Citaci¨®n judicial ante las c¨¢maras al equipo de Navalni

Liubov Sobol, n¨²mero dos del equipo de Alex¨¦i Navalni, estaba a mitad de la conferencia de prensa en las oficinas del Fondo Anticorrupci¨®n que dirige el opositor cuando un hombre que se present¨® como un funcionario de la Fiscal¨ªa entr¨® en la sala, llena de reporteros y c¨¢maras. Vestido con traje, corbata y un abrigo negro, el funcionario, citaci¨®n en mano, buscaba a Iv¨¢n Zhdanov, uno de los responsables de la organizaci¨®n, a quien las autoridades rastrean desde hace d¨ªas, imputado por convocar a las protestas multitudinarias del pasado s¨¢bado en apoyo a Navalni. ¡°No soy una mensajera¡±, ha respondido Sobol con soltura, tras un atril decorado con el lema ¡°liberad a Navalni¡±. La abogada y pol¨ªtica estaba haciendo este martes un repaso de la oleada represiva de las autoridades sobre la oposici¨®n rusa.

No fue una visita in¨¦dita. Las oficinas en un centro de negocios de Mosc¨² del Fondo Anticorrupci¨®n (FBK), que oficialmente se ha disuelto tras las m¨²ltiples demandas de las autoridades y de empresarios de la ¨®rbita del Kremlin y tras ser etiquetado como ¡®agente extranjero¡¯, han visto m¨²ltiples redadas y registros. A finales de 2019, Navalni fue detenido all¨ª.

Mientras el cerco de las autoridades sobre los colaboradores de Navalni que todav¨ªa no est¨¢n detenidos se estrecha, los aliados del opositor han recalcado este martes que no cesar¨¢n las movilizaciones hasta que liberen al activista anticorrupci¨®n, detenido nada m¨¢s regresar a Mosc¨², acusado de vulnerar los t¨¦rminos de una sentencia de 2014 que le impon¨ªa una condena de c¨¢rcel suspendida y libertad condicional, al no presentarse a las revisiones correspondientes mientras estaba recuper¨¢ndose en Alemania del envenenamiento que casi le cuesta la vida.

Tras las manifestaciones multitudinarias el pasado s¨¢bado en m¨¢s de un centenar de ciudades de Rusia, el equipo del opositor busca ahora aprovechar la chispa del descontento para lograr mantener un pulso a largo plazo y elev¨® la presi¨®n sobre el Kremlin. Tambi¨¦n, visibilizar que los cr¨ªticos contra el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, no son un grupo marginal, como ha alegado el Gobierno. ¡°Putin est¨¢ tratando de asustar a la gente para parar las protestas y eso se traduce en m¨¢s represi¨®n¡±, ha reclamado Sobol.

La Uni¨®n Europea decidi¨® el lunes congelar el debate sobre nuevas sanciones a Rusia y dejarlo como una advertencia, a la espera del pr¨®ximo viaje de su Alto Representante de Pol¨ªtica Exterior, Josep Borrell, a Mosc¨² la semana que viene. Sobol y el resto de miembros del equipo de Navalni que a¨²n no est¨¢n entre rejas, han pedido a Bruselas este martes que reconsidere la decisi¨®n y que imponga sanciones personales contra varios oligarcas con v¨ªnculos estrechos con el Kremlin, como el multimillonario Roman Abramovich, Den¨ªs Bortnikov, presidente del banco ruso VTB, o Vlad¨ªmir Soloviev, considerado el propagandista en jefe del Kremlin.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha cargado de nuevo este martes contra las protestas. Las ha definido como un acto de ¡°violencia sin precedentes¡±. ¡°No es posible el di¨¢logo con los alborotadores¡±, ha insistido, ¡°deben ser procesados de acuerdo a la ley¡±. Las autoridades detuvieron a m¨¢s de 3.600 personas en las marchas del s¨¢bado en 110 ciudades. Se ha iniciado casi una veintena de investigaciones penales en Mosc¨², San Petersburgo y otras localidades por cargos de incitaci¨®n a los disturbios, participaci¨®n de menores en actividades ilegales, violencia contra la polic¨ªa, vandalismo, da?os a la propiedad y bloqueo de carreteras. Las nuevas leyes sobre manifestaciones aprobadas el pasado diciembre hacen m¨¢s variados los delitos imputables y m¨¢s severas las multas.

El equipo de Navalni afirma que adem¨¢s de esos cargos tambi¨¦n se est¨¢n abriendo casos relacionados con las restricciones de la pandemia. Mientras, las multas contra los l¨ªderes opositores ¡ªde varios partidos¡ª y contra los detenidos en las protestas del s¨¢bado en apoyo a Navalni se acumulan.