Polonia y Hungr¨ªa escenifican su pulso contra los presupuestos europeos
Los primeros ministros Morawiecki y Orb¨¢n cierran filas respecto al veto de sus respectivos pa¨ªses a los fondos comunitarios, pero dejan entrever posibles v¨ªas de salida para desbloquear el dinero
Los Gobiernos de Polonia y Hungr¨ªa mantienen su desaf¨ªo a la UE con su veto a los presupuestos comunitarios. Tras una reuni¨®n este jueves en la capital h¨²ngara entre el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, con su hom¨®logo h¨²ngaro, Viktor Orb¨¢n, ambos dirigentes insistieron en su rechazo de vincular el cumplimiento del Estado de derecho con los fondos de la UE, una propuesta que Orb¨¢n califica de ¡°inaceptabl...
Los Gobiernos de Polonia y Hungr¨ªa mantienen su desaf¨ªo a la UE con su veto a los presupuestos comunitarios. Tras una reuni¨®n este jueves en la capital h¨²ngara entre el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, con su hom¨®logo h¨²ngaro, Viktor Orb¨¢n, ambos dirigentes insistieron en su rechazo de vincular el cumplimiento del Estado de derecho con los fondos de la UE, una propuesta que Orb¨¢n califica de ¡°inaceptable¡±. Pero tras 10 d¨ªas de ret¨®rica combativa culpando a Bruselas de emprender una campa?a pol¨ªtica contra ellos, Varsovia y Budapest por primera vez dejan entrever posibles v¨ªas de salida para desbloquear el dinero europeo.
Lo que han planteado los dirigentes ultraconservadores a trav¨¦s de un comunicado es una doble v¨ªa de negociaci¨®n: la primera, m¨¢s a corto plazo, ser¨ªa pactar una condicionalidad claramente vinculada al control financiero, y la segunda, m¨¢s a largo plazo -y pol¨ªticamente m¨¢s improbable-, ser¨ªa la de incluir el mecanismo de vigilancia del Estado de derecho en los tratados. El cierre de filas de Polonia y Hungr¨ªa, as¨ª como su decisi¨®n de mantenerse unidos hasta el final, reduce el margen de maniobra de la presidencia alemana y complica la b¨²squeda de un acuerdo que satisfaga al mismo tiempo a las dos capitales.
¡°La propuesta actual no es aceptable para Hungr¨ªa¡±, ha asegurado el ultranacionalista Viktor Orb¨¢n en una rueda de prensa posterior al encuentro. Morawiecki, por su parte, insisti¨® en que el mecanismo de vincular el cumplimiento del Estado de derecho con los fondos europeos es ¡°una soluci¨®n peligrosa que podr¨ªa conducir a la desintegraci¨®n de la UE¡±. Horas antes, el primer ministro polaco ya hab¨ªa advertido de que, al igual que la Comisi¨®n ¡°tiene ahora en el punto de mira a Polonia y Hungr¨ªa¡±, en los pr¨®ximos a?os podr¨ªan ser otros Estados miembros los que ¡°tuvieran el mismo problema¡±.
El bloqueo ha originado una nueva crisis institucional en la Uni¨®n que pone en juego la aprobaci¨®n del presupuesto de recuperaci¨®n de la pandemia (750.000 millones de euros) y la partida econ¨®mica europea para los pr¨®ximos seis a?os (1,074 billones de euros). Una inyecci¨®n de dinero que esperan con ansiedad Gobiernos como los de Espa?a e Italia en una Europa muy castigada por el coronavirus. Aunque la situaci¨®n est¨¢ todav¨ªa lejos de solucionarse, el analista Stefano Bottoni sostiene desde Budapest que es ¡°el mejor momento¡± para que la UE presione a Orb¨¢n en su defensa del cumplimiento de los valores europeos por la ¡°situaci¨®n tan comprometida¡± que atraviesa Hungr¨ªa.
¡°La sociedad est¨¢ cada vez m¨¢s enfadada por la gesti¨®n de la covid en la segunda ola, el n¨²mero de contagios sigue muy elevado, la econom¨ªa tambi¨¦n se ha resentido, el turismo ha ca¨ªdo totalmente y 2021 ser¨¢ un a?o preelectoral¡±, explica Bottoni por tel¨¦fono. El analista, autor del libro Orb¨¢n, un d¨¦spota en Europa, considera que el ¨®rdago a la UE del primer ministro h¨²ngaro es muy arriesgado, pero no solo en t¨¦rminos econ¨®micos, sino de prestigio. ¡°El l¨ªder de Fidesz lleva a?os defendiendo un modelo de democracia iliberal alejada de los dict¨¢menes de la UE y, si no consigue poner contra las cuerdas a Bruselas y salirse con la suya, perder¨¢ su influencia¡±.
Falta de apoyo en la regi¨®n
La decisi¨®n de bloquear los fondos europeos no ha sido finalmente secundada por dos de sus socios regionales que forman parte del club de Visegrado: ni Rep¨²blica Checa ni Eslovaquia han acompa?ado a Orb¨¢n en su ¨²ltima cruzada contra Bruselas. En cambio, los lazos con el Gobierno de Polonia se estrechan m¨¢s que nunca. Les une la misma visi¨®n ultraconservadora, reaccionaria y autoritaria en temas como los derechos de las mujeres, del colectivo LGTBI, la falta de libertad de los medios de comunicaci¨®n, las reformas judiciales que han socavado la divisi¨®n de poderes en ambos pa¨ªses... Y as¨ª hasta un sinf¨ªn de pol¨ªticas que vulneran algunos de los valores en los que se fundamenta la UE.
Este continuo deterioro del Estado de derecho ha dividido -hasta el extremo- a los ciudadanos polacos y h¨²ngaros entre partidarios y detractores de Viktor Orb¨¢n y Jaroslaw Kaczynski (l¨ªder del partido en el Gobierno de Varsovia). El pasado martes, los alcaldes de Varsovia y Budapest, ambos de la oposici¨®n al Gobierno, manifestaban su rotundo rechazo al veto. En declaraciones a este peri¨®dico, el regidor de Varsovia, Rafal Trzaskowski, reconoce que le preocupaba la ¡°imagen de insolidaridad¡± hacia el resto de Estados miembros que est¨¢n transmitiendo los dirigentes de Polonia y Hungr¨ªa.
A pesar del distanciamiento con el club comunitario, la opini¨®n p¨²blica de ambos pa¨ªses sigue siendo favorable a la UE. De hecho, seg¨²n una encuesta del Eurobar¨®metro publicada hace un mes, el 72% de los h¨²ngaros apoyan que la Uni¨®n solo deba proporcionar fondos a los pa¨ªses con la condici¨®n de que sus Gobiernos cumplan con el Estado de derecho. El porcentaje de aceptaci¨®n se repite en Polonia. ¡°La posici¨®n del Gobierno no refleja a toda Hungr¨ªa¡±, dice por tel¨¦fono el analista Gabor Scheiring. Y advierte: ¡°A corto plazo, puede que Orb¨¢n no necesite una inyecci¨®n de dinero como Espa?a o Italia, porque la econom¨ªa h¨²ngara goza de mejor salud, pero a largo plazo el panorama puede cambiar¡±.