Las candidaturas electorales ind¨ªgenas crecen un 28% en Brasil

El aumento de la deforestaci¨®n, de las invasiones de garimpeiros (buscadores de piedras preciosas) ilegales en sus territorios, la paralizaci¨®n de las demarcaciones bajo el Gobierno de Jair Bolsonaro y el avance de la covid-19 en las comunidades originarias son el tel¨®n de fondo del boom de candidaturas ind¨ªgenas en Brasil para las elecciones municipales de noviembre pr¨®ximo. El n¨²mero de candidaturas de quienes se declaran ind¨ªgenas ha crecido un 28% con respecto a los comicios de 2016. Aquel a?o, fueron 1.715. A d¨ªa de hoy, de acuerdo con el Tribunal Superior Electoral (TSE), son 2.194. Con esas cifras, los ind¨ªgenas superan a los candidatos que se declaran orientales (1.959, un 0,35% del total), por lo que dejan de ser el colectivo menos representado en la disputa electoral.

La Articulaci¨®n de los Pueblos Ind¨ªgenas de Brasil (APIB) atribuye parte de este resultado al trabajo de los ¨²ltimos a?os para fomentar la formaci¨®n pol¨ªtica en las aldeas. En 2017, la organizaci¨®n public¨® la carta-manifiesto Por un parlamento cada vez m¨¢s ind¨ªgena y, en 2018, el movimiento de los pueblos originarios consigui¨® que la diputada federal Jo¨ºnia Wapichana (partido Rede de Roraima) fuera la primera mujer ind¨ªgena en conquistar un esca?o en el Congreso.

¡°La p¨¦rdida de los derechos fundamentales de nuestros pueblos empieza en los acuerdos en el Parlamento, as¨ª que es importante que estemos en esos lugares. Pero si queremos llegar ah¨ª o incluso a la presidencia, tenemos que aumentar la base en la esfera municipal¡±, afirma S?nia Guajajara, presidente de la APIB y candidata a la vicepresidencia en 2018 junto a Guilherme Boulos (Partido Socialismo y Libertad). En 2016, 167 ind¨ªgenas salieron elegidos concejales. Para S?nia, ¡°es muy poco¡±. Este a?o, de los 545.437 candidatos registrados en el TSE, el 0,40% son ind¨ªgenas, una cantidad cercana en porcentaje al tama?o demogr¨¢fico de los pueblos originarios en Brasil: ellos son al menos 900.000, el 0,43% de una poblaci¨®n de 209 millones de habitantes.

¡°Nuestra estrategia es reducir el n¨²mero de candidatos para concentrar los votos, porque lo cierto es que no podemos contar con los votos de los no ind¨ªgenas. Y tampoco somos una prioridad dentro de los partidos. Ning¨²n partido, por muy en l¨ªnea que est¨¦ con nuestra agenda, comprende bien nuestras demandas¡±, dice S?nia.

Por eso, el cacique Ram¨®n Tupinamb¨¢, de 35 a?os, candidato a concejal por el PSOL en la ciudad de Ilh¨¦us, extremo sur del Estado de Bah¨ªa, dice que lo ideal ser¨ªa tener un partido ind¨ªgena a nivel nacional. ¡°Entonces podr¨ªamos poner sobre la mesa nuestra visi¨®n de Gobierno participativo, algo com¨²n en la gesti¨®n de nuestras aldeas, por ejemplo¡±, dice Tupinamb¨¢, que ya se present¨® a las municipales de 2016 y se postul¨® para ser diputado regional en 2018, sin ¨¦xito en ambas ocasiones.

Ram¨®n, descendiente de los primeros pueblos que se enfrentaron a la violencia de la colonizaci¨®n en Brasil, pretende actuar en la esfera municipal por la demarcaci¨®n de los territorios tupinamb¨¢ en la regi¨®n de Ilh¨¦us, autorizada desde 2009 por el Tribunal Supremo Federal, pero vetada por el exministro de Justicia Sergio Moro que en enero de este a?o le devolvi¨® a la Fundaci¨®n Nacional del Indio (FUNAI) 17 procesos de demarcaci¨®n. ¡°Vivimos un constante enfrentamiento con las grandes inmobiliarias, que construyen complejos y conjuntos residenciales cerca de nuestras aldeas¡±, lamenta Ram¨®n.

A pesar de coincidir con ¨¦l en que los partidos existentes no satisfacen las reivindicaciones de los pueblos originarios, S?nia Guajajara tiene sus dudas en cuanto a la creaci¨®n de una formaci¨®n nacional ind¨ªgena. ¡°No estoy convencida de que eso lo solucione. Al fin y al cabo, somos 305 pueblos diferentes en todo Brasil, as¨ª que es posible que acab¨¢semos cayendo en la l¨®gica de los partidos tradicionales¡±, argumenta.

M¨¢s mujeres

En los comicios municipales de 2020 tambi¨¦n se batir¨¢ el r¨¦cord de mujeres candidatas entre los ind¨ªgenas: han pasado de un 27,5%, en 2016, a un 32,4% del total, seg¨²n datos del TSE. Una de ellas es Kandara Patax¨®, de 39 a?os, candidata a concejala en Santa Cruz Cabr¨¢lia (Bah¨ªa), representando al Partido Social Democr¨¢tico. Kandara, hija de dos l¨ªderes ind¨ªgenas ¡ªsu madre fue la primera mujer jefe de su aldea¡ª, act¨²a en la comunidad desde los 16 a?os como defensora de los derechos de las mujeres, reivindicando que ocupen espacios de decisi¨®n en las tribus. A pesar de esa trayectoria, dice que la invitaci¨®n para postularse fue inesperada.

¡°Vengo buscando pol¨ªticas p¨²blicas, pero no vengo de una vida p¨²blica. Titube¨¦ cuando me propusieron la candidatura. Pens¨¦: van a ordenar matarme. No quiero ser otra Marielle [Franco, concejala asesinada en 2018]¡±, cuenta Kandara, quien, tras sentir el apoyo de su pueblo, decidi¨® aceptar el reto. ¡°La mayor¨ªa de nosotros no entiende mucho de partidos. Nuestra lucha no es de partido, es de espacio. Siempre nos han usado de relleno en los partidos para apoyar a los candidatos no ind¨ªgenas que prometen defender nuestras ideas, pero, cuando llegan al poder, nosotros somos los primeros olvidados¡±, a?ade.

Fue esa disputa por espacio lo que motiv¨® a Ariene Susui, de tan solo 23 a?os y miembro del pueblo wapishana, a presentarse como concejala en Boa Vista (Roraima) con el partido Rede. La ciudad, pese a contar con cerca de 20.000 ind¨ªgenas, nunca ha tenido un representante de los pueblos originarios en su asamblea. Ariene cuenta que su comunidad empez¨® a celebrar reuniones para discutir pol¨ªtica partidista en 2017, cuando el pueblo wapishana preparaba la candidatura de la diputada Jo¨ºnia. ¡°Cuando obtuvo el esca?o, ya no paramos. Fue una llama necesaria¡±, dice.

Ariene dice que la pol¨ªtica partidista nunca ha sido una prioridad para los pueblos ind¨ªgenas, porque siempre tuvieron que luchar por lo m¨¢s primordial, sus territorios. El retroceso en los derechos de estos pueblos en los ¨²ltimos a?os, con todo, la motiv¨® a entrar en pol¨ªtica. ¡°Para m¨ª, el detonante fue ver c¨®mo los garimpeiros y los madereros ya no tienen miedo e invaden cada vez m¨¢s nuestros territorios, precisamente porque se sienten arropados por el discurso del Gobierno federal¡±, afirma.

Para Val Eloy, de 39 a?os, que milita por el pueblo terena de la Tierra Ind¨ªgena Taunay-Ipegue (Estado de Mato Grosso do Sul) desde los 11 a?os, presentarse a las elecciones es una forma de participar en un plan de gobierno en una de las capitales donde el bloque ruralista es m¨¢s fuerte. Ella es candidata a coalcaldesa de Campo Grande por el PSOL, junto a Cris Duarte. ¡°Aqu¨ª, los pol¨ªticos no se intimidan y no les da verg¨¹enza afirmar que no les gustan los pueblos ind¨ªgenas¡±, dice.

Proveniente de un linaje pol¨ªtico ¡ªsus abuelos fundaron su aldea y su hermano, el abogado Eloy Terena, logr¨® que el Supremo obligase a Bolsonaro a adoptar medidas de protecci¨®n para los pueblos ind¨ªgenas contra la covid-19¡ª, Val no dud¨® en aceptar la candidatura. En su regi¨®n, fue una de las l¨ªderes que coordinaron la construcci¨®n de cordones sanitarios en las aldeas, ante la falta de asistencia gubernamental. ¡°Hemos perdido muchas vidas, pero si han pensado que eso nos har¨ªa bajar la cabeza, se equivocan, pues lo que ha hecho ha sido incentivarnos a demostrar que no vamos a esperar m¨¢s a que una pol¨ªtica blanca hable por nosotros¡±, declara.