El Gobierno brit¨¢nico pide a Emiratos una prueba de que la princesa Latifa est¨¢ viva

El Gobierno brit¨¢nico ha pedido este mi¨¦rcoles a Emiratos ?rabes Unidos (EAU) que ofrezca pruebas de que la jequesa Latifa, una de las hijas del emir de Dub¨¢i, sigue viva. El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos tambi¨¦n ha dicho que va a suscitar el asunto con las autoridades emirat¨ªes. El repentino inter¨¦s internacional se ha despertado despu¨¦s de que la cadena brit¨¢nica BBC difundiera anoche unos v¨ªdeos en los que la mujer denuncia estar detenida contra su voluntad y temer por su vida. El escrutinio pone en el punto de mira a Emiratos, un pa¨ªs que busca bru?ir sus credenciales en la escena global.

¡°Dado lo que acabamos de ver, creo que la gente querr¨ªa por humanidad ver que est¨¢ viva y se encuentra bien¡±, ha declarado el ministro de Exteriores brit¨¢nico, Dominic Raab, citado por Reuters. Raab reaccionaba a los v¨ªdeos emitidos por el programa Panorama de la BBC en los que Latifa, de 35 a?os, cuenta c¨®mo comandos enviados por su padre asaltaron el barco en el que trat¨® de huir en marzo de 2018 y la drogaron antes de devolverla a Dub¨¢i contra su voluntad.

¡°Me tienen reh¨¦n. No soy libre¡­ mi vida no est¨¢ en mis manos¡­ Estoy preocupada por mi seguridad¡±, afirma Latifa ante la c¨¢mara de su m¨®vil, con aparente calma, pero sin poder ocultar su desasosiego. Los v¨ªdeos filtrados por la campa?a Free Latifa (Liberen a Latifa) son las primeras im¨¢genes de la mujer desde finales de 2018.

Los nuevos v¨ªdeos han vuelto a llamar la atenci¨®n sobre la campa?a para liberar a Latifa, pero sobre todo sobre las controvertidas relaciones familiares del jeque Mohamed Bin Rashid al Maktum, que adem¨¢s de emir de Dub¨¢i, es vicepresidente y primer ministro de Emiratos ?rabes Unidos. El gobernante, considerado el art¨ªfice de la fama internacional de Dub¨¢i y uno de los hombres m¨¢s ricos del mundo, tambi¨¦n ha vivido un turbulento proceso de divorcio de la princesa Haya, su sexta esposa, que hace dos a?os se escap¨® con los dos hijos comunes a Londres. (Un proceso en el que el juez ha dado por bueno que el emir ¡°orden¨® y orquest¨®¡± el secuestro de Latifa y de otra hermana, Shamsa, que intent¨® huir unos a?os antes).

Esa exposici¨®n p¨²blica resulta inusitada en un pa¨ªs en el que los asuntos familiares, en especial si ata?en a las familias gobernantes, se mantienen en la m¨¢s absoluta reserva. La domesticada prensa local no ha publicado una sola l¨ªnea al respecto. Aunque entre l¨ªneas, algunos observadores vieron en la repentina promoci¨®n de la presidenta del Departamento de Cultura de Dub¨¢i (otra hija del emir que tambi¨¦n se llama Latifa, pero de una madre diferente) un intento de cuestionar la credibilidad del secuestro de la princesa.

Hasta ahora, las autoridades emirat¨ªes han evitado el caso. Pero la creciente visibilidad del pa¨ªs tanto en la pol¨ªtica regional (relaciones con Israel, oposici¨®n a Ir¨¢n e incluso intervenciones militares en Yemen y Libia), como en sus ambiciones tecnol¨®gicas y espaciales (acaba de poner una sonda en Marte), aumentan la presi¨®n para que Dub¨¢i libere a Latifa. Su encierro choca adem¨¢s con el mensaje de promoci¨®n de las mujeres que EAU predica desde hace una d¨¦cada con el doble objetivo de no desperdiciar las capacidades de la mitad de su escasa poblaci¨®n y mejorar sus indicadores de derechos humanos.

Incluso el primer ministro brit¨¢nico, Boris Johnson, se ha visto obligado a abordar el asunto de la princesa Latifa, aunque se ha escudado en la ONU para evitar comprometerse. ¡°Es algo que obviamente nos preocupa, pero la Comisi¨®n de Derechos Humanos de Naciones Unidas lo est¨¢ estudiando. Creo que lo que haremos ser¨¢ esperar y ver qu¨¦ consiguen. Estaremos pendientes¡±, ha declarado Johnson a los medios brit¨¢nicos.

La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos ha asegurado que ¡°por supuesto suscitara estas nuevas revelaciones con EAU¡± y dejado la puerta abierta a otras acciones por parte de la organizaci¨®n. No est¨¢ claro qu¨¦ pueda lograr sin el apoyo (y la presi¨®n) de los pa¨ªses miembros.

Los abogados que revelaron el asalto al barco en el que hu¨ªa y su repatriaci¨®n forzada a Dub¨¢i ya denunciaron el caso ante la Oficina de Procedimientos Especiales del Alto Comisionado de Derechos Humanos en 2018. A sus gestiones, la Misi¨®n de EAU en Ginebra respondi¨® con un comunicado en el que rechazaba las acusaciones y aseguraba que ¡°Su Alteza la jequesa Latifa estaba en casa y viv¨ªa con su familia en Dub¨¢i¡±. Adjuntaba como pruebas las fotos de la visita que Mary Robinson, ex Alta Comisionada de Derechos Humanos y expresidenta de Irlanda, hab¨ªa realizado a la princesa ¡°a solicitud de la familia¡±.

Robinson ha reconocido que se sinti¨® utilizada en aquella visita, que sigue preocupada por Latifa. ¡°La situaci¨®n ha cambiado. Y por eso creo que deber¨ªa investigarse¡±, declara en el programa de la BBC.