El clamor tras la paliza policial a un hombre negro provoca tensi¨®n en el Gobierno franc¨¦s

Esta vez, la tormenta sopla por todas partes, tambi¨¦n desde dentro, y no parece amainar. La difusi¨®n de una grabaci¨®n en la que se ve c¨®mo varios polic¨ªas golpean violentamente al productor musical Michel Zecler, un hombre negro, en su propio estudio en Par¨ªs mientras le lanzan repetidos insultos racistas ha provocado un clamor generalizado en Francia. La indignaci¨®n ha llegado incluso a lo m¨¢s alto del Gobierno de Emmanuel Macron y est¨¢ obligando a retroceder a un Ejecutivo que hasta ahora se resist¨ªa a las cr¨ªticas y presiones para retirar una controvertida ley de seguridad, que busca limitar la difusi¨®n de im¨¢genes de los agentes de las fuerzas del orden. Su anuncio de que revisar¨¢ finalmente la normativa ha abierto otra borrasca pol¨ªtica. Tras poner en pie de guerra a un Parlamento ninguneado, el primer ministro, Jean Castex, se ha visto obligado a rectificar el rumbo de nuevo en menos de 24 horas y da marcha atr¨¢s en su propuesta de que una comisi¨®n independiente replantee la normativa.

Macron no hab¨ªa hecho comentario alguno hasta la fecha sobre el proyecto de ley de Seguridad Global y su m¨¢s pol¨¦mico art¨ªculo, el 24, que prev¨¦ penas de hasta un a?o de prisi¨®n y 45.000 euros de multa por difundir im¨¢genes de polic¨ªas o gendarmes con la intenci¨®n de da?arles. El texto fue aprobado el martes en primera lectura en la Asamblea Nacional gracias a la mayor¨ªa macronista del hemiciclo, a pesar de las numerosas protestas y cr¨ªticas de pol¨ªticos de izquierda, periodistas, ONG y hasta organismos gubernamentales de derechos humanos que exig¨ªan su retirada y, tambi¨¦n, pese a que solo 24 horas antes hab¨ªa estallado otro esc¨¢ndalo tras la difusi¨®n de im¨¢genes del violento desmantelamiento de un campamento de inmigrantes en el centro de Par¨ªs. El v¨ªdeo con la brutal paliza a Zecler, sin embargo, parec¨ªa haber provocado un punto de inflexi¨®n.

El presidente se siente ¡°muy consternado¡± por el ¨²ltimo episodio, dijo este viernes el El¨ªseo. ¡°Las im¨¢genes que hemos visto todos de la agresi¨®n de Michel Zecler son inaceptables. Nos hacen avergonzarnos. Francia no debe resignarse jam¨¢s a la violencia o la brutalidad, vengan de donde vengan¡±, agreg¨® posteriormente el propio mandatario en un mensaje en Facebook. Que Macron muestre su malestar de esta manera es un gesto inusual aunque en el contexto actual no es sorprendente. Este episodio ha generado una consternaci¨®n generalizada pocas veces vista, a pesar de que Francia ha vivido en los ¨²ltimos meses, sobre todo durante el verano, a ra¨ªz de las manifestaciones estadounidenses tras la muerte de George Floyd, fuertes protestas por varios esc¨¢ndalos nacionales de presunta violencia y racismo policial.

Las condenas por la paliza a Zecler de los polic¨ªas ¡ªque este viernes quedaron en detenci¨®n preventiva tras declarar ante la Inspecci¨®n General de la Polic¨ªa Nacional (IGPN), la ¡°polic¨ªa de polic¨ªas¡±¡ª se han multiplicado en las ¨²ltimas horas y llegan no solo desde las bancadas pol¨ªticas. ¡°La n¨¢usea¡±, titulaba el diario Lib¨¦ration este viernes su portada, en la que muestra la cara ensangrentada e hinchada por los golpes del productor musical tras la paliza policial. Hasta deportistas de ¨¦lite como los futbolistas Antoine Griezmann y Kylian Mbapp¨¦ han manifestado su repulsa, en sendos comentarios tambi¨¦n inusuales en dos atletas muy respetados que no suelen expresar opiniones pol¨ªticas.

Tormenta parlamentaria

Seg¨²n varios medios franceses, Macron fue el que oblig¨® la noche del jueves a su ministro del Interior, G¨¦rald Darmanin, impulsor de la pol¨¦mica ley, a comparecer en el principal informativo de la noche para condenar sin ambages la actuaci¨®n de los agentes. Tambi¨¦n explic¨® en directo que el controvertido art¨ªculo de la ley, que todav¨ªa tiene que pasar por el Senado y volver luego a la Asamblea Nacional, ser¨¢ ¡°reescrito¡±, como hab¨ªa anunciado poco antes el primer ministro, Jean Castex, que dijo que para ello iba a crear una ¡°comisi¨®n independiente¡±. Esta decisi¨®n, que no ha aplacado la ira nacional, desat¨® sin embargo otra crisis pol¨ªtica, al provocar las cr¨ªticas de parlamentarios, oficialistas y opositores, que se sintieron ¡°cortocircuitados¡±.

El presidente de la Asamblea Nacional, Richard Ferrand, antigua mano derecha del presidente y macronista de primera hora, envi¨® este viernes una carta a Castex criticando la creaci¨®n de la comisi¨®n para revisar la ley. ¡°Confiar a un ¨®rgano exterior una misi¨®n as¨ª constituir¨ªa un ataque a las misiones del Parlamento, el ¨²nico que escribe y vota las leyes¡±, advert¨ªa. Tambi¨¦n su par del Senado, el conservador G¨¦rald Larcher, pidi¨® al primer ministro que ¡°renuncie a su decisi¨®n de nombrar una comisi¨®n¡± porque ¡°es en el Parlamento, en el marco de un debate democr¨¢tico y p¨²blico, donde se editan o reescriben las leyes. Ese papel no le corresponde a una comisi¨®n o comit¨¦ de expertos que no tiene ninguna legitimidad democr¨¢tica¡±.

Finalmente, Castex tambi¨¦n ha tenido que recular en este aspecto. En un comunicado remitido a la Agencia France Presse este viernes, asegur¨® que la misi¨®n de la comisi¨®n no ser¨¢ redactar el nuevo texto, sino ¡°iluminar al Gobierno en su reflexi¨®n, respetando las prerrogativas constitucionales de los legisladores¡±. Christophe Castaner, jefe de la mayor¨ªa macronista en el hemiciclo y antiguo ministro del Interior, que tambi¨¦n hab¨ªa manifestado su ¡°estupor¡± ante el anuncio de la comisi¨®n, declar¨® que la marcha atr¨¢s de Castex permitir¨¢ ¡°un debate sereno¡± de la ley, contra la que sin embargo se han convocado nuevas manifestaciones este fin de semana. Quiz¨¢s consciente de que las turbulencias no han pasado, Macron dej¨® claro que sabe que el fondo del problema sigue sin resolverse. ¡°Le pido al Gobierno que me haga r¨¢pidamente propuestas para reafirmar el v¨ªnculo de confianza que debe existir naturalmente entre los franceses y aquellos que les protegen y para luchar de manera m¨¢s eficaz contra todas las discriminaciones¡±, escribi¨® en su mensaje vespertino.