El caos de un hemiciclo que dibuja a Venezuela
La autoproclamaci¨®n de Luis Parra se produjo despu¨¦s de horas de tensi¨®n y maniobras para echar a Guaid¨®
El hemiciclo de sesiones es peque?o, pero igual que suele dar cabida a 167 diputados con poco espacio vital, la Asamblea Nacional de Venezuela se convirti¨® este domingo en una representaci¨®n del v¨¦rtigo en el que est¨¢ sumido el pa¨ªs. Y en ¨¦l cabe todo: tensi¨®n, caos, incomunicaci¨®n, quiebra institucional, insultos y tretas. Lo que ocurri¨® en la sede del poder legislativo este domingo, dominado por la oposici¨®n a Nicol¨¢s Maduro y en la que Juan Guaid¨® se enfrentaba a su reelecci¨®n como presidente del Parlamento entre dudas sobre los apoyos con los que contaba, deriv¨® en una disputa por todo.
Una lucha por el control del acceso, de los diputados y de la prensa. Una pugna por entrar y por salir, por lograr el qu¨®rum, por reelegir a Guaid¨® despu¨¦s de un a?o en el cargo o por echarlo. En los dos polos, las fuerzas del chavismo, coaligadas con sectores opositores disidentes, y la direcci¨®n saliente de la Asamblea. Ganaron, como siempre ha sucedido, los primeros. Una maniobra que recibi¨® la condena incluso de dos de los Gobiernos que se han mostrado m¨¢s moderados con el r¨¦gimen como los de M¨¦xico y Argentina.
La historia de la sesi¨®n empez¨® al filo de las diez de la ma?ana, hora local. La anticip¨® el diputado Jos¨¦ Brito, quien tom¨® distancias de Guaid¨® y anunci¨® que su sustituto al frente del Parlamento ser¨ªa Luis Eduardo Parra, antiguo representante de Primero Justicia que fue apartado en noviembre del partido por su vinculaci¨®n con una trama internacional que buscaba favorecer a empresarios vinculados con el oficialismo, seg¨²n una investigaci¨®n de Armando.info. El grupo de periodistas locales e internacionales que aguardaba en las dependencias de la alcald¨ªa fue conducido a las puertas del palacio legislativo para escuchar a Brito y, despu¨¦s, nuevamente acompa?ado a la sala de espera.
A partir de las once, cuando estaba previsto que comenzara la sesi¨®n, el hemiciclo se convirti¨® en un hervidero de rumores y medias verdades, mientras los dos bloques hac¨ªan c¨¢lculos y exhib¨ªan un triunfo seguro. El entorno de Guaid¨® denunci¨® que la Guardia Nacional no hab¨ªa permitido el acceso de varios diputados opositores. El centro de Caracas, donde se encuentra la Asamblea Nacional, estuvo en efecto militarizado desde primera hora de la ma?ana. Las fuerzas de seguridad sitiaron al Parlamento. Sin embargo, el equipo del presidente del legislativo a¨²n no ofreci¨® una lista completa de los asistentes. Los retenes y los controles de seguridad impidieron el paso a decenas de informadores, que se quedaron afuera, y los inhibidores cortaron las comunicaciones durante horas.
En cualquier caso, quienes no tuvieron problemas para acceder a las instalaciones fueron los diputados chavistas, que desde septiembre se sientan de nuevo en el Parlamento tras alcanzar un acuerdo con un sector minoritario de la oposici¨®n. Durante los ¨²ltimos meses, el grado de confrontaci¨®n del Estado contra la oposici¨®n se ha traducido en que la justicia, controlada por el chavismo, ha despojado de inmunidad parlamentaria a decenas de diputados.
Mientras todos esperaban a Guaid¨® y el inicio de la votaci¨®n, desde la bancada oficialista un grupo coreaba ¡°sesi¨®n, sesi¨®n¡esta oposici¨®n como que no tiene los votos¡±. Una diputada cargaba contra los representantes diplom¨¢ticos invitados que llevan desde principios de 2019 dando su apoyo al rival de Maduro, entre ellos los principales pa¨ªses europeos y americanos: ¡°Ellos no votan¡±. Algunos presentes levantaron la voz anticipando la derrota de Guaid¨®. ¡°Muerto el perro, se acab¨® la rabia¡±, lleg¨® a espetar un parlamentario.
De repente, tras un intento de varios diputados de forzar el acceso de la cabina de control de sonido, resguardado por la direcci¨®n de la Asamblea, algunos de los congresistas decidieron recurrir a un meg¨¢fono. Y se hizo el caos. Luis Parra se proclam¨® presidente con el apoyo del chavismo y de sectores disidentes de la oposici¨®n. Fue una juramentaci¨®n rocambolesca en medio de minutos de desconcierto en los que decenas de personas trataron de tomar la mesa presidencial, agolp¨¢ndose entre gritos en torno a ella. Stalin Gonz¨¢lez, vicepresidente del Parlamento y estrecho colaborador de Guaid¨®, explicaba at¨®nito que lo ocurrido no tiene ning¨²n tipo de validez. Sin embargo, a la espera de deliberar con sus compa?eros de bancada, se declar¨® incapaz de explicar c¨®mo frenar?en la pr¨¢ctica esa maniobra.
Mientras tanto, el propio Guaid¨®, quien asegur¨® que no hab¨ªa llegado a entrar a la Asamblea por culpa de la Guardia Nacional, trat¨® de trepar por la verja de entrada, seg¨²n recoge un v¨ªdeo difundido por su equipo. Poco despu¨¦s anunci¨® una sesi¨®n de la oposici¨®n desde la sede del diario El Nacional, en la que, seg¨²n inform¨® su equipo, qued¨® ratificado como presidente del legislativo "con una votaci¨®n de 100 diputados presenciales".??
El secretario general del Partido Comunista de Venezuela y miembro de la bancada del gobernante PSUV, ?scar Figuera, trat¨® de justificar lo sucedido. ¡°S¨ª hubo votaci¨®n [a mano alzada] y lo que se ha demostrado es que la oposici¨®n est¨¢ rota¡±, dijo a EL PA?S. En realidad, el intento de expulsar a Guaid¨® de la Asamblea se consum¨® en medio del caos m¨¢s absoluto, mientras la inmensa mayor¨ªa de la bancada opositora tachaba esta maniobra de golpe al Parlamento.
El pulso de Guaid¨® contra Nicol¨¢s Maduro empez¨® precisamente hace un a?o, cuando fue elegido al frente de la Asamblea. M¨¢s de 50 Gobiernos extranjeros reconoc¨ªan, al menos hasta ayer, el Parlamento como ¨²nico poder leg¨ªtimo despu¨¦s de que la oposici¨®n no participara en las elecciones presidenciales de 2018. As¨ª las cosas, dos semanas despu¨¦s el pol¨ªtico se jurament¨® como presidente interino durante una multitudinaria movilizaci¨®n. Sin embargo, todos sus movimientos quedaron el a?o pasado en agua de borrajas. Maduro se atrincher¨® en el poder y, pese a que todo parec¨ªa haber cambiado, nada cambi¨®. Y lo que se vio este domingo en la Asamblea Nacional es la en¨¦sima representaci¨®n de todas las disfunciones de Venezuela.
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