Bruselas propone crear una lista negra para sancionar las violaciones internacionales de derechos humanos

La Comisi¨®n Europea ha propuesto este lunes crear una lista negra europea para imponer sanciones a los individuos o empresas acusados de violar los derechos humanos con independencia de su pa¨ªs de origen o residencia. Por primera vez, Bruselas se dotar¨¢ de un instrumento de castigo individual en el ¨¢rea de derechos humanos que permitir¨¢ imponer sanciones incluso a ciudadanos de pa¨ªses con los que la UE mantenga unas perfectas relaciones. El proyecto de reglamento, que es una r¨¦plica de la Ley Magnitski aprobada por EE UU en 2012 bajo presidencia de Barack Obama, ha ganado impulso tras el reciente envenenamiento del opositor ruso Alex¨¦i Navalni.

El reglamento sobre medidas restrictivas en caso de graves violaciones de derechos humanos ¡°permitir¨¢ una mayor flexibilidad para perseguir a los responsables con independencia de donde hayan cometido los actos o qui¨¦nes sean¡±, ha se?alado este lunes el vicepresidente de la Comisi¨®n, Maros Sefcovic, tras la reuni¨®n semanal del organismo comunitario.

Las posibles sanciones consistir¨¢n, como suele ser habitual, en la prohibici¨®n de entrada en territorio comunitario a las personas que figuren en la lista negra y en la congelaci¨®n de los bienes de que dispongan en alg¨²n pa¨ªs de la UE. Pero por primera vez, el proyecto plantea que sea la Comisi¨®n Europea la encargada de velar por el cumplimiento del veto de entrada, una competencia que ahora est¨¢ en manos de los Estados y ha provocado varios incidentes, entre ellos, el paso por Espa?a a principios de a?o de la vicepresidenta venezolana Delcy Rodr¨ªguez, incluida en la lista de autoridades de ese pa¨ªs sancionadas.

¡°Cabe interpretar el proyecto dentro de un esfuerzo por mejorar la implementaci¨®n de las sanciones europeas¡±, se?ala Clara Portela, analista s¨¦nior del Instituto de Estudios de Seguridad de la Uni¨®n Europea. Portela cree que ¡°la propuesta es novedosa porque hasta ahora la Comisi¨®n era responsable de supervisar la inmovilizaci¨®n de bienes pero no la prohibici¨®n de entrada¡±.

El proyecto supone un salto en la pol¨ªtica europea de persecuci¨®n de las violaciones de derechos humanos. En la actualidad, la UE dispone de tres listas negras para personas o entidades acusadas de terrorismo, ciberataques o uso de armas qu¨ªmicas. Pero las violaciones de derechos humanos se castigan en el marco de reg¨ªmenes de sanci¨®n contra terceros Estados, como es el caso de China, Rusia, Bielorrusia o Venezuela.

El sistema vigente deja impune, a efectos de las sanciones de la UE, las violaciones de derechos humanos perpetradas en pa¨ªses con los que Bruselas o alguna capital europea no desea enfrentarse, o a las cometidas por redes transfronterizas.

El nuevo r¨¦gimen, que necesita el visto bueno por unanimidad del Consejo de la UE para entrar en vigor, permitir¨ªa imponer castigos individuales tal y como hace EE UU desde 2012 o Canad¨¢ desde 2017. La ley estadounidense, aprobada en 2012 en respuesta al asesinato en Rusia del contable Sergei Magnitski cuando se encontraba detenido, se ampli¨® en 2016 para abarcar las violaciones cometidas en cualquier lugar del planeta (la llamada Ley Magnitski Global).

La lista negra estadounidense incluye ya cuatro decenas de sancionados, entre los que figura un multimillonario israel¨ª, acusado de actividades ilegales en la Rep¨²blica democr¨¢tica del Congo; un traficante de armas serbio, o 17 saud¨ªes implicados en el asesinato del periodista Jamal Khashoggi.

La lista negra europea parte de una iniciativa del Gobierno de Pa¨ªses Bajos y era un compromiso asumido por la actual presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen. Pero el proyecto se hab¨ªa estancado ante la dificultad de concretar el ¨¢mbito de aplicaci¨®n, la definici¨®n de los motivos que pueden desencadenar las sanciones o las pruebas necesarias para garantizar que la inclusi¨®n en la lista es refrendada por el Tribunal de Justicia europeo en caso de recurso.

La Comisi¨®n Europea, sin embargo, ha superado finalmente las reticencias, en gran parte gracias a la reacci¨®n provocada por el reciente envenenamiento de Navalni. Ese ataque ha llevado a la UE a sancionar a altos cargos de la administraci¨®n del presidente ruso Vlad¨ªmir Putin en el marco del r¨¦gimen sobre uso de armas qu¨ªmicas. Pero el caso ha alentado tambi¨¦n la necesidad de establecer un r¨¦gimen similar al estadounidense para poder sancionar de manera individual las violaciones flagrantes de derechos humanos.