Mujeres para navegar las crisis en Lituania
La rep¨²blica b¨¢ltica estrena el primer Gobierno paritario con profesionales j¨®venes al frente de puestos clave
Being the Changes (representando los cambios). Este mensaje tatuado en medio del escote de Ewelina Dobrowolska, abogada de 32 a?os, desat¨® la pol¨¦mica hace d¨ªas en Lituania. Mientras algunos pol¨ªticos del pa¨ªs b¨¢ltico, de 2,7 millones de habitantes, criticaban la conveniencia o no de que Dobrowolska tuviera este vistoso tatuaje (y alguno m¨¢s), las redes sociales se llenaron de im¨¢genes de estampas en el cuerpo de otros ciudadanos y de mensajes de apoyo a esta mujer, treinta?era, madre de un beb¨¦ y ¡ªhe aqu¨ª la pol¨¦mica¡ª reci¨¦n nombrada ministra de Justicia de la rep¨²blica b¨¢ltica.
Dobrowolska reaccion¨® en la televisi¨®n nacional: ¡°Si yo fuera un hombre, no estar¨ªa bajo tal escrutinio¡±. Para Jolanta Reingarde, experta en El Instituto Europeo para la Equidad de G¨¦nero (EIGE, en sus siglas en ingl¨¦s), con sede en Vilna, ¡°la diferencia de est¨¢ndares para hombres y mujeres es muy grande¡±. Lituania dej¨® atr¨¢s en octubre a un Gobierno formado exclusivamente por hombres que posicion¨® al pa¨ªs en el vigesimosegundo puesto en el ?ndice Europeo de Equidad de G¨¦nero 2020, muy por debajo de la media de la UE, incluso por detr¨¢s de Letonia (17?) y Estonia (18?). ¡°Aquel Gobierno fue un esc¨¢ndalo¡±, exclama al tel¨¦fono Ieva Giedraityte, investigadora en el Instituto de Ciencias Pol¨ªticas de la Universidad de Vilna. Pero tras unas elecciones que gan¨® Ingrida Simonyte, vieja conocida por su mano austera como ministra de Finanzas del partido conservador Uni¨®n Patri¨®tica entre 2009 y 2012, el pa¨ªs ha visto c¨®mo puestos clave de las instituciones han sido ocupados por mujeres j¨®venes en cuesti¨®n de semanas.
¡°Quiero mostrar, con mi ejemplo y el de mis colegas, que no solo los hombres pueden estar en la cima, sino tambi¨¦n las mujeres¡±, declar¨® a Reuters Simonyte. En el Ejecutivo hay ocho hombres y siete mujeres. Los tres partidos que conforman la actual coalici¨®n de Gobierno tienen como cabeza a una mujer. Bajo la batuta de Ingrida Simonyte, de 46 a?os, se encuentran la ajedrecista Viktorija Cmilyte, de 37 a?os, que lidera Movimiento Liberal y adem¨¢s preside la Seimas (Parlamento); y Ausrine Armonaite, de 31 a?os, l¨ªder del tambi¨¦n liberal Partido de la Libertad y ministra de Econom¨ªa. Adem¨¢s, el 27% de los 141 esca?os de la Seimas est¨¢n ocupados por mujeres, lo que representa cinco puntos m¨¢s que en la legislatura pasada. ¡°Es un gran cambio para nosotros. La gente claramente quer¨ªa algo diferente¡±, opina Reingarde.
Muchos entusiastas de los aires de feminismo que soplan en Lituania se han apresurado a proclamar que el pa¨ªs b¨¢ltico se acerca al modelo finland¨¦s de igualdad de g¨¦nero. Otros analistas, algo m¨¢s prudentes, sostienen que a¨²n hace falta tiempo. ¡°Es maravilloso que haya mujeres en primera l¨ªnea, pero hay que esperar a ver qu¨¦ pol¨ªticas dise?an¡±, repite Reingarde al tel¨¦fono.
Como primer gesto, es posible que el nuevo Gobierno ratifique la Convenci¨®n de Estambul, que condena la violencia contra las mujeres. ¡°Tengo esperanza tambi¨¦n en que aprueben alguna ley que facilite la conciliaci¨®n [laboral y familiar]¡±, a?ade la experta de EIGE, quien, sin embargo, opina que el otro lado de la moneda de este Gobierno es que ¡°sigue siendo conservador¡±. Por la ideolog¨ªa del partido, ¡°habr¨¢ luchas que no ser¨¢n f¨¢ciles. Como por ejemplo los derechos reproductivos y el matrimonio homosexual¡±, contin¨²a. La experta cree que la primera ministra y su Gabinete est¨¢n a favor de avanzar en ambos caminos, pero que al fin y al cabo, el partido al que pertenece ¡ªy sobre todo sus votantes¡ª estar¨ªan en contra. ¡°Adem¨¢s, en la Seimas a¨²n no hay una masa cr¨ªtica de mujeres¡± como para impulsar este tipo de reformas.
Ieva Giedraityte, algo m¨¢s esc¨¦ptica, duda que el Gobierno vaya a ratificar la Convenci¨®n de Estambul porque asegura que ¡°el partido conservador est¨¢ dividido en cuanto a los derechos humanos¡± y no cree que ¡±exista el suficiente apoyo en la sociedad¡±. A todo aquello se le une la tremenda influencia de la Iglesia cat¨®lica en la sociedad (casi un 80%), y algunos vestigios de la ¨¦poca sovi¨¦tica, en la que la homosexualidad estaba criminalizada. ¡°No exist¨ªa¡±, explica Reingarde con cierta iron¨ªa. ¡°Parte del cambio es gracias a la entrada en la UE [2004]. Lituania tuvo que incluir en pol¨ªtica mucha perspectiva de g¨¦nero. Hubo mucha voluntad de entrar en Occidente¡±, explica Giedraityte.
Acantilado de cristal
El debate est¨¢ abierto y pese a los avances sociales, cristalizados en el Gobierno m¨¢s igualitario de la historia, muchas analistas creen que en realidad lo que est¨¢ viviendo el pa¨ªs es el fen¨®meno conocido como glass cliff (acantilado de cristal). ¡°Cuando hay crisis y las posibilidades de fracaso son muy altas, los partidos pol¨ªticos suelen poner al frente a una mujer¡±, ilustra Reingarde. De esta manera, si falla, lo hace ella. ¡°Como por ejemplo pas¨® con Theresa May y el Brexit¡±, ilustra.
La credibilidad de los socios liberales de la coalici¨®n estaba en entredicho por varios casos de corrupci¨®n, pero ahora ¡°la gente piensa que esas dos mujeres van a salvar a sus partidos¡±, opina Reingarde. Lituania atraviesa una crisis sanitaria (1.254 muertos y unos 130.600 contagios de la covid-19, seg¨²n la Universidad Johns Hopkins) y se adentra en una profunda crisis econ¨®mica que alienta los fantasmas de la austeridad, aunque la primera ministra haya alejado esa posibilidad.
Lituania, pues, se enfrenta a una multicrisis, pero como sentenci¨® en Facebook la que es la figura femenina m¨¢s ic¨®nica de la historia reciente del pa¨ªs, Dalia Grybauskaite, que presidi¨® la rep¨²blica b¨¢ltica durante un decenio (2009-2019): ¡°Las mujeres (...) no tienen miedo de asumir el liderazgo en tiempos dif¨ªciles¡±.
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