Bolivia comienza la campa?a municipal y regional con tensiones en el partido de Evo Morales y en la oposici¨®n

Otra campa?a electoral comienza en Bolivia. El pa¨ªs andino, que acaba de elegir a su nuevo presidente, Luis Arce, representante del partido de Evo Morales, reemplazar¨¢ ahora a sus alcaldes, concejales, gobernadores y miembros en las Asambleas departamentales, que han tenido un a?o de pr¨®rroga de mandato por la pandemia. Unos 20.000 postulantes de todo tipo se han inscrito para llenar los 5.000 cargos vacantes. Las elecciones ser¨¢n el 7 de marzo de 2021, si el rebrote de la covid-19 que Bolivia ha comenzado a sufrir lo permite. La precampa?a ha estado marcada por tensiones en el seno del Movimiento al Socialismo (MAS), el partido del expresidente y entre las candidaturas de la oposici¨®n.

La figura m¨¢s llamativa de las listas de oposici¨®n es la expresidenta interina Jeanine ??ez, que aspira a ser la gobernadora de su regi¨®n natal, Beni, en el noroeste. ??ez est¨¢ en la mira Movimiento al Socialismo (MAS), que quiere enjuiciarla por supuestos cr¨ªmenes contra los derechos humanos durante su gesti¨®n. ¡°Yo estaba en la disyuntiva de quedarme en mi casa y asumir mi rol de expresidenta o aceptar la candidatura a la Gobernaci¨®n; opt¨¦ por lo segundo¡±, dijo en su discurso de lanzamiento. Para poder inscribirse tuvo que renunciar a su partido, con el que estaba en malas relaciones desde hace tiempo, y postular por otra organizaci¨®n de centroderecha. Prometi¨® diferenciarse de los ¡°politiqueros del pasado¡± y dar una ayuda en efectivo a los benianos, que como todos los bolivianos se encuentran agobiados por la crisis econ¨®mica y de salud.

Otro importante candidato opositor es Luis Fernando Camacho, el l¨ªder ultraconservador de las protestas que antecedieron al derrocamiento del presidente Evo Morales el 10 de noviembre de 2019. Camacho tambi¨¦n ha sido denunciado judicialmente por el MAS, que lo acusa de haber montado un golpe de Estado contra Morales. Ahora ser¨¢ ¡°el candidato de unidad¡± contra el partido del expresidente a la gobernaci¨®n de Santa Cruz, la m¨¢s rica del pa¨ªs. Camacho obtuvo la mayor¨ªa de los votos en esta importante plaza en las elecciones presidenciales del 18 de octubre.

Si la oposici¨®n se halla relativamente unida en Santa Cruz, no lo est¨¢ en cambio en el resto del pa¨ªs, donde m¨²ltiples candidaturas antioficialistas compiten entre s¨ª. En La Paz, por ejemplo, 17 frentes compiten para convertirse en la mejor opci¨®n ¡°contra el MAS¡±. Pero la unidad no solo ha sido dif¨ªcil de lograr para los opositores. El Movimiento al Socialismo tambi¨¦n ha vivido un proceso muy intenso y conflictivo de selecci¨®n de candidatos, en el que a menudo dos o m¨¢s bandos internos se han enfrentado fuertemente. Evo Morales admiti¨® que estaba teniendo m¨¢s dificultades que nunca para confeccionar la lista de candidatos, una tarea que siempre ha sido dif¨ªcil en el partido que dirige. ¡°Donde hay convicci¨®n no hay peleas, donde hay ambici¨®n hay mucha pelea. ?Por qu¨¦ ambici¨®n? Porque falta todav¨ªa formaci¨®n ideolog¨ªa, es la debilidad que tenemos¡±, explic¨® a la prensa. En una de las reuniones de dirigentes, uno de los asistentes arroj¨® una silla de pl¨¢stico al escenario, que cay¨® sobre el expresidente. Este hecho fue interpretado por sus rivales como una prueba del decaimiento de su influencia pol¨ªtica.

El desorden en esta y otras reuniones hab¨ªa sido causado por lo que las bases del MAS llaman el ¡°dedazo¡±, es decir, la designaci¨®n por la direcci¨®n del partido de los candidatos, sin tomar en cuenta las preferencias de los militantes de ciudades y pueblos. Morales asegura que no ha manipulado a nadie ni definido las candidaturas, algo que para algunos observadores tiene bastante asidero, ya que, con las bases del MAS en un estado de gran agitaci¨®n, el expresidente ha tenido que hacer muchas concesiones y de ello han surgido candidaturas con apoyo democr¨¢tico que no son las mejores desde el punto de vista del marketing pol¨ªtico. En opini¨®n del analista Pablo Stefanoni, una de las caracter¨ªsticas del MAS que m¨¢s aprecian sus militantes -que provienen de los sectores bajos de la poblaci¨®n, en su mayor¨ªa ind¨ªgenas- es su condici¨®n de instrumento eficaz para su acceso al Estado.

Quiz¨¢ Morales ya no pueda definir todos los nombres, pero en cambio todav¨ªa tiene un fuerte poder de veto. Su oposici¨®n a la candidatura de Eva Copa a la alcald¨ªa de El Alto, la ¨²nica ciudad del pa¨ªs en la que el MAS arras¨® en las ¨²ltimas elecciones, caus¨® que esta exsenadora, que cuenta con un gran apoyo de las organizaciones vecinales, postule con otra organizaci¨®n pol¨ªtica, lo que le costar¨¢ la expulsi¨®n de su partido. Copa fue la presidenta de la Asamblea Legislativa durante el gobierno interino de ??ez. Durante este periodo tuvo mucho poder y una conducta relativamente aut¨®noma respecto de Morales, lo que termin¨® distanci¨¢ndola de ¨¦l. El desgaje del MAS es un hecho poco frecuente, ya que una de las claves de la fortaleza de este partido ha sido hasta ahora su capacidad de tener m¨²ltiples facciones sin romper con ninguna. Algunos analistas piensan que puede dar inicio a la formaci¨®n de una opci¨®n de izquierda al MAS, alternativa que hasta ahora no ha existido.

La lucha interna en el oficialismo ha aumentado porque en las recientes elecciones presidenciales el MAS gan¨® 300 de los 342 municipios y obtuvo la mayor¨ªa en seis de las nueve regiones que tiene el pa¨ªs. Por tanto, defender la bandera de este partido en estos nuevos comicios es una carta segura de triunfo en todas partes excepto en las grandes ciudades capitales. Justamente por eso, la oposici¨®n est¨¢ particularmente fragmentada en estas urbes. Otra causa de las luchas internas del MAS es la crisis econ¨®mica que vive el pa¨ªs, que este a?o decrecer¨¢ en m¨¢s del 9% de su Producto Interno Bruto. La crisis ha tornado la pol¨ªtica en la ¨²nica v¨ªa de movilidad social e incluso de supervivencia econ¨®mica para muchos.