Los indios votan en Delhi en medio de un clima de creciente crispaci¨®n

Los votantes de Delhi, Estado del norte de la India (casi 20 millones de habitantes) donde se ubica la capital del pa¨ªs, Nueva Delhi, eligen este s¨¢bado su asamblea regional despu¨¦s de una de las campa?as electorales m¨¢s polarizadas que se recuerdan. Frente a las continuas movilizaciones contra las pol¨ªticas tachadas de discriminatorias del Gobierno nacionalista hind¨² del primer ministro indio, Narendra Modi, miembros de su partido,?el Bharatiya Janata Party (BJP), han atacado a manifestantes con mensajes en los que incluso se ha instado a utilizar la violencia. Durante las ¨²ltimas semanas se han registrado dos ataques de radicales hind¨²es contra manifestaciones, a las que asisten en su mayor¨ªa musulmanes.?

Las concentraciones pac¨ªficas de mujeres en Shaheen Bagh, en el sureste de Nueva Delhi, han convertido este barrio en el epicentro de la batalla electoral. Siguiendo el clamor callejero que inund¨® India a finales de 2019 contra el nacionalismo hind¨² de Modi, este distrito de mayor¨ªa musulmana mantiene desde entonces protestas d¨ªa y noche, sobre todo contra la nueva ley de ciudadan¨ªa, que permite solicitar asilo en India a migrantes siempre que no profesen el islam. Su persistencia ha hecho que el ministro de Justicia manifestase recientemente que el Gobierno est¨¢ dispuesto a dialogar con las manifestantes.?

La crispaci¨®n, no obstante, ha marcado la campa?a en el Estado donde tiene sede el Gobierno central. El 31 de enero, un radical hind¨² disparaba al aire frente a las protestas, tan solo 24 horas despu¨¦s de otro nacionalista hiriese de un tiro a un manifestante durante otra concentraci¨®n en Nueva Delhi. A estos dos ataque le han precedido mensajes sin duda hostiles desde las filas del partido que lidera el primer ministro Modi, con una presencia minoritaria en el Parlamento regional. El primer ministro indio ha cedido el protagonismo de campa?a a su mano derecha y ministro del Interior, Amit Shah.

¡°Les daremos balas, no biryani [arroz indio]¡±, areng¨® a principios de mes en un mitin Yogi Adityanath, prominente miembro del partido de Modi. Monje extremista y l¨ªder del BJP en el vecino Estado de Uttar Pradesh, donde gobierna, la presencia de Adityanath en la capital fue otro mensaje enviado por el partido de Modi. ¡°Si el BJP vence, acabaremos con las manifestantes en una hora. En un mes, no habr¨¢ una mezquita en pie¡±, dijo el pasado 28 de enero Parvesh Verma, diputado, miembro del BJP y candidato en el oeste de Delhi. Este, entre otros pol¨ªticos del partido de Modi, fue amonestado por la comisi¨®n electoral, que orden¨® adem¨¢s la retirada de tuits que incitaran a la violencia. Estos incluyeron ataques contra el actual jefe del ejecutivo de Delhi, Arvind Kejriwal, tildado de ¡°terrorista¡± e instigador de las protestas.

Kejriwal, del Aam Aadmi Party (AAP) -Partido del Hombre Com¨²n-, no ha entrado en el juego sucio de sus adversarios y usa las redes con ingenio para que los ciudadanos eval¨²en su legado. Tras ganar el 95% de los esca?os hace cinco a?os, el AAP parte con la ventaja de su ¨¦xito en el gobierno. En esta legislatura, ha invertido un cuarto del presupuesto en educaci¨®n. Heredero del movimiento de indignaci¨®n global anticorrupci¨®n, el AAP ha cumplido su promesa de acceso gratuito a servicios como agua y electricidad. Esto le asegura el apoyo de la clase desfavorecida -30% del electorado-. Queda la inc¨®gnita del voto esc¨¦ptico a pol¨ªticas sociales de la clase media-alta hind¨², sobre la que el nacionalismo religioso del BJP deposita sus esperanzas.

La importancia de Delhi a nivel nacional es relativa. La capital solo env¨ªa siete de los m¨¢s de 550 legisladores al Parlamento de India. Sin embargo, los primeros comicios de 2020 en la India est¨¢n precedidos por derrotas del BJP en las elecciones de ocho Estados desde marzo de 2018, la ¨²ltima en Maharashtra y su capital, Bombay.

Tras la arrasadora victoria de Modi en las generales de mayo del pasado a?o, el Gobierno de India ha acelerado su programa pol¨ªtico-religioso con la criticada ley de ciudadan¨ªa y la no menos controvertida divisi¨®n de Cachemira -¨²nico Estado indio de mayor¨ªa musulmana, fronterizo con Pakist¨¢n- tras eliminar su autonom¨ªa especial. Una vez cumplidas sus promesas ideol¨®gicas y con los peores datos econ¨®micos en medio siglo, el BJP necesita recuperar base electoral a nivel local.