El Papa acepta la dimisi¨®n de un cardenal y le retira sus derechos como purpurado por un supuesto caso de corrupci¨®n
El prefecto para la Congregaci¨®n para los Santos, Angelo Becciu, se vio envuelto en un esc¨¢ndalo inmobiliario en Londres
El papa Francisco ha aceptado esta tarde la dimisi¨®n presentada por el prefecto de la Congregaci¨®n para las Causas de los Santos, el cardenal Giovanni Angelo Becciu. Adem¨¢s, seg¨²n inform¨® el Vaticano en un escueto comunicado, la renuncia tambi¨¦n incluye la p¨¦rdida de todos los derechos vinculados al cardenalato. Algo completamente ins¨®lito, probablemente exigido por el propio Pont¨ªfice a causa de la presunta implicaci¨®n del purpurado en un esc¨¢ndalo de corrupci¨®n inmobiliaria en Londres y por algunas derivadas que conduc¨ªas a desv¨ªos de fondos a familiares del cardenal, seg¨²n public¨® ayer el semanario L¡¯Espresso.
La Santa Sede no ha dado m¨¢s explicaciones. Pero ya se trate de una dimisi¨®n -como protesta del propio Becciu, tal y como apuntan algunas fuentes- o de un cese obligado por el Pont¨ªfice, la medida es de una violencia inusual vista solo en casos de delitos grav¨ªsimos. Los derechos como cardenal solo se han retirado a dos purpurados en el siglo XXI (Keith O¡¯Brien y Theodore McCarrick) y a uno en el siglo XX, siempre por motivos vinculados a abusos a menores o por fuertes discrepancias doctrinales (Louis Billot) que cuestionaban la autoridad en la Iglesia. En dos de esos casos se retir¨® el cardenalato completo, algo que no queda claro para Becciu ahora, que formalmente mantendr¨ªa la birreta cardenalicia. En cualquier caso, el derecho m¨¢s importante que posee un cardenal por debajo de los 80 a?os es el de participar en un c¨®nclave para la elecci¨®n del futuro Papa. Y ese lo ha perdido ya este purpurado.
Becciu, un hombre con gran influencia en la curia y que ha figurado en los ¨²ltimos a?os en todas las quinielas sobre el nombre del pr¨®ximo Papa, se vio salpicado en una investigaci¨®n por la compraventa de un edificio en Londres y la manera en que el Vaticano financi¨® esa compra cuando ¨¦l era el sustituto de la Secretar¨ªa de Estado (un cargo en el centro de la sala de m¨¢quinas del Vaticano que en la cadena de mando ser¨ªa como el n¨²mero tres). La operaci¨®n cost¨® alrededor de 300 millones de euros y se llev¨® a cabo mediante una serie de intermediarios que cobraron comisiones millonarias y que se reservaron el poder de bloquear futuros movimientos pese a que no hab¨ªan aportado pr¨¢cticamente capital.
La Fiscal¨ªa vaticana requis¨® en febrero documentos y dispositivos electr¨®nicos en las dependencias de un antiguo alto cargo de la Secretar¨ªa de Estado, Alberto Perlasca, exjefe de la Oficina Administrativa de la Primera Secci¨®n de la Secretar¨ªa de Estado. El pasado 5 de junio las autoridades del Vaticano arrestaron al financiero italiano Gianluigi Torzi, acusado de delitos como extorsi¨®n, blanqueo de capitales y estafa, en el marco de esta investigaci¨®n.
Becciu siempre neg¨® su implicaci¨®n o cualquier mala fe en una operaci¨®n que se ejecut¨® con los fondos del ?bolo de San Pedro, te¨®ricamente destinados a sufragar las causas de los pobres y de gesti¨®n de la Iglesia. El cardenal aleg¨® que ese dinero deb¨ªa reinvertirse para que la operaci¨®n inmobiliaria que se present¨® en Londres fue evaluada y apareci¨® como una buena manera de mantener activo ese capital. Becciu asegur¨® que siempre actu¨® con el conocimiento de sus superiores. Y solo hab¨ªa dos personas por encima de ¨¦l en el Vaticano. Fuentes cercanas al purpurado explicaron en su d¨ªa a este peri¨®dico que el cardenal ten¨ªa la impresi¨®n de estar sometido a un ajusticiamiento por parte de las distintas corrientes que se disputan ya el control de las decisiones en el pr¨®ximo c¨®nclave.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.