Cuba reabre La Habana al turismo internacional despu¨¦s de ocho meses de cierre de fronteras

La Habana por fin se abre. Con la epidemia muy controlada -7.600 casos confirmados y 131 fallecidos desde marzo-, Cuba reabri¨® este domingo el aeropuerto de su capital al turismo internacional aplicando un estricto protocolo sanitario que incluye la realizaci¨®n de una prueba PCR a todos los pasajeros al entrar al pa¨ªs. La prueba se realiza en la misma terminal a¨¦rea -se cobra una tasa sanitaria de 30 d¨®lares para sufragar la gesti¨®n log¨ªstica-, y durante las primeras 24-48 horas de su llegada los viajeros deber¨¢n guardar cuarentena en los hoteles o casas particulares donde se hospeden, hasta recibir el resultado. En caso de dar positivo el hu¨¦sped de un hotel y ser asintom¨¢tico, es remitido a una zona de aislamiento en un hotel medicalizado. Si el positivo se agrava pasa al hospital.

Desde que hace ocho meses se decret¨® el cierre del pa¨ªs tras la detecci¨®n de los primeros casos, la capital cubana solo ha permitido el aterrizaje de vuelos humanitarios y de carga. Otros aeropuertos del pa¨ªs comenzaron a trabajar en octubre, pero solo para recibir visitantes dirigidos a determinados polos tur¨ªsticos, como Varadero o Cayo Santa Mar¨ªa, con la condici¨®n de que los turistas no salieran de estos balnearios.

La Habana, con 2,1 millones de habitantes, segu¨ªa cerrada con el fin de minimizar los riesgos de una segunda oleada, luego de que en verano hubo de recurrir a medidas extremas, como el toque de queda o la cancelaci¨®n de todo el transporte p¨²blico, para evitar la propagaci¨®n de la covid-19. Pero los n¨²meros son los n¨²meros. Cuba, con una delicad¨ªsima situaci¨®n econ¨®mica, no puede darse el lujo de perder esta temporada alta (que comienza en noviembre y dura hasta la primavera) aunque las cadenas hoteleras son conscientes de que la recuperaci¨®n ser¨¢ lenta. No basta abrir los aeropuertos y los hoteles, depende de la situaci¨®n de los pa¨ªses emisores, de la confianza de las personas y de otros muchos factores.

Desde el punto de vista sanitario, la situaci¨®n de Cuba es mucho mejor que en el resto de los pa¨ªses del ¨¢rea con los que compite tur¨ªsticamente (en Rep¨²blica Dominica, 132.000 casos y cerca de 2.300 fallecidos; M¨¦xico, donde se encuentra la Rivera Maya, 991.000 casos confirmados y 97.000 muertes). Sin embargo, la obsesi¨®n de las autoridades cubanas es que la apertura de fronteras y el reinicio de actividades del sector tur¨ªstico no provoque rebrotes, situaciones inmanejables y marchas atr¨¢s. El prop¨®sito es poner en valor su experiencia m¨¦dica para que Cuba se convierta en el destino m¨¢s seguro del Caribe.

En todos los hoteles, la mayor¨ªa administrados por grupos extranjeros -Meli¨¢ es l¨ªder absoluto en el sector, con 35 hoteles y cerca de 15.000 habitaciones, casi una de cada tres de las dedicadas en el pa¨ªs al turismo internacional- se han establecido unos estrictos protocolos de seguridad que incluyen que en cada establecimiento habr¨¢ permanentemente un equipo sanitario compuesto por m¨¦dico, enfermero y t¨¦cnico en higiene y epidemiolog¨ªa. Los trabajadores tienen un r¨¦gimen de trabajo con estrictas medidas de control en la entrada y salida de los hoteles. En el caso de los viajeros que se hospedan en casas particulares, el sistema de atenci¨®n primaria es el que se ocupa de visitar los hogares y hacer el pesquisaje en caso de que alg¨²n hu¨¦sped tenga s¨ªntomas de la enfermedad.

La Habana es especialmente sensible en la estrategia oficial. En la capital, la tasa de incidencia de la covid-19 en los ¨²ltimos 15 d¨ªas es baja, menor de 7 por cada 100.000 habitantes, seg¨²n datos oficiales, pero de ning¨²n modo se quiere que esta situaci¨®n se descontrole por esta apertura internacional. M¨¢s de la mitad de los turistas que viajan a la isla -4. 7 millones en 2018- visitan la capital, y debido a la cr¨ªtica situaci¨®n actual con los insumos y abastecimientos -que provocan colas, etc.- el reto es evitar que la llegada de viajeros de pa¨ªses con altos niveles de contaminaci¨®n pase factura a corto o medio plazo.

La Habana lidia con un problema adicional. Debido a las medidas de Trump de recrudecimiento del embargo, antes de la epidemia de coronavirus la Casa Blanca cancel¨® todos los vuelos directos entre EE UU y 15 provincias cubanas, permitiendo ¨²nicamente los vuelos directos a La Habana. Anualmente viajan a la isla a ver a sus familias cientos de miles de cubanoamericanos -casi 500.000 en 2018-, y despu¨¦s de ocho meses sin poder visitarlos, muchos estaban esperando la apertura del aeropuerto de la capital con ansia, igual que las aerol¨ªneas. Las autoridades tienen muy en cuenta la alta cifra de contagios en Florida -donde vive la mayor parte de la comunidad cubana ¨C van cerca de 860.000 casos desde que comenz¨® la crisis, y m¨¢s de 5.000 infectados diarios-, pero dicen estar listos para abrir y que todo funcione, sin bajar la guardia. Iberia, Air Europa y Evelop, entre las compa?¨ªas a¨¦reas espa?olas, empiezan ya mismo con varias frecuencias semanales.