Navalni pide a la UE que incluya al c¨ªrculo de Putin en la lista de sancionados por su envenenamiento
El opositor ruso interviene ante el Parlamento Europeo tras recuperarse del ataque qu¨ªmico sufrido en agosto
El opositor ruso Alex¨¦i Navalni ha reclamado este viernes en el Parlamento Europeo que Bruselas incluya al c¨ªrculo m¨¢s estrecho e ¨ªntimo del presidente ruso Vlad¨ªmir Putin entre las personas sancionadas por su envenenamiento. Navalni, que en agosto sufri¨® un ataque con arma qu¨ªmica y estuvo un mes en coma, ha comparecido por videoconferencia en la Comisi¨®n de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo durante una sesi¨®n sobre la situaci¨®n pol¨ªtica actual en Rusia en la que tambi¨¦n han participado otros destacados miembros de la sociedad civil de ese pa¨ªs.
La UE aprob¨® en octubre imponer sanciones por el caso Navalni a varios miembros destacados de la Administraci¨®n rusa, a la que se considera responsable del ataque con el agente neurot¨®xico de la familia del Novichok.
Entre las personas a las que se ha prohibido entrar en territorio de la UE y a las que se congelar¨¢n los bienes que dispongan en alguno de los Estados miembros figuran seis altos funcionarios rusos, incluido el jefe de los servicios secretos. La UE las considera ¡°implicadas en el intento de asesinato perpetrado contra Navalni¡±.
El opositor cree que las sanciones adoptadas hasta ahora por la UE solo van contra las personas que son t¨¦cnicamente responsables de hacer ¡°cosas malas¡±. ¡°Por ejemplo, en mi caso¡±, ha se?alado el opositor. Pero Navalni considera que dejan escapar impunes a los verdaderos responsables pol¨ªticos de ataques como el sufrido por ¨¦l o el que estuvo a punto de costarle la vida en el Reino Unido al exesp¨ªa ruso Sergu¨¦i Skripal y su hija Yulia.
¡°Nadie en Rusia o en el Kremlin se est¨¢ tomando en serio las sanciones europeas¡±, ha advertido Navalni. Y ha recordado que en los puertos de M¨®naco o Barcelona algunos ¡°de los yates m¨¢s caros¡± all¨ª atracados pertenecen a oligarcas rusos muy cercanos al poder de Mosc¨².
Navalni ha pedido que ¡°el c¨ªrculo de Putin se convierta en el objetivo real de las sanciones¡±. ¡°No tiene sentido sancionar a coroneles o generales que apenas viajan alrededor del mundo y que no disponen de bienes o de cuentas bancarias en la UE¡±, cree el superviviente del ataque qu¨ªmico. En la misma l¨ªnea se ha expresado durante la comisi¨®n parlamentaria Vlad¨ªmir Kara-Murza, presidente de la Fundaci¨®n Boris Nemtsov. ¡°Es hora de parar esta hipocres¨ªa¡±, ha se?alado.
Kara-Murza celebra que la UE tenga en marcha un proyecto de sanciones individuales por violaciones de los derechos humanos similar a la llamada ley Magnitski aprobada por EE UU en 2012 tras la muerte en una prisi¨®n rusa de Sergu¨¦i Magnitski. La norma permitir¨¢ imponer sanciones directamente a los responsables de las violaciones sin adoptar un castigo general contra el pa¨ªs. ¡°No toquen a Rusia y golpeen a los bastardos¡±, ha resumido gr¨¢ficamente Ilya Yashin, responsable de la municipalidad rusa de Krasnoselski, ante el Parlamento Europeo. Yashin opina que las sanciones personales y bien dirigidas ¡°pueden dar un buen golpe a la prosperidad de los aliados de Putin¡±.
Los opositores tambi¨¦n consideran crucial la reacci¨®n internacional a las elecciones legislativas del pr¨®ximo mes de septiembre, en las que temen verse cerrado el paso por el r¨¦gimen de Putin. ¡°Si no se permite a alguien presentarse, el resultado de las elecciones no deber¨ªa ser reconocido¡±, ha pedido Navalni. La UE ya se neg¨® en agosto a reconocer el resultado de las elecciones en Bielorrusia, unos comicios presuntamente fraudulentos que dieron la victoria al dirigente en el poder, Alexandr Lukashenko, y que muchos observadores interpretaron como un precedente de lo que puede ocurrir en Rusia.
Kara-Murza ha asegurado que en Rusia hay en estos momentos ¡°328 prisioneros pol¨ªticos¡±. Y se ha preguntado que, si Putin es tan popular como indican algunos sondeos, ¡°?por qu¨¦ no permite unas elecciones libres?¡±. El pol¨ªtico ruso cree que toda una generaci¨®n de j¨®venes no ha tenido la oportunidad de vivir nunca unas elecciones libres. Y se ha mostrado convencido de que el cambio en el pa¨ªs llegar¨¢ precisamente por el impulso de esa generaci¨®n.
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