El voto por correo ti?e de incertidumbre las elecciones en Estados Unidos
Trump insin¨²a sin pruebas que el mecanismo electoral, especialmente ¨²til durante la pandemia, facilitar¨¢ pr¨¢cticas fraudulentas
Faltan 55 d¨ªas para las elecciones presidenciales de Estados Unidos, pero, seg¨²n los expertos consultados, probablemente quede bastante m¨¢s para conocer al ganador de los comicios. En un a?o marcado por la pandemia, las medidas de prevenci¨®n han cambiado las reglas del sistema electoral. Para incentivar la participaci¨®n y proteger al mismo tiempo la seguridad de los votantes, la mayor¨ªa de los Estados ha flexibilizado los requisitos para votar por correo, sin necesidad de presentar una justificaci¨®n para ello.
Ello se traduce en que un r¨¦cord del 78% del electorado estadounidense puede votar por correo sin tener que dar explicaciones. El otro 22% restante vive en Estados que a¨²n tienen leyes r¨ªgidas sobre este sistema de votaci¨®n, por tanto, las autoridades exigen una justificaci¨®n. La preocupaci¨®n de los analistas es que esto lleve a un recuento tard¨ªo de las papeletas en una de las elecciones m¨¢s polarizadas de la historia reciente.
Donald Trump, presidente y candidato republicano a la reelecci¨®n ha defendido, sin aportar ninguna evidencia, que el voto por correo conducir¨¢ a un alto fraude en las votaciones, a pesar de que este m¨¦todo de votaci¨®n se ha utilizado durante a?os en territorios dem¨®cratas y republicanos sin controversia.
La semana pasada, el mandatario visit¨® Carolina del Norte, uno de los Estados clave para los comicios del 3 de noviembre. Mientras cargaba contra el voto por correo, sugiri¨® a los electores que fueran a votar dos veces, una por correo y otra en persona, lo que es un delito. Tras recibir un alud de cr¨ªticas, Trump se vio obligado a matizar sus palabras, sin entusiasmo. ¡°El presidente est¨¢ enviando un mensaje confuso¡±, sostiene Michael Bitzer, polit¨®logo especializado en las elecciones de dicho Estado. Destaca que hist¨®ricamente han sido los republicanos los que han dominado el voto por correo en ese territorio. Sin embargo, hasta el 3 de septiembre, los dem¨®cratas registrados hab¨ªan solicitado el 53% de las papeletas, mientras que solo el 15% de los republicanos hab¨ªa hecho lo propio. ¡°Puede que este a?o la tendencia cambie por la narrativa del presidente¡±, apunt¨® Bitzer.
Uno de los excepcionales casos fraudulentos en el voto por correo se dio precisamente en el distrito nueve de Carolina del Norte en las elecciones legislativas de 2018. La Junta Electoral del Estado orden¨® repetir los comicios que daban por ganador al candidato republicano debido, precisamente, a que un empleado del aspirante a congresista manipul¨® las papeletas enviadas por correo, pagando a terceros para recolectarlas, entre otras ilegalidades. ¡°Despu¨¦s cambiaron las leyes. El episodio se pudo investigar y denunciar porque la informaci¨®n de quienes solicitaban la papeleta para votar desde casa era p¨²blica y eso ya no es as¨ª¡±, aclara Bitzer. Las dudas sobre el proceso no parecen haber desincentivado a los electores del Estado, que han solicitado el voto por correo en un n¨²mero 17 veces mayor que en 2016.
El sistema de votaci¨®n en Estados Unidos exige que los votantes est¨¦n registrados para ejercer ese derecho. Las papeletas enviadas por correo, adem¨¢s de tener la correspondiente elecci¨®n del candidato, deben estar firmadas por el votante. Los empleados electorales comparan la firma con la del archivo de registro del votante, donde tambi¨¦n aparece si est¨¢ inscrito en otro territorio, la fecha de nacimiento y el n¨²mero de seguro social para ayudar a confirmar que es una persona f¨ªsica. ¡°Hay razones para creer que Trump est¨¢ intentado disminuir la confianza en el voto. Si los votantes no conf¨ªan en ese sistema, no lo van a usar. Si les da miedo ir a votar en persona por la covid, pero no conf¨ªan en el voto por correo, lo que est¨¢ haciendo el presidente es obligarlos a elegir entre su salud y el derecho al voto¡±, plantea Jonathan Diaz, asesor legal para el derecho al voto de la organizaci¨®n no partidista Campaign Legal Center (CLC).
La mayor¨ªa de los Estados han modificado sus leyes electorales para que los electores no deban dar explicaciones para solicitar el voto por correo. Todav¨ªa hay Estados, incluidos Texas, Nueva York y Carolina del Sur, que exigen una justificaci¨®n para pedir el ¡°voto por ausencia¡±. Los expertos recomiendan solicitar la papeleta por correo cuanto antes y, una vez que el votante tenga clara su preferencia, remitirla lo antes posible.
Los Estados clave
Una de las grandes preocupaciones es que Estados como Pensilvania o Michigan, territorios que pueden definir qui¨¦n ser¨¢ el ganador de estos polarizados comicios, no pueden empezar a contar los votos por correo hasta el d¨ªa de la elecci¨®n. ¡°Puede que no sepamos el resultado d¨ªas despu¨¦s de los comicios, sino semanas¡±, alerta Diaz.
La incertidumbre tiene un peso mayor en estas elecciones en las que tanto los dem¨®cratas como los republicanos defienden que el car¨¢cter de Estados Unidos est¨¢ en juego. Rick Pildes, profesor constitucional de la Universidad de Nueva York, advierte que un retraso significativo en la entrega de los resultados ¡°es una situaci¨®n potencialmente peligrosa por el clima pol¨ªtico actual¡±. Aunque reconoce la falta de evidencia de fraude, aclara que no se sabe lo dif¨ªcil que ser¨¢ el recuento y la fiabilidad de un voto por correo masivo, porque nunca antes ha habido tal nivel de demanda. Se prev¨¦ que cerca de 80 millones de papeletas lleguen por esta v¨ªa.
De los 50 Estados, 19 permiten que los ciudadanos soliciten el voto con plazos de al menos tres d¨ªas para recibir la papeleta y tres para entregarla. Cada Estado tiene sus leyes y hay casos como el de Minnesota, donde se puede solicitar la papeleta un d¨ªa antes de las elecciones, y otros como el de California, que recibir¨¢ votos hasta 17 d¨ªas despu¨¦s de los comicios. El Servicio Postal ha asegurado que ¡°tiene amplia capacidad para entregar todo el correo electoral de forma segura y puntual¡±. Pero tambi¨¦n ha enviado cartas a los gobernadores advirtiendo de que hay un ¡°riesgo significativo¡± de que no se pueda cumplir con los plazos establecidos debido al d¨¦ficit de fondos y de personal.
Michigan, Wisconsin y Pensilvania, los Estados considerados claves por lo ajustado que puede estar en el resultado, no empiezan el conteo de votos hasta el mismo d¨ªa de la elecci¨®n. En Michigan, por ejemplo, ya han solicitado m¨¢s de tres millones de papeletas. Para Tammy Patrick, asesora principal del programa de elecciones del Fondo para la Democracia, la entrega de los resultados depender¨¢ de si los electores env¨ªan con anticipaci¨®n sus votos en los Estados donde s¨ª se puede hacer un recuento previo a los comicios. ¡°Si los resultados preliminares no son ajustados, el resultado no depender¨¢ de esos tres Estados. No es que no sean importantes, pero no ser¨¢n cr¨ªticos¡±, sostiene.
Un donante republicano, jefe de Correos
El presidente Donald Trump nombr¨® en mayo a Louis DeJoy como director del Servicio Postal a Louis DeJoy, un donante may¨²sculo de los republicanos. Este implement¨® una serie de recortes presupuestarios que iban desde suprimir las horas extra a los trabajadores, hasta disminuir el uso del transporte oficial, provocando el retraso en la entrega de correos. Tras ser cuestionado por posibles intereses partidistas, DeJoy paraliz¨® en agosto las modificaciones hasta despu¨¦s de los comicios.
La lucha dem¨®crata ahora est¨¢ en el Congreso para que se aprueben 25.000 millones de d¨®lares para modernizar el servicio postal y 3.600 millones de d¨®lares adicionales para el voto por correo. ¡°[Los dem¨®cratas] necesitan ese dinero para que la oficina de correos funcione, de modo que se puedan llevar todos estos millones y millones de votos¡±, ha dicho el mandatario. Trump dijo que no estaba dispuesto a aprobar esos fondos, aunque tambi¨¦n ha dejado caer que est¨¢ dispuesto a negociar.
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