Miles de personas se manifiestan en Berl¨ªn contra las medidas anticovid

Bajo el lema ¡°Festival de la libertad y la paz¡±, varios miles de personas se han reunido este s¨¢bado en el centro hist¨®rico de Berl¨ªn para protestar contra las restricciones impuestas por las autoridades federales y regionales para luchar contra la pandemia y contra el uso obligatorio de las mascarillas en el transporte p¨²blico y en locales cerrados. La multitudinaria protesta en el centro hist¨®rico de Berl¨ªn fue disuelta por las autoridades poco despu¨¦s de su inicio tras observar que ni llevaban mascarillas ni respetaban la norma de la distancia f¨ªsica. Pese a ello, alrededor de 2.000 ultras desafiaron a las fuerzas de seguridad y protagonizaron altercados junto al Parlamento alem¨¢n y la embajada rusa. El responsable de Interior del gobierno regional de la ciudad-estado y capital alemana, Andreas Geisel, inform¨® de la detenci¨®n de m¨¢s de 200 personas.

Seg¨²n la polic¨ªa, unas 30.000 personas, entre activistas antivacunas, partidarios de la teor¨ªa de la conspiraci¨®n y simpatizantes de extrema derecha, se dieron cita en la puerta de Brandeburgo y marcharon durante buena parte del d¨ªa por el centro de Berl¨ªn gritando consignas contra el Gobierno y portando emblemas que se usaban en la monarqu¨ªa prusiana. Mostraron tambi¨¦n pancartas que exig¨ªan la dimisi¨®n del Gobierno Federal, as¨ª como el fin de las mascarillas y las restricciones cotidianas debidas a la pandemia del coronavirus. Los carteles dec¨ªan ¡°Detengan la locura del corona¡± y ¡°Terminen con la dictadura del corona¡±. Una y otra vez la multitud cantaba ¡°Resistencia¡± y ¡°Somos el pueblo¡±.

Algunos manifestantes llevaban fotos de la canciller de centroderecha, Angela Merkel, el vicecanciller socialdem¨®crata, Olaf Scholz, y del jefe del Gobierno b¨¢varo, el conservador Markus S?der, todos con ropa de prisionero y con el a?adido de ¡°culpable¡±.

La polic¨ªa despleg¨® m¨¢s de 3.000 agentes para impedir choques entre los manifestantes y las contramarchas antifascistas que se organizaron. Los agentes aislaron completamente el barrio donde se encuentra el Reichstag y la Canciller¨ªa y sacaron a la calle ca?ones de agua para evitar posibles choques en pleno centro de la ciudad. L¨ªderes de ultraderecha y extremistas de todo pelaje se dejaron ver en la protesta, exigiendo la renuncia de Merkel y la convocatoria de nuevas elecciones este mismo a?o.

A pesar de la enorme repercusi¨®n medi¨¢tica de las protestas, las personas que decidieron marchar el s¨¢bado solo representan a una minor¨ªa en un pa¨ªs, seg¨²n la ¨²ltima encuesta de la televisi¨®n p¨²blica de esta semana. Un 60% de los encuestados apoya las medidas del Gobierno y un 28% considera que deber¨ªan ser a¨²n m¨¢s estrictas. Apenas un 10% piensa que son exageradas, en un pa¨ªs en el que nunca ha habido confinamiento y no hay que llevar mascarilla por la calle. Los contagios en Alemania volvieron a subir a partir de finales de julio, pero en la ¨²ltima semana parecen haberse estabilizado, con una media de 1.200 diarios en un pa¨ªs de 83 millones de habitantes.

Carsten Haffer, un ingeniero industrial de 52 a?os, asegur¨® que no pertenece a ninguna corriente pol¨ªtica, pero que ha decidido participar para defender los derechos fundamentales. ¡°No hay libertad de asociaci¨®n ni de expresi¨®n¡±, dijo camino de la marcha de Berl¨ªn. ¡°El virus no es una pandemia. Es solo peligroso para la gente de m¨¢s de 80 a?os y con enfermedades previas¡±, estim¨® obviando las evidencias en sentido contrario.

A su lado, J?rg Helfen, t¨¦cnico de m¨¢quina herramienta de 56 a?os acus¨® a los test diagn¨®sticos de no ser ¡°fiables¡±. Son incapaces de identificar el virus. Es un invento de Dr?sten [Christian, el reputado vir¨®logo alem¨¢n que invent¨® los test] en el ordenador¡±. Helfen apunt¨® que la pol¨ªtica de lucha contra el coronavirus ¡°ha tra¨ªdo muchos problemas para los trabajadores¡± y que ¡°la gente que de verdad est¨¢ enferma no tiene una cama en el hospital¡±. ¡°?Por qu¨¦ es m¨¢s importante un paciente de coronavirus que uno de c¨¢ncer?¡±, se pregunt¨®.

Los dos hombres advirtieron que la protesta marca el comienzo de lo que algunos manifestantes ya han bautizado como una ¡°revoluci¨®n¡±. ¡°Esto no va a parar hasta que no derribemos al Gobierno. Esperemos que esto anime tambi¨¦n a que salga a la calle gente en otros pa¨ªses¡±, dijo Haffer.

La manifestaci¨®n, que fue convocada por la organizaci¨®n Querdenker 711, que naci¨® en la ciudad de Stuttgart, hab¨ªa sido prohibida el mi¨¦rcoles pasado por el Gobierno de Berl¨ªn. La prohibici¨®n aduc¨ªa que no hab¨ªa garant¨ªas para que se cumplieran las medidas de seguridad que est¨¢n vigentes, como mantener una distancia de al menos 1,5 metros y el uso de mascarillas. Esto deriv¨® en una fuerte controversia en torno al derecho fundamental a la manifestaci¨®n y fue criticada con pasi¨®n por el partido Alternativa para Alemania y tambi¨¦n por el peri¨®dico sensacionalista Bild.

El tribunal administrativo de Berl¨ªn acab¨® por dar la raz¨®n a los organizadores al dictaminar que ¡°la existencia de un peligro inmediato para la seguridad p¨²blica¡± no era un motivo v¨¢lido, pero puso como condici¨®n el respeto a las medidas vigentes. Este s¨¢bado, la polic¨ªa, tras observar c¨®mo los manifestantes marchaban sin respetar las medidas y constatar un ambiente que pod¨ªa culminar con actos de violencia, anunci¨® que las marchas y el acto central que deb¨ªa tener lugar en la avenida 17 de junio deb¨ªan disolverse, como tambi¨¦n ocurri¨® el 1 de agosto pasado. ?La raz¨®n?: la violaci¨®n de las normas sobre la distancia y las m¨¢scaras. ¡°Todas las medidas tomadas hasta ahora no han conducido al cumplimiento de las condiciones¡±, se?al¨® la polic¨ªa a trav¨¦s de altavoces y tambi¨¦n v¨ªa Twitter.