de la ciudad: es el ¨²nico municipio en el que el 100% de sus 500.000 habitantes tiene agua corriente, y el 97,7% tiene recogida y tratamiento de aguas residuales, seg¨²n los datos de 2018 del Instituto Estatal del Medio Ambiente (INEA). En el otro extremo, hay nueve municipios de la regi¨®n metropolitana de R¨ªo de Janeiro, como Japeri, donde el porcentaje de las aguas residuales recogidas y tratadas por empresas de saneamiento es del 0%.

Adem¨¢s, el Ayuntamiento de Niter¨®i es el que m¨¢s invierte en cultura en la regi¨®n: en 2018, destin¨® el 1,55% de su presupuesto al sector. ¡°Tenemos el Museo de Arte Moderno, el Teatro Popular... Aqu¨ª vemos que las cosas est¨¢n en su lugar. Limpieza urbana, iluminaci¨®n, todo¡±, se enorgullece Motta. La gente vive una media de 70 a?os, lo que tambi¨¦n la convierte en la ciudad con el ¨ªndice de longevidad m¨¢s alto de la regi¨®n metropolitana, cuyo promedio es de 66 a?os. El de Brasil es de 65.

En la misma ciudad, sin embargo, los negros viven en promedio 13 a?os menos, la mayor discrepancia en la regi¨®n metropolitana, seg¨²n Casa Fluminense. Eso significa que la poblaci¨®n negra vive una media de 57 a?os. ¡°Mi abuela muri¨® a los 72 a?os, que es mucho. Pero ella era una empleada del hogar y dedic¨® toda su vida a cuidar a personas blancas¡±, dice Concei??o. ¡°Cuid¨® de una persona blanca que muri¨® a los 99 a?os. Quiz¨¢s mi abuela podr¨ªa haber vivido mucho m¨¢s si no hubiera tenido que cuidar a alguien que muri¨® a los 99¡±.

Vitor Mihessen, uno de los coordinadores del estudio, sostiene que, si bien Niter¨®i presenta buenos resultados, ¡°cuando se analizan los datos por razas, se ve que esa calidad de vida no incluye al conjunto de la poblaci¨®n¡±. En Brasil, la diferencia de esperanza de vida entre blancos y negros es de ocho a?os; en la regi¨®n metropolitana de R¨ªo de Janeiro es de 10 a?os. ¡°Las estructuras sociales determinadas para esta poblaci¨®n definen qui¨¦n vive y qui¨¦n muere m¨¢s. Es la consecuencia de una gran falta de acceso a la salud, la asistencia, la educaci¨®n...Todo esto se acumula en la esperanza de vida¡±, a?ade.

A pesar de su muy elogiada infraestructura urbana, Niter¨®i tambi¨¦n aparece como la primera en tragedias ambientales de esa regi¨®n. La ciudad registr¨® 188 muertes entre 2010 y 2019 por deslizamientos de tierra, tormentas e inundaciones, por delante de ciudades como Petr¨®polis (108) y R¨ªo de Janeiro (69). Concei??o y su familia fueron v¨ªctimas de los deslizamientos de tierra m¨¢s conocidos de Niter¨®i, que sucedieron en 2010 en Morro do Bumba y otras favelas de la ciudad tras una fuerte tormenta.

¡±Nuestra casa en el Complejo Viradouro se derrumb¨® y tuvimos que irnos a vivir con familiares. Yo me fui con mi abuela y mi madre, con su hermana. Nuestro n¨²cleo familiar est¨¢ separado desde 2010¡å, cuenta Concei??o, para quien la tragedia no es solo el resultado de una cat¨¢strofe ambiental. Habla de ¡°racismo ambiental¡±, ya que las favelas est¨¢n habitadas principalmente por la poblaci¨®n negra que hist¨®ricamente ha estado segregada en el espacio urbano. ¡±Los recuerdos son desoladores, no tener un techo y ni tierra bajo los pies. Ver todos tus bienes irse cuesta abajo¡±, dice. ¡°Siempre tenemos que reconstruir la vida, siempre partiendo de cero. Eso te agota, te deja tenso, no puedes descansar nunca¡±.

A pesar de todo, Concei??o reconoce que algunos servicios p¨²blicos est¨¢n bien estructurados incluso para la poblaci¨®n negra que vive en las favelas. ¡°Algunas reciben m¨¢s inversi¨®n que otras, pero considero que la educaci¨®n es bastante universal. En el ¨¢rea de la salud, cualquier comunidad tiene m¨¦dicos de familia y funciona muy bien¡±. Tambi¨¦n reconoce el trabajo del Ayuntamiento en el sector cultural, al igual que el esfuerzo por prevenir el coronavirus en la periferia. ¡°No digo que no existan estos ¨ªndices maravillosos, pero a¨²n vemos que la poblaci¨®n negra muere m¨¢s. Ya sea por la covid-19 o en operaciones policiales¡±.

El Ayuntamiento de Niter¨®i dice que ha creado la Coordinaci¨®n Especial de Pol¨ªticas de Promoci¨®n de la Igualdad Racial. ¡±El organismo municipal cuenta con un servicio de atenci¨®n a las v¨ªctimas de racismo e injuria racial, con asesor¨ªa jur¨ªdica para derivarlas a los ¨®rganos competentes para que se investiguen los cr¨ªmenes, adem¨¢s de realizar campa?as de concienciaci¨®n sobre los derechos¡±, explica el Gobierno local a EL PA?S. ¡°Tambi¨¦n se ha creado el primer Consejo Municipal de Igualdad Racial de la ciudad, con representantes del Gobierno y de la sociedad civil, para promover y controlar la ejecuci¨®n de las pol¨ªticas p¨²blicas municipales en materia de igualdad racial¡±.

La ciudad tambi¨¦n sancion¨®, el pasado 30 de julio, una ley que determina que el 20% de las plazas en las oposiciones municipales deben reservarse a candidatos negros. Y, si bien la mayor¨ªa de la polic¨ªa responde al Gobierno del Estado, destaca que los datos del Instituto de Seguridad P¨²blica de R¨ªo de Janeiro indican una reducci¨®n del 90,63% en la letalidad violenta en junio de este a?o, en comparaci¨®n con el mismo per¨ªodo de 2019.