Las batallas legales por el poder en el partido de L¨®pez Obrador se recrudecen
Morena elige a un presidente interino para sortear la crisis interna en un Congreso Nacional que se encamina nuevamente a los tribunales
Morena est¨¢ perdido en su laberinto. El partido de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador protagoniza desde hace meses una abierta y descarnada lucha por el poder. La formaci¨®n hegem¨®nica, que controla 20 de 32 legislaturas locales adem¨¢s del Congreso federal y gobierna siete entidades en M¨¦xico, ha encontrado dentro de sus filas la principal oposici¨®n. Las disputas intestinas le han impedido renovar su dirigencia desde noviembre de 2019. Un presidente interino fue elegido este domingo por los militantes del movimiento obradorista en un congreso extraordinario. El proceso, sin embargo, ha sido descalificado y le aguarda un pleito en tribunales que pretende derrumbar la decisi¨®n y alargar un conflicto entre las cuatro facciones que quieren hacerse con el control de la formaci¨®n.?
Morena es objeto de deseo por el inmenso poder que ha concentrado en poco tiempo. Naci¨® en 2011 como un movimiento social de L¨®pez Obrador, quien lo impuls¨® mientras a¨²n preparaba una campa?a presidencial cobijado por el Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (PRD). Se transform¨® en partido pol¨ªtico en 2014. Y cuatro a?os despu¨¦s, con solo 319.000 afiliados, fue el mazo que rompi¨® el tablero pol¨ªtico mexicano en 2018. Logr¨® 30 millones de votos en los comicios presidenciales. El resultado orill¨® a papeles testimoniales a partidos como el PRI, el PAN y el PRD, convertido en un cascar¨®n despu¨¦s del trasvase de sus militantes al bando morenista. El resultado electoral tambi¨¦n abri¨® las puertas al partido a 1.500 millones de pesos de financiamiento p¨²blico en 2019, unos 82 millones de d¨®lares. Morena es el partido m¨¢s rico de M¨¦xico aunque est¨¢ en v¨ªas de renunciar a parte de sus copiosos recursos.??
El ¨¦xito repentino, sin embargo, ha provocado mal de alturas al partido de izquierdas. En octubre del a?o pasado, cuando se acercaba el Congreso del 20 de noviembre, el aniversario de la Revoluci¨®n mexicana y la fecha elegida por el partido para escoger nuevo l¨ªder, comenzaron a aflorar p¨²blicamente las diferencias. En algunas asambleas preparatorias hubo fraudes, peleas a pu?etazos y hasta cuatro heridos de bala en una reuni¨®n en Jalisco.?
El malestar se ha agudizado en la antesala de 2021, cuando se celebrar¨¢n las elecciones m¨¢s grandes de la historia de M¨¦xico. El pr¨®ximo a?o ser¨¢ renovada en su totalidad la C¨¢mara de diputados (500 asientos), 29 congresos locales, 15 gubernaturas y cerca de 2.000 alcald¨ªas. Quien dirija el partido definir¨¢ miles de candidaturas y guiar¨¢ al partido por este proceso, que ser¨¢ de consolidaci¨®n o de fin del fen¨®meno.?
Es esto lo que ha hecho tan dif¨ªcil partir a Yeidckol Polevnsky. La presidenta del partido se ha enrocado en el cargo desde el a?o pasado, cuando deb¨ªa dar un paso atr¨¢s para permitir un nuevo liderazgo. Su permanencia ha sido motivo de discordia, pero est¨¢ afianzada moment¨¢neamente porque tiene bajo su control a los comit¨¦s estatales. Las voces cr¨ªticas se hicieron o¨ªr este domingo. ¡°Llevamos m¨¢s de un a?o y medio de inactividad, de indolencia, de irresponsabilidad. No se ha hecho pr¨¢cticamente nada para cumplir las tareas del partido desde que hicimos el Congreso Extraordinario de 2018¡±, dijo H¨¦ctor D¨ªaz Polanco, encargado de la Comisi¨®n de Honor y Justicia de Morena. El pol¨ªtico cree que Polevnsky est¨¢ llevando a los militantes a una ¡°crisis terminal¡±. O ella o nadie.?
En un partido tan vertical, creado a imagen y semejanza de L¨®pez Obrador, las figuras cercanas al presidente no pod¨ªan estar lejos de esta disputa por el poder. Bertha Luj¨¢n ha sido una de las mujeres que han acompa?ado al mandatario desde que era jefe de Gobierno del Distrito Federal, entre 2000 y 2005. Durante ese periodo, Luj¨¢n fue contralora general. A?os despu¨¦s, se convirti¨® en fundadora y secretaria general de Morena. Hoy es una de las aspirantes que busca suceder a Polevnsky. Y una de sus mayores cr¨ªticas. Luj¨¢n tambi¨¦n ha denunciado el torpedeo legal que algunos militantes han instrumentado para evitar que el partido tenga nuevo l¨ªder.?
Alejandro Rojas es responsable de una de esas estrategias legales. El pol¨ªtico, senador suplente de Ricardo Monreal, uno de los barones del partido, tambi¨¦n ha alzado la mano para dirigir el partido. Rojas es se?alado como el autor de diversos recursos legales dedicados a empantanar el proceso sucesorio y cuestionar el padr¨®n de militantes con el que se pretend¨ªa votar el nuevo liderazgo.
Este fin de semana, el diputado Alfonso Ram¨ªrez Cu¨¦llar fue elegido como presidente interino de la organizaci¨®n. El legislador ha sido vinculado con la esfera pol¨ªtica de Claudia Sheinbaum, la jefa de Gobierno de Ciudad de M¨¦xico, una de las gobernantes de Morena de m¨¢s alto perfil. Ram¨ªrez Cu¨¦llar fue en el pasado un bronco dirigente del Barz¨®n, una asociaci¨®n campesina, y ahora se ha convertido en el s¨ªmbolo de uni¨®n y consenso que el partido busca meses atr¨¢s. Sus primeras palabras tras la unci¨®n quisieron sanar heridas. "Mi nombramiento es para organizar el proceso de elecci¨®n de la dirigencia y restablecer la institucionalidad y de esta forma sacar al partido de los tribunales", dijo en una entrevista con el diario Milenio. Pero ese futuro es, de momento, poco probable. Polevnsky ya ha amenazado con impugnar la elecci¨®n del domingo con el argumento de que no exist¨ªa el cu¨®rum necesario y una sentencia de un tribunal electoral hab¨ªa dejado sin efectos el evento.?
La trama en Morena se enreda d¨ªa con d¨ªa. Esto ha llevado al silencio a los principales actores del partido. Gobernadores, senadores y diputados han preferido callar antes de elegir bando. Este lunes, el presidente L¨®pez Obrador incluso evit¨® las preguntas sobre el proceso. "No me corresponde, no tengo por qu¨¦ participar en eso, les deseo a todos los partidos que resuelvan sus diferencias con el m¨¦todo de la democracia", afirm¨® el mandatario, quien parece cerca de desmarcarse del movimiento que cre¨® como trampol¨ªn electoral. El m¨¦todo democr¨¢tico es el que Morena ha buscado desde hace meses, pero parece haberse perdido en un laberinto.
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