Etiop¨ªa se sit¨²a al borde de la guerra civil

El primer ministro de Etiop¨ªa, Abiy Ahmed, ha anunciado este mi¨¦rcoles el comienzo de una ofensiva militar contra el Frente de Liberaci¨®n del Pueblo Tigray (TPLF, por sus siglas en ingl¨¦s), el partido que gobierna en la regi¨®n, al que acusa de haber atacado una base del Ej¨¦rcito federal para intentar robar equipo militar, provocando ¡°numerosos muertos, heridos y da?os materiales¡±, seg¨²n advirti¨® en una declaraci¨®n televisada. ¡°La ¨²ltima l¨ªnea roja se ha cruzado con los ataques de esta ma?ana y, por lo tanto, el Gobierno federal se ve obligado a un enfrentamiento militar¡±, ha a?adido Ahmed en un comunicado. Horas m¨¢s tarde, el Consejo de Ministros ha decretado el estado de emergencia en la regi¨®n de Tigray.

La declaraci¨®n de Ahmed, premio Nobel de la Paz 2019, no deja lugar a la duda. ¡°El Gobierno federal¡±, asegura, ¡°ha utilizado todos los medios para evitar una acci¨®n militar contra el TPLF, pero una guerra no puede impedirse solo con la buena voluntad y la decisi¨®n de una de las partes, sino con la elecci¨®n mutua de la paz por ambas partes¡±. El l¨ªder et¨ªope asegura que las autoridades de Tigray llevan semanas armando a milicias al margen de la ley y que han ordenado adem¨¢s la confecci¨®n de uniformes que imitan los del Ej¨¦rcito eritreo para tratar de implicar a este pa¨ªs, con el que Etiop¨ªa firm¨® la paz en 2018. Por todo ello, el primer ministro ha ordenado al Ej¨¦rcito federal ¡°llevar a cabo su misi¨®n de salvar al pa¨ªs y a la regi¨®n de una espiral de inestabilidad¡± y ha pedido a sus compatriotas mantener la calma y apoyar a las Fuerzas Armadas ¡°en este momento cr¨ªtico¡±.

Horas m¨¢s tarde, el Consejo de Ministros ha decretado el estado de emergencia en Tigray por un periodo inicial de seis meses alegando que ¡°las actividades ilegales y violentas dentro del Estado Regional Nacional de Tigray est¨¢n poniendo en peligro la Constituci¨®n y el orden constitucional, la paz p¨²blica y la seguridad y amenazando especialmente la soberan¨ªa nacional¡±. En este sentido, el Gobierno federal ha a?adido que la situaci¨®n "ha alcanzado un nivel que no se puede prevenir ni controlar con los mecanismos regulares de aplicaci¨®n de la ley¡±.

El TPLF fue una de las guerrillas regionales que, junto a otros movimientos armados de las etnias oromo, amhara y otras, contribuy¨® al derrocamiento del r¨¦gimen comunista de Mengistu Hail¨¦ Mariam en 1991. Posteriormente, se integr¨® en el Frente Democr¨¢tico Revolucionario del Pueblo Et¨ªope (EPRDF, por sus siglas en ingl¨¦s), el partido que domin¨® la escena pol¨ªtica hasta 2018 y en el que mantuvo siempre una posici¨®n dominante. Tras la llegada al Gobierno del oromo Ahmed y su nueva filosof¨ªa de unidad y adopci¨®n de la ciudadan¨ªa et¨ªope m¨¢s all¨¢ de la pertenencia a cada comunidad, se ha encontrado con una enorme resistencia y los tigray, que se sienten expulsados del poder, han sido los primeros en dar el paso.

En diciembre de 2019, a instancias del nuevo primer ministro, los distintos grupos de matriz ¨¦tnica que compon¨ªan el EPRDF se disolvieron para crear el Partido de la Prosperidad. Todos salvo el TPLF, que controla su regi¨®n y que desde entonces ha ido por libre. Cuando el Gobierno adopt¨® la pol¨¦mica decisi¨®n de retrasar las elecciones previstas para el pasado mes de agosto debido a la covid-19, las autoridades tigray se declararon en rebeld¨ªa y decidieron celebrar sus propios comicios en septiembre para, desde ese momento, no otorgar ninguna legitimidad al Gobierno y al Parlamento federal, al considerar que su mandato hab¨ªa expirado. Adis Abeba tampoco reconoce ya al Ejecutivo regional del TPLF porque los comicios no fueron autorizados por el poder central.

Los gestos hostiles se fueron sucediendo en las ¨²ltimas semanas: los senadores et¨ªopes aprobaron cortar todo v¨ªnculo y financiaci¨®n a las autoridades de Tigray y hace tan solo unos d¨ªas, el TPLF impidi¨® a un general nombrado por el Gobierno federal tomar posesi¨®n de su cargo en la regi¨®n. El presunto ataque de una base militar por parte de los rebeldes era el casus belli que le faltaba a este conflicto. El martes, Wondimu Asamnew, un alto responsable tigray, aseguraba a France Press que las Fuerzas Armadas et¨ªopes se estaban posicionando en la frontera regional. ¡°Cuando comienza la movilizaci¨®n militar no se trata de un juego de ni?os. Puede desencadenarse una guerra total, estamos en alerta y puedo asegurar que somos capaces de defendernos¡±, dijo.