La historia de Giuseppe: guerras, penurias, pandemias y un t¨ªtulo universitario a los 96 a?os
El estudiante m¨¢s longevo de Italia ha superado la pobreza extrema en la infancia, la Gran Depresi¨®n, el fascismo, dos duras posguerras, una guerra mundial, y m¨¢s recientemente, la pandemia de coronavirus
Nunca es demasiado tarde para perseguir un sue?o. Lo sabe bien Giuseppe Patern¨°, siciliano de 96 a?os que acaba de graduarse, con excelentes notas, en Filosof¨ªa e Historia en la Universidad de Palermo, como el estudiante m¨¢s longevo del pa¨ªs. Ha superado todo tipo de pruebas, no solo acad¨¦micas, para llegar aqu¨ª: la pobreza extrema en la infancia, la Gran Depresi¨®n, el fascismo, dos duras posguerras, una guerra mundial y m¨¢s recientemente, la pandemia de coronavirus.
Su historia cobra particular relevancia en un momento en el que millones de estudiantes de todos los niveles educativos en Italia y el resto del mundo, a causa de la emergencia sanitaria, se enfrentan a una extraordinaria incertidumbre que afecta a la escuela y a la universidad.
Patern¨° naci¨® en Palermo en 1923, en medio de la dif¨ªcil posguerra de la Primera Guerra Mundial, en una familia numerosa siciliana de escasos recursos. Sus abuelos maternos hab¨ªan fallecido en 1920 a causa de la mal llamada gripe espa?ola. En esa ¨¦poca, Italia se sumerg¨ªa en el fascismo de Benito Mussolini y el mundo se asomaba a la gran crisis financiera del siglo XX. En una sociedad centrada en la reconstrucci¨®n despu¨¦s de la contienda, las prioridades eran el trabajo y la familia. No hab¨ªa lugar para los estudios. "?ramos muchos en la familia, hab¨ªa un solo sueldo, est¨¢bamos bajo el fascismo, y los tiempos eran dif¨ªciles", ha recordado el anciano.
Poco despu¨¦s de terminar la escolarizaci¨®n b¨¢sica primaria, Giuseppe Patern¨° empez¨® a trabajar con siete a?os, ayudando a su padre en una cervecer¨ªa en el centro de la ciudad. A los 14 comenz¨® a encadenar empleos como botones en un hotel o repartidor y a los 31 obtuvo un diploma de top¨®grafo que se sac¨® en la escuela nocturna para adultos y que le sirvi¨® para entrar en la compa?¨ªa estatal de ferrocarriles. All¨ª estuvo durante 42 a?os, hasta su jubilaci¨®n.
Durante ese tiempo siempre le acompa?¨® la pasi¨®n por los libros y el conocimiento. Tampoco le abandon¨® la idea recurrente de ir a la universidad. Hasta que tuvo claro que su etapa de jubilado ser¨ªa el momento ideal para cursar estudios superiores. Hace tres a?os se matricul¨® en la facultad de Filosof¨ªa y Letras de Palermo para cumplir el sue?o de una vida. ¡°Entend¨ª que pod¨ªa ser un poco tarde para conseguir un diploma de grado de tres a?os, pero me dije a m¨ª mismo ¡®veamos qu¨¦ podemos hacer¡±, se?al¨® Patern¨° a la agencia Reuters.
El pasado julio defendi¨® su tesis sobre los lugares emblem¨¢ticos de la capital siciliana ante un tribunal que qued¨® sorprendido con un estudiante tan particular y que lo aprob¨® con honores. ¡°Estudiad y no os rind¨¢is frente a los obst¨¢culos que, inevitablemente, aparecer¨¢n en el camino. Ten¨¦is el futuro delante de vosotros¡±, aconsej¨® Patern¨° a los j¨®venes cuando recogi¨® su t¨ªtulo, ante el aplauso de sus compa?eros de curso, de 70 a?os menos.
Fabrizio Micari, el rector de la Universidad de Palermo, se?al¨® que adem¨¢s de ser una inspiraci¨®n para los estudiantes de la universidad, Giuseppe Patern¨°, gradu¨¢ndose a esta edad, ¡°con toda la pasi¨®n, el entusiasmo y el talento que ha demostrado¡± es tambi¨¦n ¡°un extraordinario portavoz¡± de la universidad y sus valores. ¡°El conocimiento es como una maleta que llevo conmigo, es un tesoro¡±, respondi¨® el anciano.
Patern¨° ha concluido la carrera en un a?o particularmente dif¨ªcil, ya que a consecuencia de las restricciones que el Gobierno ha implantado para frenar la propagaci¨®n del virus, las clases y los ex¨¢menes se han realizado de forma telem¨¢tica. Tener que lidiar con ordenadores, conexiones, videoconferencias y aplicaciones de m¨®vil no eran algo que estaba previsto. Pero Patern¨°, acostumbrado a escribir a m¨¢quina en su vieja Olivetti, y a utilizar los libros impresos, descartando Google, se adapt¨®, pidi¨® ayuda a su hijo para las conexiones con el port¨¢til y lo consigui¨®. ¡°Los ¨²ltimos ex¨¢menes fueron realmente complicados, a trav¨¦s de la pantalla de un ordenador. Pero he llegado al final y estoy feliz de haber alcanzado este hito, aunque lamento haber llegado tan tarde¡±, coment¨® a la prensa el ya archiconocido ¡°nonno Giuseppe¡±, (abuelo Giuseppe). Y agreg¨®: ¡°El confinamiento me permiti¨® concentrarme en los libros y me descubri¨® una vez m¨¢s que los estudios abren todas las ventanas¡±.
Su historia ha dado la vuelta al mundo y le han llovido las felicitaciones y los reconocimientos de todas partes. El Ayuntamiento de su Palermo natal lo ha condecorado recientemente. ¡°No queremos honrar al reci¨¦n licenciado solo por su edad y su excelente historial acad¨¦mico, sino sobre todo por ser s¨ªmbolo de los muchos palermitanos que viven con amor y profundidad su v¨ªnculo con la ciudad y sus ra¨ªces culturales y que al mismo tiempo saben mirar m¨¢s all¨¢ y ampliar su propio horizonte cultural y humano¡±, dijo en la ceremonia el alcalde de la localidad, Leoluca Orlando.
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