Morena, el partido en el poder incapaz de elegirse a s¨ª mismo
La formaci¨®n creada por L¨®pez Obrador, que alcanz¨® una cifra r¨¦cord de votos en 2018, se desgasta en peleas internas. Tuvo que aplazar sus primarias ante la imposibilidad de no terminar a golpes
El dirigente de Morena se pasa la mano por la barbilla, hace una pausa y suspira antes de adelantar lo que pasar¨¢ ma?ana: ¡°Va a haber madrazos¡±, vaticina. El dirigente, un hombre cercano a Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, se refiere a las elecciones a la presidencia del partido que ayud¨® a fundar en 2011, cuando Morena era solo un entusiasta movimiento de izquierdas dedicado a seguir en una camioneta al actual presidente en sus m¨ªtines por todo el pa¨ªs, mientras Enrique Pe?a Nieto gobernaba (2012-2018). ¡°Pero ya no quiero saber nada. Ah¨ª no me quiero ni meter", dice en su despacho. "Est¨¢ todo demasiado caliente", a?ade mordi¨¦ndose la lengua sobre una crisis que ha terminado de explotar pero que lleva cocin¨¢ndose varios meses.
Dos d¨ªas despu¨¦s de la conversaci¨®n, el 20 de octubre, el tiempo confirm¨® al dirigente cuando? Morena celebr¨® las asambleas preparatorias en siete Estados del pa¨ªs. En lugares como Campeche, Tabasco o Oaxaca hubo peleas, pu?etazos, sillas sobrevolando las cabezas de los asistentes o cientos de credenciales falsificadas. La escena se repiti¨® en Chiapas y Veracruz, y en Jalisco hubo disparos y dos militantes quedaron heridos.
El calendario original se?alaba que este mi¨¦rcoles, coincidiendo con el aniversario de la Revoluci¨®n, el partido en el poder eligir¨ªa nuevo caudillo. Sin embargo, ante la divisi¨®n interna existente, la direcci¨®n decidi¨® aplazar seis meses la elecci¨®n de Bertha Luj¨¢n, Yeidckol Polevnsky o Mario Delgado, quien amag¨® con renunciar a la contienda debido a las irregularidades.
La crisis interna ha evidenciado c¨®mo se reproducen sin pudor las sucias artes que rigen los partidos y que la joven formaci¨®n lleva a?os denunciando. Paralelamente amenazaba con eclipsar la acci¨®n de gobierno y enfocar las preguntas al mandatario sobre la imagen de su partido durante las tradicionales 'ma?aneras'. El aplazamiento vino precedido de un fallo del Tribunal Electoral (TEPJF) que calific¨® de ¡°no fiable¡± el padr¨®n electoral de Morena.?
En los ¨²ltimos siete a?os, Morena pas¨® de ser una asociaci¨®n civil a lograr en julio de 2018 una abrumadora victoria de m¨¢s de 30 millones de votos, casi el doble de los que consiguieron Felipe Calder¨®n o Enrique Pe?a Nieto. Tras el mete¨®rico ascenso, el partido tom¨® la decisi¨®n (nunca formalizada en los estatutos) de restringir la militancia con plenos derechos a los dos millones de militantes que se afiliaron antes de noviembre de 2017, lo que dej¨® en un limbo a los 400.000 que llegaron despu¨¦s y que ha causado el enfrentamiento.
El nuevo calendario obliga a depurar el padr¨®n, acreditar a los militantes y la convocatoria de un nuevo ¡°proceso electivo¡± a mediados de 2020. El 30 de noviembre se decidir¨¢ si el nuevo presidente se elige por por votaci¨®n directa o por encuestas, como prefiere L¨®pez Obrador.
La f¨®rmula de la encuesta, ya utilizada antes para elegir a Claudia Sheinbaum como candidata a jefa de Gobierno de la Ciudad de M¨¦xico, es la forma que tiene m¨¢s posibilidades de salir adelante para impedir la ruptura y celebrar en armon¨ªa una fiesta democr¨¢tica?que tiene todos los mimbres para terminar de forma violenta. "Yo preferir¨ªa una f¨®rmula mixta que combine primero elecci¨®n y luego encuestas", explica a EL PA?S H¨¦ctor D¨ªaz Polanco, responsable del comit¨¦ de ¨¦tica de Morena.
Segun D¨ªaz Polanco, el enfrentamiento dentro de Morena se magnific¨® y aunque hubo que suspender el 20% de las asambleas "fue principalmente por razones log¨ªsticas y solo el 5% terminaron con la violencia que todos vimos", se?ala. En su opini¨®n, la culpa de la violencia en el interior del partido la tienen los nuevos militantes que llegaron de otros partidos "y trajeron consigo las viejas pr¨¢cticas".
El veterano dirigente que vaticinaba "los madrazos" se destet¨® pol¨ªticamente, como gran parte de la clase gobernante en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) . Pas¨® despu¨¦s por la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (PRD) y ahora milita en Morena. Una curriculum que comparte con casi todas las personas que rodean a L¨®pez Obrador. Conoce bien el partido y prefiere que no se conozca su nombre para no enfrentarse con el resto de "familias", pero se?ala a la actual presidenta, Yeidckol Polevnsky como la responsable "del caos organizativo del partido¡±.
¡°En Morena conviven varias tribus, donde el ¨²nico pegamento es la lealtad a L¨®pez Obrador¡±, se?ala el analista Sergio Aguayo. ¡°?l cre¨® un movimiento donde incluy¨® de todo: prisitas, evang¨¦licos, panistas¡ Es un partido tan heterog¨¦neo que caben dinosaurios como Manuel Barlett, (secretario de Energ¨ªa procedente del PRI) o voces muy respetables como Tatiana Clouthier y Alejandro Encinas y eso explica las contradicciones en Morena¡±, a?ade Aguayo.
¡°Los partidos en M¨¦xico son agencias de colocaci¨®n laboral. Todos est¨¢n pervertidos por exceso de dinero y se han convertido en una forma de conseguir un trabajo y acceder a cargos p¨²blicos. Ellos y sus familiares¡±.
Al interior de Morena el dedo acusador apunta a los miles de reci¨¦n llegados como los culpables de contaminar el partido. "Antes no hab¨ªa posibilidad de ganar nada pero hora somos el partido en el poder y eso ha generado que muchos se acerquen de forma interesada para sacar provecho", se?ala el responsable de ¨¦tica de Morena. Los veteranos, sin embargo tampoco han sido convocados en el ¨²timo a?o por su l¨ªder, L¨®pez Obrador, que ha prescindido de ellos desde su llegada al poder.
Desde la izquierda, el columnista Pedro Miguel se?ala que la crisis comenz¨® a gestarse desde el mismo d¨ªa de la victoria de L¨®pez Obrador cuando el partido perdi¨® la mayor¨ªa de sus dirigentes debido a que se integraron en el Gobierno. ¡°Otra desgracia¡±, escribe en su columna de La Jornada, ¡°fue la llegada de individuos y grupos sin m¨¢s inter¨¦s que el de escalar posicionarse ante el hundimiento del resto de siglas¡±.
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