La UE y el Reino Unido superan el principal escollo para pactar el Brexit
Bruselas y Londres pactan el mecanismo que garantizar¨¢ la adopci¨®n de represalias comerciales en caso de que una de las dos partes se embarque en una competencia desleal
Cima a la vista. Los equipos negociadores de la UE y del Reino Unido encaran este mi¨¦rcoles la ¨²ltima pendiente hacia el acuerdo, pero han dejado atr¨¢s el escollo que les imped¨ªa avanzar desde hace casi 40 d¨ªas. Bruselas y Londres han pactado ya el mecanismo que garantizar¨¢ la adopci¨®n de represalias comerciales en caso de que una de las dos partes se embarque en una competencia desleal. El principio de acuerdo sobre ese asunto sensible deja el regateo de las cuotas pesqueras como ¨²ltimo obst¨¢culo para coronar casi 11 meses de negociaci¨®n a dos semanas de que expire el plazo.
Los equipos dirigidos por Michel Barnier, en el lado europeo, y David Frost, en el brit¨¢nico, han redoblado el esfuerzo ante unas horas que se describen como decisivas y que podr¨ªan poner punto final a la ag¨®nica negociaci¨®n de las ¨²ltimas semanas. Las crecientes colas de camiones para cruzar el canal de La Mancha y el riesgo de carencias de suministros b¨¢sicos para los importadores brit¨¢nicos han a?adido dramatismo a un calendario que avanzaba inexorable hacia el fin del periodo transitorio del Brexit, que llegar¨¢ el 31 de diciembre.
Sin un acuerdo comercial de nuevo cu?o, el 1 de enero la UE y el Reino Unido deber¨ªan someter su relaci¨®n a las normas de la Organizaci¨®n Mundial del Comercio, con la introducci¨®n de aranceles y cuotas en un tr¨¢fico de mercanc¨ªas que ahora se hace sin ning¨²n tipo de cortapisa. La UE ofrece al Reino Unido mantener ese acceso privilegiado al mercado interior europeo, pero a cambio de un mecanismo de control que garantice una competencia leal entre las empresas brit¨¢nicas y europeas, seg¨²n explican a EL PA?S fuentes europeas.
La definici¨®n de ese mecanismo ha mantenido estancadas las negociaciones, entre acusaciones mutuas de falta de colaboraci¨®n. Londres acusaba a la UE de querer invadir su soberan¨ªa con un esquema muy intrusivo y Bruselas al Reino Unido de querer aprovechar la falta de vigilancia para embarcarse en pol¨ªticas de dumping fiscal, social y medioambiental.
Las dos partes, seg¨²n fuentes europeas, han superado ese escollo durante las ¨²ltimas 48 horas. El proyecto de acuerdo establece la fijaci¨®n de unos principios rectores de la futura relaci¨®n, que cada parte tendr¨¢ libertad de interpretar en sus respectivas legislaciones. Pero esos principios ser¨¢n legalmente vinculantes e incluso, aunque no est¨¢ fijado a¨²n, podr¨ªa pactarse la revisi¨®n peri¨®dica cada cinco a?os o m¨¢s para actualizar unos est¨¢ndares que pueden verse superados por la evoluci¨®n legal y econ¨®mica. Londres ya hab¨ªa aceptado antes una cl¨¢usula de no retroceso, es decir, el compromiso de no dar marcha atr¨¢s en los est¨¢ndares europeos que est¨¦n en vigor el 31 de diciembre de 2020.
En caso de divergencias legislativas futuras que sean interpretadas por una de las partes como competencia desleal, el mecanismo prev¨¦ dos pasos de protecci¨®n si el di¨¢logo entre Londres y Bruselas no resuelve el conflicto. Por un lado, la parte que se considera agredida podr¨¢ adoptar medidas de retorsi¨®n en forma de suspensi¨®n de alg¨²n cap¨ªtulo de un tratado que abarque no solo la relaci¨®n comercial sino tambi¨¦n la integraci¨®n de las redes energ¨¦ticas, las conexiones de transporte o la cooperaci¨®n policial y judicial. La represalia podr¨¢ ser asim¨¦trica, es decir, que una violaci¨®n, por ejemplo, en el cap¨ªtulo medioambiental podr¨ªa acarrear un castigo en el ¨¢rea de cooperaci¨®n judicial.
Arbitraje
Esas medidas defensivas inmediatas y preventivas dejar¨ªan paso a un sistema de arbitraje aceptado por ambas partes en caso de persistir la supuesta violaci¨®n del tratado. Ese mecanismo podr¨ªa conducir a la imposici¨®n de aranceles o cuotas en compensaci¨®n por el da?o causado por la competencia desleal.
El mecanismo servir¨ªa para cualquier caso de competencia desleal, con independencia de que se haga a trav¨¦s de la legislaci¨®n laboral, sanitaria o medioambiental. Incluso se hace referencia a los niveles exigibles de transparencia fiscal para neutralizar el peligro de las jurisdicciones brit¨¢nicas m¨¢s agresivas en impuestos como las islas del Canal (Guernsey, Jersey...).
El principio de acuerdo reserva un apartado espec¨ªfico a las ayudas de Estado dentro del mecanismo. La UE exig¨ªa al Reino Unido un control previo de la concesi¨®n de subsidios p¨²blicos similar al que ejerce la Direcci¨®n General de Competencia de la Comisi¨®n Europea.
La negativa en redondo del Ejecutivo de Boris Johnson a esa f¨®rmula ha llevado a Bruselas a aceptar un control a posteriori a condici¨®n de que sea muy estricto y que sea accesible a las empresas europeas que deseen presentar una queja si consideran que la pol¨ªtica de ayudas de Londres distorsiona la competencia en un determinado sector. ¡°Las normas sobre ayudas de Estado no ser¨¢n id¨¦nticas a uno y otro lado del canal de La Mancha, pero los efectos ser¨¢n los mismos¡±, resume una fuente europea. Falta por ver la naturaleza del organismo de control que establecer¨ªa Londres.
Acuerdo encauzado
La inminencia de un posible acuerdo ha desatado los nervios en Bruselas, despu¨¦s de que la semana pasada se diera casi por perdida la posibilidad de acercar posiciones. Ante la cercan¨ªa del abismo, la Comisi¨®n Europea aprob¨® el pasado jueves los proyectos legales para introducir medidas de contingencia el 1 de enero que evitasen el caos fronterizo y la par¨¢lisis del sector a¨¦reo, ferroviario y de transporte por carretera.
Pero el domingo, la entrevista telef¨®nica entre la presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen, y el primer ministro brit¨¢nico, Boris Johnson, daba un nuevo aliento a los exhaustos equipos negociadores. Y la cercan¨ªa del posible pacto ha a?adido optimismo a las delegaciones de los diferentes pa¨ªses. Fuentes europeas advierten, sin embargo, de que el texto a¨²n no est¨¢ cerrado y que los contactos todav¨ªa pueden prolongarse hasta final de esta semana. Pero el viento ha cambiado claramente desde la entrevista del domingo y sopla en direcci¨®n a un acuerdo.
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