Un v¨ªdeo sexual de un colaborador de Macron agita el debate sobre la vida privada de los pol¨ªticos en Francia
La dimisi¨®n de Griveaux, candidato a la alcald¨ªa de Par¨ªs, despierta el fantasma de una ¡®americanizaci¨®n¡¯ de la vida p¨²blica
Un nuevo tipo de pol¨ªtica ha irrumpido como un vendaval en Francia. El pa¨ªs no est¨¢ acostumbrado a que un pol¨ªtico caiga por un v¨ªdeo sexual, como ha ocurrido este viernes al anunciar Benjamin Griveaux, hombre de confianza del presidente Emmanuel Macron, que abandonaba la campa?a para la alcald¨ªa de Par¨ªs. Un oscuro artista ruso exiliado en Francia y asesorado por un abogado de Julian Assange declar¨® haber difundido las im¨¢genes. La dimisi¨®n de Griveaux es un golpe para la estrategia del partido de Macron ante las municipales de marzo. Y despierta el fantasma de una americanizaci¨®n de la vida p¨²blica.?
Los franceses se enorgullec¨ªan de que en Francia, al contrario que en Estados Unidos, la separaci¨®n entre la vida privada y la p¨²blica de los pol¨ªticos era n¨ªtida y que aqu¨ª era inimaginable que un acto consentido entre dos adultos pudiera arruinar la carrera de un candidato. S¨ª, el aspirante a la presidencia Dominique Strauss-Kahn cay¨® por las acusaciones de agresi¨®n sexual, pero fue en Nueva York, cuando dirig¨ªa el Fondo Monetario Internacional. Y, aunque las tribulaciones sentimentales de los presidentes Nicolas Sarkozy y Fran?ois Hollande entretuvieron al pa¨ªs durante buena parte de sus mandatos, la idea de un pol¨ªtico derribado por un v¨ªdeo sexual parec¨ªa ex¨®tica. Ya no.
¡°No deseo exponernos a¨²n m¨¢s, a mi familia y a m¨ª, cuando todos los golpes est¨¢n permitidos. Esto va demasiado lejos¡±, declar¨® a la agencia France Presse Griveaux, quien ha denunciado ser v¨ªctima de ¡°ataques innobles¡±. ¡°Esta decisi¨®n me cuesta, pero mis prioridades est¨¢n claras. Primero es mi familia¡±, a?adi¨® el pol¨ªtico, de 42 a?os.
La escena ¡ªla mirada contrita, la menci¨®n a la familia, la dimisi¨®n inmediata¡ª parec¨ªa m¨¢s propia de un congresista de Nueva York o un senador de Idaho que de un candidato municipal y diputado franc¨¦s criado pol¨ªticamente en el entorno de Strauss-Kahn y aliado de Macron desde que en 2016 este decidi¨® lanzarse a la improbable conquista del palacio del El¨ªseo. Las im¨¢genes y mensajes con una mujer que no era su esposa ¡ªgrabados en 2018, cuando era portavoz el Gobierno¡ª empezaron a circular en la tarde del jueves. La tarea de hacer campa?a durante un mes con esta carga pareci¨® insostenible: a ¨¦l y a su partido, La Rep¨²blica en Marcha (LREM), que d¨ªa a d¨ªa ve como se aleja la posibilidad de un resultado honorable en las municipales del 15 y el 22 de marzo.
La condena a la filtraci¨®n fue casi un¨¢nime en la clase pol¨ªtica. Con un subtexto com¨²n: Francia no es Estados Unidos, y en la protecci¨®n de la intimidad est¨¢ en juego la preservaci¨®n de la democracia.
¡°Llamo al respeto de la vida privada de las personas y de las familias tambi¨¦n¡±, reaccion¨® la alcaldesa de Par¨ªs, la socialista Anne Hidalgo. ¡°No es digno del debate democr¨¢tico que podr¨ªamos tener¡±, lament¨® en alusi¨®n a la filtraci¨®n de las im¨¢genes privadas de su rival en la campa?a.
¡°Insumisos, no particip¨¦is de ninguna manera en el ajuste de cuentas del que Benjamin Griveaux es objeto¡±, inst¨® en un mensaje en la red social Twitter el l¨ªder de La Francia Insumisa, Jean-Luc M¨¦lenchon, habitualmente despiadado con Macron y sus colaboradores. ¡°La publicaci¨®n de im¨¢genes ¨ªntimas para destruir al adversario es odiosa. Rechacemos el naufragio voyerista de la vida p¨²blica del pa¨ªs. No, todos los golpes no est¨¢n permitidos¡±, a?adi¨®.
El Reagrupamiento Nacional de Marine Le Pen fue menos expl¨ªcito en su respaldo a Griveaux. Pero en el tono general del resto de partidos parec¨ªa como si se hubiese franqueado una l¨ªnea roja. Como si un virus ajeno a las costumbres aut¨®ctonas hubiese contaminado las costumbres del hex¨¢gono.
En el caso Griveaux confluye el temor a la americanizaci¨®n con otro m¨¢s reciente: el de la rusificaci¨®n. Durante la campa?a que llev¨® a Macron al poder, en 2017, ya se produjo un robo masivo de correos electr¨®nicos en su partido. Las sospechas apuntaron a Mosc¨². Pese al progresivo acercamiento entre Macron y el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, la hip¨®tesis de una injerencia rusa que perturbe un proceso electoral, hasta influir en el resultado, no ha desparecido.
Injerencia rusa
Al final, la injerencia rusa ha ocurrido, pero por una v¨ªa inesperada. Piotr Pavlenski, de 35 a?os, es un artista, activista y provocador ruso. Una de sus especialidades es la automutilaci¨®n. Una vez se cosi¨® los labios. Otra se clav¨® el escroto en la Plaza Roja. Tambi¨¦n se cort¨® el l¨®bulo de la oreja en protesta por el trato en centros psiqui¨¢tricos de los disidentes contrarios a Putin. En 2017 obtuvo el asilo pol¨ªtico en Francia. En 2019 fue detenido por incendiar la sede del Banco de Francia en la plaza de la Bastilla. La polic¨ªa le buscaba por provocar una reyerta en una fiesta de fin de a?o, seg¨²n el diario Mediapart.
En declaraciones al diario Lib¨¦ration, Pavlenski afirm¨® que su objetivo era denunciar lo que considera la ¡°hipocres¨ªa¡± de los pol¨ªticos que, en p¨²blico, defienden los ¡°valores familiares¡± y en privado ¡°hacen todo lo contrario¡±.
Otro giro en la trama: el papel del abogado de extrema izquierda Juan Branco, activista pr¨®ximo al partido de M¨¦lenchon y al movimiento de los chalecos amarillos y abogado de Assange, el art¨ªfice de Wikileaks, ahora detenido en el Reino Unido. Branco explic¨® al semanario Le Point que Pavlenski le hab¨ªa consultado antes de difundir los mensajes. ¡°Entend¨ª que, para ¨¦l, era un acto pol¨ªtico. De la misma manera que se opuso al r¨¦gimen de Putin, estaba dispuesto a todo para oponerse al r¨¦gimen de Macron, a quien considera igual de represivo¡±, dijo. M¨¢s all¨¢ de las calificaciones morales, el ¨¦xito de su primer golpe es indudable.
Las municipales se complican
La dimisi¨®n de Benjamin Griveaux, aspirante hasta este viernes a la alcald¨ªa de Par¨ªs, complica todav¨ªa m¨¢s al partido de Emmanuel Macron las elecciones municipales del 15 y el 22 de marzo. La Rep¨²blica en marcha (LREM) se queda sin candidato en la plaza clave, aunque la posibilidad de obtener un resultado honorable ya parec¨ªa dif¨ªcil incluso antes de que circulase el v¨ªdeo sexual de Griveaux y que este se marchara. Las divisiones de LREM, el nulo carisma del candidato y el desencanto con el presidente de la Rep¨²blica hab¨ªan convertido la capital en un objetivo cada vez m¨¢s dif¨ªcil de alcanzar.
Stanislas Gu¨¦rini, delegado general del partido de Macron, elogi¨® a Griveaux por "colocar el colectivo por encima de su persona" y anunci¨® la apertura de una reflexi¨®n para continuar con la campa?a en la que la actual alcaldesa, la socialista Anne Hidalgo, parte como favorita. Entre los nombres que suenan, se encuentra la actual ministra de Igualdad, Marl¨¨ne Schiappa, y la ministra de Sanidad, Agn¨¨s Buzyn.
Griveaux, que en la campa?a cortejaba el voto conservador, afront¨® un obst¨¢culo imprevisto: la candidatura alternativa de otro diputado de LREM, el matem¨¢tico C¨¦dric Villani. Despu¨¦s de meses de aplazar una decisi¨®n, y de presionar a Villani para que renunciase a su candidatura, Macron terci¨® a finales de enero en favor de su amigo Griveaux y, tras desobedecer al l¨ªder, Villani acab¨® apartado del partido.
Por entonces el da?o para los macronistas estaba hecho: la divisi¨®n del voto entre el oficialista Griveaux y el disidente Villani consolid¨® las opciones de Hidalgo. Y alej¨® el sue?o de los macronistas de conquistar la joya m¨¢s preciada: la capital de Francia que, adem¨¢s, resulta ser un basti¨®n de LREM. Macron hab¨ªa ganado ah¨ª con holgura en todas las elecciones en las que ¨¦l o su partido se han presentado desde las presidenciales de 2017. La marcha de Griveaux siembra m¨¢s dudas sobre la estrategia del partido presidencial en estas elecciones, no solo en la capital. En Par¨ªs su candidatura figuraba en tercera posici¨®n en los sondeos m¨¢s recientes, con un 16% de expectativa de voto, por detr¨¢s de la conservadora Rachida Dati, con un 20%, y de la socialista Hidalgo con un 23%.?
Griveaux es el segundo colaborador estrecho de Macron en caer en desgracia. El primero fue Alexandre Benalla, su guardaespaldas de confianza, apartado en 2018 despu¨¦s de difundirse un v¨ªdeo en el que agred¨ªa a manifestantes durante el 1 de mayo.
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