La pandemia provoca un descenso de la migraci¨®n hacia la UE hasta niveles de 2013
Las entradas en Canarias se multiplican por ocho y alcanzan las 22.600 personas, una cifra sin precedentes desde que Frontex elabora sus estad¨ªsticas
En el a?o de la pandemia, la migraci¨®n hacia la Uni¨®n Europea ha tocado fondo, con cifras nunca vistas desde el ya lejano 2013, antes de que comenzaran a notarse los efectos de las primaveras ¨¢rabes, el descenso hacia el caos en la guerra de Siria y Libia, y la consiguiente crisis de los refugiados de 2015, la cual coloc¨® a Bruselas ante uno de los mayores abismos a los que se ha enfrentado.
En 2020, el n¨²mero de personas detectadas en las fronteras exteriores del club comunitario sumaron 124.000, un 13% menos que el a?o anterior, ¡°en gran parte por el impacto de las restricciones por la covid-19 establecidas por varios pa¨ªses¡±, seg¨²n recoge un comunicado con datos preliminares publicado este viernes por Frontex, la Agencia de Fronteras Europeas. La mayor ca¨ªda se produjo en el Mediterr¨¢neo Oriental, donde se registraron 17.000 cruces de frontera que la agencia europea califica como ¡°ilegales¡±.
La nacionalidad siria es la principal entre los reci¨¦n llegados a la UE, seguidos por tunecinos, argelinos y marroqu¨ªes. Estos ¨²ltimos, ha tenido gran impacto a trav¨¦s de la ruta a Canarias, en la que se ha producido un incremento migratorio de enormes proporciones, hasta registrar ¡°cifras r¨¦cord¡±, seg¨²n el comunicado, sin precedentes en el hist¨®rico de Frontex, que se remonta a 2009. En total, 22.600 personas fueron detectadas a trav¨¦s de la llamada ruta de ?frica occidental hacia las Canarias, un n¨²mero que multiplica por ocho las llegadas de 2019.
El peligroso camino hacia Italia desde los 2.000 kil¨®metros de costa de Libia, un pa¨ªs a¨²n agujereado por el desgobierno y el poder de las milicias, sumado a las partidas hacia Europa desde las playas de la vecina T¨²nez, cuyo incremento ha sido ¡°pronunciado¡± en 2020, seg¨²n Frontex, han provocado que las cifras se tripliquen en esta ruta del Mediterr¨¢neo Central. Unas 35.600 personas emplearon este viaje, atravesando el mar en peque?os cascarones de madera y endebles lanchas de pl¨¢stico, convirti¨¦ndolo en la ruta de entrada m¨¢s activa de la UE.
Para Maria Foresti, directora para Europa del Instituto de Desarrollo de Ultramar (ODI, por sus siglas en ingl¨¦s) el impacto de la covid ha resultado clave. ¡°Llegar a las costas de ?frica ha sido probablemente m¨¢s complicado, porque los pa¨ªses de este continente han cerrado sus fronteras y se ha estancado el movimiento de personas¡±, asegura.
Foresti encuadra las cifras del 2020 dentro de una tendencia de descenso gradual que ya exist¨ªa antes de la pandemia, fruto de las restrictivas pol¨ªticas migratorias de la UE puestas en marcha tras la crisis de refugiados de 2015. Y otra tendencia paralela de ascenso proporcional en el n¨²mero de muertos, ya que la situaci¨®n obliga a tomar m¨¢s riesgos y buscar rutas m¨¢s peligrosas.
¡°Se han limitado las f¨®rmulas para entrar de forma legal y esto se ha combinado con otras intervenciones como el apoyo a los guardacostas libios¡±, explica. Desde 2017, la UE mantiene acuerdos con Tr¨ªpoli para frenar las salidas de migrantes, una medida duramente criticada por la ONU y las ONG, ya que los devuelve a un puerto ¡°no seguro¡±, contraviniendo las leyes internacionales, donde son retenidos en centros de detenci¨®n en condiciones infames.
La relaci¨®n entre covid y migraci¨®n, sin embargo, no resulta del todo clara. Una de las explicaciones desde Bruselas al incremento de personas en la ruta hacia Canarias se debe a un empeoramiento de la situaci¨®n econ¨®mica en algunos pa¨ªses africanos. Pero, seg¨²n apunta la experta Foresti, el golpe econ¨®mico de la pandemia probablemente provocar¨¢ tambi¨¦n un descenso de los viajes en busca del sue?o europeo: quienes migran son aquellos que logran reunir recursos con los que poder emprender la odisea y, a la vez, una empobrecida UE con crecientes tasas de paro y menos empleos disponibles ¡°se convertir¨¢ en un destino menos atractivo¡±, opina Foresti.
La situaci¨®n plantea un futuro incierto en muchos sectores productivos en los que los migrantes desempe?an trabajos calificados como ¡°esenciales¡± durante la crisis sanitaria, a menudo aquellos peor remunerados y que requieren menor cualificaci¨®n, o directamente relegados a la econom¨ªa sumergida. Un reto m¨¢s a tener en cuenta desde la UE, que este a?o se ha propuesto aprobar un ambicioso paquete migratorio, que a¨²n no contenta ni a los pa¨ªses de primera l¨ªnea, como Espa?a e Italia, y comenzar con el despliegue de un cuerpo policial propio en las fronteras exteriores.
El informe elaborado por Frontex, constata tambi¨¦n un cambio en el perfil del migrante en 2020: uno de cada 10 son ahora hombres (mientras que en 2019 las mujeres sumaban un 25%) y el n¨²mero de menores ha ca¨ªdo m¨¢s o menos en esta mismo proporci¨®n.
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