La gran aspiraci¨®n del jeque Mohamed Bin Zayed
El acuerdo con Israel permite al gobernante ¡®de facto¡¯ de Emiratos consolidar la posici¨®n de su pa¨ªs y convertirlo en un referente para el mundo ¨¢rabe
Emiratos ?rabes Unidos (EAU) va a ser el destino estrella de la gira que el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, realiza esta semana a la regi¨®n con dos objetivos: mostrar el respaldo de Washington al acuerdo de normalizaci¨®n de relaciones del pa¨ªs del Golfo con Israel e intentar que otros vecinos se sumen al pacto. No parece f¨¢cil. El paso dado por EAU es fruto de una pol¨ªtica exterior independiente y osada, que rompe el estrecho y anquilosado cors¨¦ ¨¢rabe. Para sus l¨ªderes, la causa palestina es un factor secundario; lo que buscan es reforzar sus alianzas, en la regi¨®n y con Estados Unidos, con el fin de consolidar su influencia y asegurar su econom¨ªa ante la depreciaci¨®n del petr¨®leo.
EAU no es el ¨²nico pa¨ªs de la pen¨ªnsula Ar¨¢biga que comparte con Israel el recelo hacia Ir¨¢n y el islam pol¨ªtico, en general. O que ha establecido contactos comerciales discretos con el Estado jud¨ªo durante las ¨²ltimas dos d¨¦cadas. Sin embargo, ha sido el primero (y de momento el ¨²nico) que se ha atrevido a quebrar el consenso ¨¢rabe de que las relaciones diplom¨¢ticas con Israel dependen de la f¨®rmula de los dos Estados (Iniciativa saud¨ª de 2002). La decisi¨®n responde sobre todo a sus intereses.
¡°Hemos llegado a la conclusi¨®n de que, cada vez que hay una crisis regional, si tienes puentes y contactos, eres m¨¢s importante e influyente¡±, admit¨ªa el ministro de Estado de Asuntos Exteriores emirat¨ª, Anwar Gargash, durante una intervenci¨®n para explicar el acuerdo con Israel. Seg¨²n el ministro, ¡°la ret¨®rica de Ir¨¢n y su actitud agresiva en la zona a lo largo de los a?os han hecho posible pactos as¨ª (¡) al cambiar el sentir de la regi¨®n¡±. Sin embargo, neg¨® que el pacto sea un frente contra la Rep¨²blica Isl¨¢mica. ¡°Se trata realmente de Emiratos ?rabes Unidos y su futuro, de apoyar la soluci¨®n de dos Estados [en el conflicto israelo-palestino]¡±, asegur¨®.
Algunos analistas cuestionan ese ¨²ltimo punto. ¡°Ser¨ªa de esperar que EAU hiciera una mayor presi¨®n sobre Israel para que negocie en serio con los palestinos la creaci¨®n de su Estado, pero la cuesti¨®n palestina es secundaria para ellos¡±, se?ala un embajador occidental que sirvi¨® en Abu Dabi. El pacto, bautizado como Acuerdo Abraham, subraya adem¨¢s la antipat¨ªa com¨²n hacia la alianza islamista sun¨ª que promueven Turqu¨ªa y Qatar.
El jeque Mohamed Bin Zayed, gobernante de hecho de EAU en tanto que pr¨ªncipe heredero de Abu Dabi (el principal emirato de la federaci¨®n), aspira a convertir su pa¨ªs en un referente para el mundo ¨¢rabe y m¨¢s all¨¢. Desde que tomara las riendas del poder, alienta un nacionalismo que compensa la escasa demograf¨ªa del pa¨ªs y su falta de libertades pol¨ªticas, con la promoci¨®n de la diversidad ¨¦tnica, la tolerancia religiosa y los lazos econ¨®micos y culturales. MBZ, como se conoce al mandatario por sus iniciales, imagina el futuro de Emiratos como un centro regional de desarrollo cient¨ªfico y tecnol¨®gico. De hecho, ya se ha convertido en el primer pa¨ªs ¨¢rabe en construir una central nuclear y este verano ha enviado una sonda a Marte.
Ese marco es el que ha preparado el camino para la normalizaci¨®n con Israel, con un goteo de pasos que han ido desde la participaci¨®n de atletas israel¨ªes en competiciones deportivas internacionales celebradas en Emiratos, hasta la apertura de una sinagoga y un restaurante kosher en Dub¨¢i. Mientras, de forma m¨¢s discreta se establec¨ªan relaciones con empresas de israel¨ªes que han ayudado a desarrollar un amplio sistema de seguridad que las organizaciones de derechos internacionales califican de Estado policial.
¡°Emiratos ve en Israel un pa¨ªs peque?o y con poca poblaci¨®n que ha sido capaz de prosperar en un entorno dif¨ªcil apostando por la tecnolog¨ªa y en buena medida ve un modelo de lo que quiere alcanzar¡±, interpretan fuentes diplom¨¢ticas europeas. ¡°El plan Kushner les ha venido como anillo al dedo¡±, a?aden en referencia al proyecto alentado por el yerno y consejero del presidente de EE UU, Donald Trump, y del que el Acuerdo Abraham es el ¨²nico resultado tangible hasta ahora.
Los beneficios para Emiratos, m¨¢s all¨¢ de la cooperaci¨®n tecnol¨®gica y comercial que se publicita estos d¨ªas en la prensa local, son pol¨ªticos. Aunque ha permitido que Trump se apunte el tanto a dos meses de las elecciones, el paso dado por Abu Dabi tambi¨¦n satisface a los dem¨®cratas y ayudar¨¢ a mejorar las relaciones con los legisladores cr¨ªticos con la intervenci¨®n militar emirat¨ª en Yemen o Libia. Adem¨¢s, Gargash ha pedido a Israel retirar ¡°cualquier obst¨¢culo¡± para que EE UU les venda los aviones de combate F-35, algo bloqueado hasta ahora por el compromiso de Washington de mantener la ¡°ventaja militar cualitativa¡± de Israel.
M¨¢s all¨¢ de que la eventual negociaci¨®n para su venta y la entrega pueden llevar a?os, no parece que se trate de un asunto central del pacto. ¡°?Los F-35 le servir¨ªan en un enfrentamiento con Ir¨¢n?¡±, se pregunta esc¨¦ptico un observador europeo. En su opini¨®n, lo que MBZ ha conseguido es que EE UU deje de presionarle con Qatar (¡°la enemistad con los Al Thani es visceral y no tiene arreglo¡±, asegura) y poder gestionar su relaci¨®n con Ir¨¢n de forma independiente.
De hecho, Abu Dabi ya empez¨® a recalibrar su estrategia de seguridad el a?o pasado tras la tibia reacci¨®n estadounidense a los ataques contra varios petroleros anclados frente a las costas emirat¨ªes y contra instalaciones petroleras saud¨ªes. Desde entonces, y al margen de la ret¨®rica, ha abierto canales con Teher¨¢n para evitar una escalada. ¡°A pesar de su preocupaci¨®n por las ambiciones nucleares y regionales de Ir¨¢n, se trata de un vecino con el que no quiere tener problemas que frenen sus objetivos de desarrollo¡±, constata el interlocutor.
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