El mito del jubilado alem¨¢n se topa con la pobreza
La bajada del nivel econ¨®mico de los mayores alemanes avanza m¨¢s r¨¢pido que la del resto de la poblaci¨®n. Un n¨²mero creciente se ve obligado a trabajar para complementar la pensi¨®n
Una hilera de personas convenientemente distanciadas por carritos de la compra hacen cola una ma?ana de invierno g¨¦lida, a la salida de una iglesia en la periferia de Berl¨ªn, la capital alemana. Faltan dos horas para que abra, pero no quieren perder turno en el comedor social, del que saldr¨¢n con un bols¨®n repleto de alimentos. Son parejas j¨®venes, pero tambi¨¦n jubilados, que necesitan complementar la pensi¨®n en un pa¨ªs en el que los mayores se han empobrecido en los ¨²ltimos 15 a?os a un ritmo mayor que el del resto de la sociedad. Dentro hay comida de sobra para todos, pero la cola ya da media vuelta al edificio.
¡°Hay muchos jubilados y familias con muchos hijos. Hay adem¨¢s gente que conocemos por la parroquia que no viene porque le da verg¨¹enza, pero sabemos que su pensi¨®n es muy baja¡±, asegura Christine Hoppmann, al frente de la operaci¨®n de esta iglesia protestante Paul-Gerhardt de Spandau, aunque en muchos otros barrios de Berl¨ªn hay iniciativas similares. Los voluntarios recogen los excedentes que les dan en los supermercados y con ellos preparan bolsas ¡ªla covid-19 obliga a empaquetar todo¡ª para unas 400 personas cada d¨ªa. Los usuarios viven en general de los servicios sociales, el llamado Hartz IV. ¡°Aqu¨ª nadie se muere de hambre, la idea es que con los alimentos [que recogen aqu¨ª] consigan ahorrar para poderse permitir algo m¨¢s, para salir a tomar caf¨¦ o ir al cine¡±.
Fuera, en la calle, en los primeros puestos de la cola espera una mujer de 83 a?os con un andador con carrito incorporado, que asegura que ha venido a recoger comida para su sobrina. Trabaj¨® como limpiadora en el Senado de Berl¨ªn y cobra 720 euros de pensi¨®n, adem¨¢s de un complemento. ¡°Las de mi generaci¨®n somos mujeres que reconstruimos el pa¨ªs en un momento hist¨®rico, cuando la econom¨ªa era d¨¦bil¡±, dice esta mujer que prefiere no dar su nombre. Junto a ella est¨¢ su hija, de 59 a?os, que se declara incapaz de encontrar trabajo en tiempos de coronavirus. No les importa demasiado la espera y afrontan su situaci¨®n con resignaci¨®n, pero tambi¨¦n con humor: ¡°A ver qu¨¦ viene en la bolsa. Esto es como los huevos K¨ªnder, cada semana una sorpresa¡±.
En el interior, una voluntaria que va en silla de ruedas organiza los paquetes-sorpresa y reflexiona sobre el devenir de este barrio en el que vive desde los a?os ochenta. ¡°Me da la impresi¨®n de que en los ¨²ltimos a?os la situaci¨®n ha empeorado¡±. Lo confirman las cifras. Tafel Deutschland, la organizaci¨®n paraguas que re¨²ne a m¨¢s de 940 bancos de alimentos del pa¨ªs, asegura que la tendencia es clara: ¡°La proporci¨®n de gente mayor entre nuestros usuarios no deja de crecer. Esa cifra casi se ha duplicado desde 2007¡±, indica Tafel Deutschland. Un cuarto de los usuarios de estas ayudas supera la edad de jubilaci¨®n. Solo entre 2018 y 2019, la cifra de beneficiarios mayores creci¨® en un 20%.
La poblaci¨®n mayor de 65 a?os en riesgo de pobreza ha crecido de un 4,7% en 2005 hasta alcanzar el 15,7% en los ¨²ltimos 15 a?os, lo que suma cerca de 2,7 millones de personas, seg¨²n la oficina de estad¨ªstica alemana. ¡°La generaci¨®n de m¨¢s de 65 [a?os] en Alemania se enfrenta a un creciente riesgo de pobreza¡±, indica. Ese riesgo de pobreza se considera cuando su ingreso es 60% menor de la media. En 2019, el c¨¢lculo ascendi¨® a 1.074 euros mensuales. La convergencia del riesgo de pobreza entre la poblaci¨®n normal y los mayores sugiere que son estos ¨²ltimos los que menos se han beneficiado de una d¨¦cada de crecimiento econ¨®mico casi ininterrumpido en el pa¨ªs.
Johannes Geyer, investigador del Instituto Alem¨¢n de Estudios Econ¨®micos (DIW, por sus siglas en alem¨¢n) pone este crecimiento en contexto. ¡°En los ¨²ltimos 10 a?os hemos visto un fuerte crecimiento de la pobreza de los mayores, pero hay que tener en cuenta que part¨ªa de un nivel muy bajo comparado con la poblaci¨®n joven. Ahora se ha igualado¡±, explica el economista. El aumento de la pobreza obedece en parte a los c¨¢lculos fruto de la reforma de las pensiones, pero tambi¨¦n est¨¢ relacionado con el crecimiento del desempleo hasta 2005. Muchos jubilados que pasaron aquellos a?os un tiempo en el paro, ahora ven reflejado ese par¨®n en el c¨®mputo de sus pensiones. Se le a?ade adem¨¢s, seg¨²n Geyer, el incremento de empleos con bajos salarios desde finales de los a?os noventa, que tambi¨¦n termina repercutiendo en la pensi¨®n.
¡°Los mayores son el grupo en el que la pobreza crece m¨¢s r¨¢pido en Alemania¡±, coincide Christoph Butterwegge, polit¨®logo especializado en pol¨ªticas sociales de la Universidad de Colonia. Este experto culpa a las reformas del sistema de desempleo y de ayudas que puso en marcha el canciller socialdem¨®crata Gerhard Schr?der a principios de los 2000, la llamada Agenda 2010. ¡°Aument¨® la subcontrataci¨®n y la precariedad y eso significa que al final la gente tiene pensiones m¨¢s bajas¡±, sostiene Butterwegge.
Son los perdedores de un mercado laboral que hasta la irrupci¨®n del coronavirus no paraba de registrar m¨ªnimos hist¨®ricos de desempleo en un pa¨ªs en el que la demograf¨ªa augura un agravamiento de la situaci¨®n. El progresivo envejecimiento de la poblaci¨®n alemana vaticina un aumento de la pobreza entre los mayores en los pr¨®ximos a?os. La poblaci¨®n mayor de Alemania (83,1 millones de habitantes en total) se sit¨²a, con una media del 21,5%, por encima de la media de la UE (20,3%).
Trabajadores mayores
El incremento de la pobreza de los mayores se solapa con el fen¨®meno de los trabajadores mayores. Es f¨¢cil verlos reponiendo las estanter¨ªas de los supermercados, repartiendo peri¨®dicos de madrugada o incluso recogiendo botellas para reciclar, por las que les dar¨¢n unos c¨¦ntimos. Es el caso de Karl-Heinrich Fromm, que a las cinco de la ma?ana, cuando todav¨ªa es de noche, comienza a repartir peri¨®dicos con un carrito por las oficinas de Berl¨ªn. Tiene 68 a?os, una f¨¦rula en la mu?eca y artrosis en las rodillas. Este antiguo carpintero asegura que necesita complementar su pensi¨®n y por eso reparte peri¨®dicos por 400 euros al mes. Su prestaci¨®n asciende a 930 euros mensuales y dice que tiene suerte, porque paga un alquiler de vivienda social en un plattenbau, los edificios prefabricados t¨ªpicos del Este. Aun as¨ª, no se puede permitir grandes ni peque?os lujos. ¡°Hace a?os que no voy de vacaciones; no me lo puedo permitir¡±. En 1990 fue la ¨²ltima vez que viaj¨® al extranjero. Fromm, con el pelo cortado a cepillo, asegura que muchos de sus amigos y conocidos mayores tambi¨¦n trabajan.
Las cifras de la oficina de estad¨ªstica alemana indican que la proporci¨®n de mayores de 65 que trabaja se ha duplicado en los ¨²ltimos diez a?os. Si en 2009, el 8% de las personas entre 65 y 69 a?os trabajaban, en 2019, esa cifra alcanzaba el 18%. Un total 1,1 millones de mayores de 65 tienen un empleo de bajo salario, seg¨²n la agencia de empleo alemana. ¡°Esto es nuevo y se trata de un grupo de personas muy heterog¨¦neo. Hay aut¨®nomos que simplemente prefieren seguir trabajando y que tienen buena salud, pero hay tambi¨¦n un nuevo tipo de jubilado que utiliza los minijobs [con los que ganan hasta 450 euros al mes] para conseguir un dinero extra sin que afecte a la pensi¨®n¡±, indica Geyer.
A partir del 1 de enero de 2021, entra en vigor en Alemania el subsidio m¨ªnimo para jubilados con pensiones bajas. Es una especie de pensi¨®n b¨¢sica aprobada el pasado verano por la gran coalici¨®n de Gobierno (la CDU de Angela Merkel y los socialdem¨®cratas), que calcula que se beneficiar¨¢n de ella cerca de 1,3 millones de personas, la mayor parte de ellas, mujeres, porque se aplica tambi¨¦n a quienes hayan cuidado de hijos o dependientes. ¡°Los logros vitales se merecen reconocimiento¡±, indica el Gobierno en la presentaci¨®n de la prestaci¨®n. La amargura ante la falta de reconocimiento de algunos jubilados en Alemania es la que aspira precisamente a capitalizar la extrema derecha, AfD, que centr¨® su pasado congreso extraordinario en las pensiones.
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