El poder en Estonia tiene nombre de mujer

Estonia rompi¨® el mes pasado una barrera importante en la equidad de g¨¦nero. M¨¢s en una de las rep¨²blicas que hace apenas 30 a?os formaba parte de la Uni¨®n Sovi¨¦tica y que solo entr¨® en la ¨®rbita occidental de la Uni¨®n Europea y la OTAN en 2004. Kersti Kaljulaid, jefa del Estado desde 2016, despacha desde la semana pasada los asuntos de Estado -como la pandemia y sus graves consecuencias para la salud y el bolsillo de los ciudadanos- con Kaja Kallas (Partido Reforma, liberales), reci¨¦n elegida primera ministra por el Riigikogu (Parlamento), en sustituci¨®n de J¨¹ri Ratas, que dimiti¨® a principios de a?o por un esc¨¢ndalo de corrupci¨®n que salpicaba a su partido (Centro, liberales). Con este movimiento, la peque?a rep¨²blica b¨¢ltica, de 1,3 millones de habitantes, se acaba de convertir en el ¨²nico pa¨ªs cuyas dos m¨¢ximas autoridades son mujeres.

Pese a haberse formado en leyes, Kallas (Tallin, 44 a?os) ya ten¨ªa un destino claro marcado por la pol¨ªtica. Su padre, Siim Kallas, lider¨® el Partido Reforma, formaci¨®n en la que ingres¨® su hija hace 11 a?os y que logr¨® ser el m¨¢s votado en las ¨²ltimas elecciones generales, en marzo de 2019. Pese a haber conseguido 34 esca?os (de 101), Reforma se qued¨® en la oposici¨®n. Siim Kallas tambi¨¦n fue primer ministro del pa¨ªs, como ahora su hija, y fue tambi¨¦n vicepresidente de la Comisi¨®n Europea con el portugu¨¦s Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso.

Kaja Kallas tambi¨¦n ha saboreado la vida comunitaria como eurodiputada entre 2014 y 2018. Divid¨ªa su tiempo a partes iguales entre Bruselas, Estonia y Estrasburgo, dice en la biograf¨ªa de su p¨¢gina web. Y as¨ª lo plasm¨® en su primer, y hasta la fecha ¨²nico, libro: MEP (siglas de Member of the European Parliament, Miembro del Parlamento Europeo). En ¨¦l, Kallas narra las aventuras de una joven proveniente de una de las esquinas m¨¢s remotas de la UE al aterrizar en la capital de las instituciones comunitarias con un par de maletas y un hijo de apenas dos a?os. El medio Politico la situ¨® durante varios a?os entre las mujeres m¨¢s influyentes de la ¡°burbuja¡±, como se conoce popularmente a ese ecosistema que conforman funcionarios, t¨¦cnicos y pol¨ªticos de las instituciones europeas que conviven en Bruselas.

Kallas es una europe¨ªsta convencida -desde 2004 forma parte de la Asociaci¨®n Europea de Abogados Anticarteles- y quiere devolver esos valores a la rep¨²blica b¨¢ltica, despu¨¦s de dos a?os y medio de Gobierno de su socio de coalici¨®n, EKRE, abiertamente en contra de la UE y de la convergencia de los pa¨ªses, en l¨ªnea con otros partidos ultras de su entorno como los Verdaderos Finlandeses. De hecho, cuando la jefa del Estado Kaljulaid le propuso formar Gobierno tras la dimisi¨®n de Ratas, Kallas dej¨® meridianamente clara su ¨²nica l¨ªnea roja: con EKRE, no.

La primera ministra ha cumplido al no incluir a los ultras en su nuevo Gabinete que, parad¨®jicamente, ha conformado con el partido Centro, al que tanto critic¨® por corrupci¨®n. ¡°?Cu¨¢l ha sido mi ventaja sobre mi predecesor? No, no es que [yo] sea mujer. Tampoco es que la mitad de los [nuevos] ministros sean mujeres. La ventaja es que tengo un mejor socio de coalici¨®n, y eso me deja con m¨¢s tiempo y energ¨ªa para dedicarme a mantener el pa¨ªs¡±. El nuevo Gobierno de Kallas tendr¨¢ 14 ministerios, siete de los cuales estar¨¢n dirigidos por mujeres.

Casada por segunda vez con el empresario Arvo Hallik, en 2018, Kallas, apasionada del golf y los deportes de invierno -como el patinaje o el esqu¨ª- ha puesto la lucha contra el cambio clim¨¢tico en el centro de su mandato, que expira en 2023. Quiere que Estonia, un pa¨ªs altamente digitalizado, cumpla rigurosamente con los objetivos del Acuerdo del Clima de Par¨ªs y alcance la neutralidad de emisiones en 2050. Pero la pandemia y la profunda crisis econ¨®mica que azota al pa¨ªs se han cruzado en su camino.

Prioridades

En su discurso en el Riigikogu el 25 de enero avanz¨® que su Gobierno se centrar¨¢ primero en resolver la crisis sanitaria causada por la covid-19, una enfermedad que ha matado a 422 estonios e infectado a 44.575, seg¨²n la Universidad John¡¯s Hopkins. Cifras discretas en comparaci¨®n con la vecina Letonia: 1.202 fallecidos; o Lituania: 2.825.

Recuperar los valores c¨ªvicos que aseguren una convivencia pac¨ªfica en la sociedad, como la unidad y la no confrontaci¨®n, es otra de las prioridades de Kallas. ¡°Es hora de abandonar la idea de que el ganador se lo lleva todo y al perdedor no le queda nada¡±, declar¨®. Asimismo, la primera ministra defiende el ¡°respeto mutuo¡±, en contraposici¨®n a las salidas de tono de EKRE cuando la joven Sanna Marin, de 35 a?os, tom¨® posesi¨®n como primera ministra de Finlandia. ¡°Hasta una dependienta puede ser premier¡±, dijo el ministro del Interior, de la formaci¨®n ultra. Fue un golpe para un pa¨ªs que los estonios consideran, adem¨¢s, su segunda casa.

Su perfil internacional se completa con el manejo de cinco idiomas: finland¨¦s ¡ªque no dista mucho del estonio, su lengua natal¡ª, ingl¨¦s, franc¨¦s y ruso. Pero su verdadera afici¨®n, deportes aparte, es la lectura. Desde hace a?os, comenta en su p¨¢gina web los libros que lee, entre tres y cinco al mes, con rese?as a sus pasajes preferidos y un breve resumen. En ellos destaca una infinidad de ensayos de pol¨ªtica estadounidense, pero tambi¨¦n estonia.

Con menos tiempo para leer, y para comentar, ha pedido casi disculpas a sus seguidores y les ha advertido de que sus recomendaciones sobre novelas, ensayos, poes¨ªas, audiolibros y hasta libros infantiles ser¨¢n cada vez menos frecuentes por su nuevo trabajo al frente del pa¨ªs. No se puede tener todo.