Un grupo de ¡®hackers¡¯ intent¨® derribar la web del Tribunal Electoral de Brasil durante las elecciones municipales
El ataque ha sido vinculado con un grupo de seguidores del presidente Jair Bolsonaro
El pasado domingo por la ma?ana, durante la primera vuelta de las elecciones municipales en Brasil, un ataque inform¨¢tico intent¨® derribar la p¨¢gina del Tribunal Superior Electoral (TSE), la instituci¨®n que coordina los comicios en el pa¨ªs. Ataques como ese cuestan solo 1.000 d¨®lares en redes clandestinas. Esta compra ilegal puede realizarse en la Internet oscura ¡ªe incluso en p¨¢ginas extranjeras abiertas al p¨²blico¡ª y se paga con la moneda virtual bitcoin, que es muy dif¨ªcil de rastrear. En este tipo de ataque, denominado ¡°denegaci¨®n de servicio distribuido¡±, redes inform¨¢ticas zombis, infectadas con virus y manipuladas sin que sus due?os lo sepan, tratan de realizar miles de accesos simult¨¢neos a un portal para sobrecargarlo. La investigaci¨®n la llev¨® a cabo, a petici¨®n de EL PA?S, la ONG SaferNet, que cree que el ataque ten¨ªa intenci¨®n de sembrar teor¨ªas de conspiraci¨®n.
El ataque fue de 30 gigabytes por segundo durante una hora. Era como si 436.000 ordenadores intentaran acceder a la p¨¢gina cada segundo. Finalmente se pudo controlar y solo hizo que la p¨¢gina funcionara con lentitud. Pero la noticia de que la p¨¢gina estaba en riesgo gener¨® un tsunami de teor¨ªas de conspiraci¨®n sobre la idea de que las elecciones podr¨ªan estar ama?adas.
SaferNet, que colabora con la Fiscal¨ªa para combatir la desinformaci¨®n, ha iniciado una investigaci¨®n que muestra que el intento de derribar la p¨¢gina del TSE fue una acci¨®n coordinada que ten¨ªa como objetivo final desacreditar las elecciones. Y entre los que difundieron informaci¨®n falsa pocos minutos despu¨¦s del ataque se encontraban decenas de militantes bolsonaristas, algunos de los cuales ya est¨¢n siendo investigados por el Supremo Tribunal Federal de Brasil por difundir noticias falsas y realizar actos antidemocr¨¢ticos.
SaferNet ha llegado a la conclusi¨®n de que el ataque fue una operaci¨®n en cadena que se inici¨® en octubre, cuando un grupo de hackers obtuvo informaci¨®n sobre antiguos funcionarios y magistrados de la Corte. Los datos solo se filtraron a las 9.25 del domingo, y a las 10.41 empez¨® el ataque. Si se hubiera logrado derribar la p¨¢gina, el efecto habr¨ªa sido solo est¨¦tico, ya que no tendr¨ªa la capacidad de alterar el recuento de votos.
Es lo que el presidente de SaferNet, Thiago Tavares, denomin¨® ¡°combustible para las teor¨ªas conspirativas¡±. ¡°Si hubiera tenido ¨¦xito, la ¨²nica consecuencia habr¨ªa sido que la poblaci¨®n no habr¨ªa tenido acceso al servicio durante un periodo de tiempo. El objetivo de la operaci¨®n no era causar da?os materiales, sino psicol¨®gicos. Se trataba de generar sospecha, inocular a la poblaci¨®n el virus de la duda sobre la integridad y la seguridad del proceso electoral¡±, afirma Tavares a este diario.
La informaci¨®n que la ONG obtuvo el domingo en tiempo real se comparti¨® con el TSE y la Fiscal¨ªa General de la Rep¨²blica y demuestra que las publicaciones de noticias falsas se compartieron m¨¢s de un mill¨®n de veces en Facebook e Instagram en pocas horas.
El presidente del Tribunal, el magistrado Luis Roberto Barroso, envi¨® el documento a la Polic¨ªa Federal, que ha abierto su propia investigaci¨®n. El magistrado sospecha que la operaci¨®n ten¨ªa ¡°una motivaci¨®n pol¨ªtica¡± y se orquest¨® ¡°para desacreditar el sistema y las instituciones¡±.
¡°Las milicias digitales entraron inmediatamente en acci¨®n para intentar desacreditar el sistema. Se sospecha que estuvieron involucrados grupos extremistas que se dedican a desacreditar las instituciones, piden el regreso de la dictadura y muchos de ellos est¨¢n siendo investigados por el Supremo¡±. La red zombi integraba ordenadores de Brasil, Nueva Zelanda y Estados Unidos, seg¨²n la investigaci¨®n inicial del propio TSE.
Esta milicia digital aprovech¨® la crisis de imagen del tribunal para volver a reivindicar el voto impreso y decir que las urnas electr¨®nicas no son fiables, a pesar de que se han utilizado durante 24 a?os en Brasil sin ninguna prueba de fraude. ¡°Si alguien trae un documento, una prueba, de que algo ha salido mal, lo investigaremos inmediatamente. No estamos obsesionados con las urnas electr¨®nicas, estamos obsesionados con tener elecciones limpias¡±, dijo Barroso.
Retraso en el recuento
Otro suceso que impuls¨® la red de rumores fue el retraso de casi tres horas en el recuento de votos. Seg¨²n el TSE, la tardanza se debi¨® a que no se pudieron hacer todas las pruebas necesarias en el superordenador que empez¨® a utilizarse este a?o para contar los votos. Antes, el recuento lo realizaban los 26 tribunales electorales regionales. Este a?o, por sugerencia de la Polic¨ªa Federal, el TSE centraliz¨® el proceso.
La empresa Oracle, que gan¨® una licitaci¨®n, deber¨ªa haber entregado el ordenador en marzo. Pero solo lo entreg¨® en agosto. Este retraso afect¨® a la inteligencia artificial de la m¨¢quina, porque se realizaron menos pruebas y eso comprometi¨® el funcionamiento. ¡°El ordenador ha aprendido poco sobre el flujo de informaci¨®n que llega, que es una cantidad muy alta de datos en un per¨ªodo muy corto¡±, dijo Giuseppe Janino, secretario de tecnolog¨ªa de la informaci¨®n del TSE.
Barroso minimiz¨® el retraso. Lo compar¨® con un coche de F¨®rmula 1 que tiene que parar en boxes para hacer una reparaci¨®n y, aun as¨ª, gana la carrera. ¡°Hay pa¨ªses que esperan 14 d¨ªas a que se publiquen los resultados y el mundo no se acaba¡±, dijo el magistrado, refiri¨¦ndose a las elecciones en Estados Unidos.
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