Los alcaldes de Varsovia y Budapest se rebelan contra el veto al presupuesto de la UE

Rafal Trzaskowski, alcalde de Varsovia, y Gergely Karacsony, regidor de Budapest, han enviado este martes una carta al Comit¨¦ de las Regiones de la UE en la que acusan a los l¨ªderes de sus respectivos Gobiernos nacionales de anteponer sus ¡°intereses ego¨ªstas¡± por su veto al presupuesto comunitario. La semana pasada, los Ejecutivos de Polonia y Hungr¨ªa bloquearon la aprobaci¨®n del fondo de recuperaci¨®n para la covid-19 y del presupuesto europeo 2021-2027, dotado en m¨¢s de un bill¨®n de euros, por su rechazo a la vinculaci¨®n de los fondos con el cumplimiento del Estado de Derecho. En la misiva, Trzaskowski y Karacsony, que son dos de los rostros m¨¢s visibles de la oposici¨®n a los partidos ultraconservadores que dirigen estos pa¨ªses, sugieren a Bruselas que coopere ¡°directamente¡± con las regiones de los Estados miembros. ¡°Despu¨¦s de todo, muchos de los fondos europeos son gestionados por las autoridades locales¡±, ha declarado Trzaskowski a este peri¨®dico.

La postura de ambos regidores demuestra la gran fractura entre las capitales y grandes ciudades de Hungr¨ªa y Polonia con respecto al resto del pa¨ªs. Trzaskowski, que gobierna Varsovia desde 2018, fue el candidato del partido de centro derecha Plataforma C¨ªvica en las elecciones presidenciales de este verano, donde perdi¨® por un ajustado margen con el candidato de la formaci¨®n de Ley y Justicia (PiS), Andrzej Duda. Durante su mandato, el pol¨ªtico, de 48 a?os, ha abanderado los derechos del colectivo LGTBI, lo que gener¨® una oleada reaccionaria de los sectores m¨¢s conservadores del pa¨ªs junto a la Iglesia cat¨®lica. Su vocaci¨®n europe¨ªsta le impulsa a recomponer los lazos de Varsovia con Bruselas. El edil representa a la Polonia m¨¢s progresista, abierta y tolerante, contraria a la Polonia tradicional que defiende el PiS.

Lo mismo le sucede a su hom¨®logo h¨²ngaro, Gergely Karacsony, que consigui¨® en 2019 arrebatar la alcald¨ªa de Budapest al todopoderoso partido de Fidesz, liderado por Viktor Orb¨¢n. La victoria de este soci¨®logo ecologista, de 44 a?os, supuso el primer rev¨¦s en las urnas del l¨ªder ultranacionalista que gobierna con mayor¨ªa absoluta en el pa¨ªs centroeuropeo desde hace una d¨¦cada. La elecci¨®n de Karacsony, conseguida gracias a la uni¨®n de todos los partidos de la oposici¨®n a Orb¨¢n, trajo aire fresco y algo de esperanza a los sectores de la sociedad que se sienten abandonados por Orb¨¢n y que ans¨ªan encauzar la relaci¨®n con la UE.

La noticia del veto de los Gobiernos de Polonia y Hungr¨ªa al presupuesto europeo, cuando estos dos pa¨ªses pertenecen al grupo de Estados miembros que m¨¢s ayudas recibe de la UE, ha generado un gran revuelo internacional, y tambi¨¦n dentro de sus fronteras. A pesar de la deriva autoritaria de ambos Ejecutivos, -lo que ha provocado que Bruselas lance una ofensiva para frenar a los que en su d¨ªa fueron dos alumnos mod¨¦licos de integraci¨®n-, la sociedad h¨²ngara, pero sobre todo la polaca, siguen defendiendo el proyecto comunitario.

En 2019, m¨¢s del 50% de la poblaci¨®n h¨²ngara (9,8 millones de habitantes) ten¨ªa una imagen positiva de la UE y confiaba en las instituciones comunitarias, seg¨²n datos del Eurobar¨®metro. El apoyo europe¨ªsta en Polonia, con 38 millones de habitantes, supera el 90%. Habr¨¢ que ver c¨®mo los ciudadanos de ambos pa¨ªses, duramente castigados por la segunda ola de la pandemia, sobre los que se cierne la amenaza de una recesi¨®n leve despu¨¦s de a?os de crecimiento econ¨®mico, est¨¢n dispuestos a apoyar el ¨®rdago que sus dirigentes han lanzado a Europa y cuyas consecuencias todav¨ªa est¨¢n por ver.