La polic¨ªa de Colombia, en el punto de mira de las protestas

El blanco de la ira ciudadana en la violenta noche de protestas de este mi¨¦rcoles contra la brutalidad policial en Bogot¨¢ ¨Cque se sald¨® con diez muertos¨C siempre estuvo bastante claro. Las manifestaciones estaban convocadas desde un primer momento, antes incluso de derivar en disturbios y caos, frente a los Comandos de Acci¨®n Inmediata (CAI) de la polic¨ªa. Fue precisamente a un CAI donde los agentes llevaron al abogado Javier Ord¨®?ez despu¨¦s de haberlo sometido a incesantes descargas el¨¦ctricas que al parecer le provocaron la muerte, el episodio que encendi¨® las calles en contra de la fuerza p¨²blica.

Las denuncias de abusos policiales han sido frecuentes en medio de las medidas de confinamiento para atender la crisis sanitaria provocada por el coronavirus. Solo en Bogot¨¢, la alcald¨ªa ha recibido 137 denuncias por actuaciones de uniformados este a?o. Pero la frustraci¨®n ciudadana frente a episodios de uso excesivo de la fuerza se viene acumulando particularmente desde la oleada de manifestaciones en contra del Gobierno de Iv¨¢n Duque a finales del a?o pasado, cuando un disparo del Escuadr¨®n M¨®vil Antidisturbios (Esmad) asesin¨® durante una protesta pac¨ªfica en el centro de Bogot¨¢ a Dilan Cruz. El joven manifestante que se convirti¨® en un s¨ªmbolo de la brutalidad policial que estremeci¨® al pa¨ªs.

Los manifestantes destruyeron un tercio de los 153 CAI de la capital de Colombia, e incendiaron 22, de acuerdo con las autoridades. Los disturbios a su vez desencadenaron nuevos y graves abusos de la fuerza p¨²blica que a¨²n se investigan, en una noche con ¡°evidencia s¨®lida del uso indiscriminado de armas de fuego por parte de miembros de la polic¨ªa¡±, seg¨²n ha denunciado la propia alcaldesa de Bogot¨¢, Claudia L¨®pez.

La regidora hab¨ªa pedido desde un primer momento a la Procuradur¨ªa y a la Defensor¨ªa del Pueblo liderar un proceso de reforma a fondo de la polic¨ªa, pero con el paso de las horas ha elevado el tono. ¡°Hoy, viendo lo que ha pasado, me parece que es absolutamente evidente que es al Gobierno nacional, al mismo presidente de la rep¨²blica [Iv¨¢n Duque], al que le corresponde liderar esa reforma¡±, pues es un asunto estructural que requiere una reforma constitucional, y un tr¨¢mite en el Congreso, manifest¨® el jueves ante el desolador panorama con el que amaneci¨® la capital. ¡°Le ruego a la polic¨ªa nacional reconocer con humildad la gravedad de lo ocurrido¡±, se?al¨®.

¡°?Si la polic¨ªa es una organismo civil porqu¨¦ tiene fuero penal militar? Eso en parte es la reproducci¨®n de la impunidad que tienen estos casos¡±, ahond¨® L¨®pez, del partido progresista Alianza Verde, al plantear dudas en torno a c¨®mo se recluta, capacita, y se le dan instrucciones a la fuerza p¨²blica. No se trata de un tema de investigaciones exhaustivas a unos casos aislados de violencia o ¡°manzanas podridas¡±, ha reiterado en anticipaci¨®n a las salidas habituales en Colombia cuando se cuestiona a los uniformados. ¡°No hay mejora en los indicadores de seguridad que vaya a compensar el d¨¦ficit de confianza y legitimidad que a la luz de los ojos de miles de ciudadanos tiene la polic¨ªa y los cuerpos de seguridad¡±.

Su reclamo contrasta, una vez m¨¢s, sus posiciones con el Ejecutivo. ¡°Hemos visto hechos dolorosos el d¨ªa de hoy pero hemos visto tambi¨¦n la actitud gallarda, f¨¦rrea, no solamente de los comandantes de la polic¨ªa sino tambi¨¦n del se?or ministro de la defensa y de toda la institucionalidad para que se hagan las investigaciones¡±, se?al¨® el mi¨¦rcoles el presidente Iv¨¢n Duque en una de las pocas declaraciones que ha hecho sobre las protestas. ¡°En este pa¨ªs los colombianos queremos a la fuerza p¨²blica, la admiramos, y por eso ante cualquier deshonra del uniforme debemos exigir sanciones oportunas, objetivas y producto de rigurosas investigaciones¡±, remat¨®. El ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, tambi¨¦n hizo una defensa cerrada de las fuerzas de seguridad.

Sin embargo, la crisis de imagen y credibilidad es palpable. En el m¨¢s reciente estudio Gallup Pool, un 57 por ciento de los encuestados tiene una imagen desfavorable de la polic¨ªa, frente a una percepci¨®n favorable de 39 por ciento. Ese desplome ha venido de la mano de una ca¨ªda de la imagen de las fuerzas militares, que tradicionalmente han contado con cifras muy favorables pero se han visto envueltas en una serie de esc¨¢ndalos que van desde la sombra del regreso de las ejecuciones extrajudiciales hasta las interceptaciones ilegales a periodistas y opositores o los abusos sexuales de uniformados. Todo en un pa¨ªs que anhela pasar la p¨¢gina de la guerra despu¨¦s de haber firmado a finales de 2016 un acuerdo de paz con la extinta guerrilla de las FARC.

¡°Algo no est¨¢ funcionando en la capacitaci¨®n de las fuerzas militares y la polic¨ªa nacional de la mano del ministro de Defensa, de este o del anterior o de muchos otros (¡­) Hacia el interior tienen que mirar lo que ellos llaman doctrina, que yo llamar¨ªa capacitaci¨®n¡±, se?alaba en julio a este peri¨®dico Carlos Negret, el saliente defensor del Pueblo, en el marco de las denuncias de violaciones de ni?as ind¨ªgenas por militares. ¡°Solicitamos revisar los procedimientos de la polic¨ªa¡±, reiteraba Carlos Camargo, su reci¨¦n posesionado relevo, luego de los enfrentamientos en Bogot¨¢.