Conte, profeta de un renacido Movimiento 5 Estrellas

Los presidentes del Consejo de Ministros en Italia nunca terminan de irse. Algunos repiten, como Giulio Andreotti (siete veces), o Silvio Berlusconi (cuatro); otros, como Matteo Renzi, se convierten en inc¨®modos parlamentarios que mueven la silla al l¨ªder de turno y ejercitan su poder a base de jugadas de palacio. Giuseppe Conte no tiene claro todav¨ªa qu¨¦ categor¨ªa le reservar¨¢ la historia tras haber sido descabalgado del Gobierno en la Operaci¨®n Draghi hace solo un mes. Pero ha decidido que no quiere volver a dar clases en la universidad ni desaparecer del escenario pol¨ªtico. El fin de semana pasado dej¨® casi acordada con el c¨®mico Beppe Grillo su nueva etapa como l¨ªder del Movimiento 5 Estrellas. Una nueva vuelta de tuerca del partido que lleg¨® hace tres a?os al Gobierno para demoler el sistema y ha terminado convertido en su principal pilar.

El Movimiento 5 Estrellas naci¨® en 2009 como fuerza contestataria, anticasta y declaradamente populista. La fundaron un c¨®mico y un empresario de marketing digital (Gianroberto Casaleggio). Proclamaba la superaci¨®n del esquema ideol¨®gico tradicional y juraron no aliarse jam¨¢s con ning¨²n partido para gobernar. Hoy es la ¨²nica formaci¨®n que lo ha hecho con todo el arco parlamentario ¡ªmenos con Hermanos de Italia¡ª y que ha sido capaz de dar un fabuloso volantazo ideol¨®gico declar¨¢ndose ahora ¡°moderada y liberal¡±. Gan¨® las elecciones de 2018 con casi el 33% de los votos, pero con los bandazos se ha dejado a un centenar de parlamentarios por el camino. Los ¨²ltimos 40 ¡ªentre el Senado y la C¨¢mara de Diputados¡ª se fueron el d¨ªa de la investidura de Draghi, cuando desobedecieron al partido y la rechazaron. El hundimiento parec¨ªa inevitable. Hasta que Conte levant¨® la mano.

El ex primer ministro, confeso votante socialdem¨®crata sin afiliaci¨®n al M5S, ten¨ªa un 60% de popularidad cuando su Gobierno fue derribado a comienzos de enero. Un capital que su asesor m¨¢s cercano, el exportavoz de Palacio Chigi, Rocco Casalino, le aconsej¨® explotar. El controvertido spin doctor coloc¨® dos opciones sobre la mesa, se?ala una persona que despach¨® con ¨¦l esos d¨ªas. ¡°Pod¨ªa ser el aglutinador de una suerte de coalici¨®n de centroizquierda, sin necesidad de mancharse con el partido. Algo como lo que hizo Romano Prodi con las corrientes progresistas a finales de los noventa. Pero eso le hubiera hecho desaparecer demasiado tiempo de la escena pol¨ªtica inmediata. Y en un mes, el ¨²nico Conte que recordar¨ªan los italianos ser¨ªa el entrenador del Inter [Antonio Conte]¡±.

La segunda, que acordaron con Grillo el pasado domingo en un estupendo hotel con vistas a los foros romanos, le convertir¨¢ en el l¨ªder de la nueva mutaci¨®n del M5S. Una jugada que deber¨¢ ratificar la militancia, pero que frenar¨ªa la decadencia del partido y reactivar¨ªa su popularidad. Los sondeos publicados en los ¨²ltimos d¨ªas otorgan unos seis puntos m¨¢s al M5S de Conte. Una subida que llegar¨ªa hasta el 22% de los votos y que, en parte, se nutrir¨ªa de electores del Partido Democr¨¢tico (PD). Con el ex primer ministro en la sala de m¨¢quinas, los grillinos se colocar¨ªan casi en cabeza de la futura contienda electoral tras la era Draghi. El diputado del M5S Sergio Battelli cree que la evoluci¨®n es inevitable. ¡°Cuando entras en la m¨¢quina, no puedes volver en la misma legislatura a combatir o hacer oposici¨®n. Es obvio que mantendremos nuestros principios, pero debemos renovarnos completamente. Las ideas de hace 10 a?os est¨¢n superadas por la historia o porque ya las hemos realizado. Hay que pasar de la propaganda a los hechos, pero manteniendo los principios. Y en una fase de cambio, una figura como Conte es importante¡±.

Un M5S fuerte, con una gesti¨®n m¨¢s democr¨¢tica y tradicional y de ¡°centroizquierda¡±, como ha exigido el ex primer ministro para ponerse al frente del nuevo artefacto, podr¨ªa servir para potenciar la coalici¨®n con el PD en futuras elecciones municipales y nacionales y competir con el bloque de derecha (Liga, Hermanos de Italia y Forza Italia). Pero, al mismo tiempo, debilita a los socialdem¨®cratas y podr¨ªa levantar recelos a la hora de aprobar la otra gran operaci¨®n que tiene en marcha el M5S en Europa.

Los grillinos no poseen grupo parlamentario en Bruselas y llevan tiempo vagando por los m¨¢rgenes de las estrategias comunitarias. El rechazo de Los Verdes ¡ªal considerar poco democr¨¢tica su plataforma de participaci¨®n digital¡ª y su alejamiento de las fuerzas antieuropeas (se sentaron durante un tiempo con el UKIP de Nigel Farage) les ha condenado a un ostracismo que podr¨ªa terminar si el Partido Socialista Europeo aceptase su ingreso. Pero ?qu¨¦ dir¨ªa el PD si, de repente, fueran la principal fuerza de centroizquierda italiana en esa gran familia?

Tiziana Beghin, la jefa de la delegaci¨®n europea del M5S, cree que son operaciones independientes y apuesta por la convergencia a trav¨¦s de los temas. ¡°Tener 10 diputados en los no inscritos en Bruselas es malo para nosotros, pero tambi¨¦n para los italianos: hay menos posibilidad de incidir en los cambios¡±. Beghin se?ala tambi¨¦n los puntos de uni¨®n con el PD y la necesidad de confluencia. ¡°Somos una fuerza pol¨ªtica cercana a los ciudadanos. Algunos de nuestros principales temas son la igualdad, el trabajo, la salud y el medio ambiente. En eso nos encontramos muy a menudo con los temas del PD y del Partido Socialista Europeo. Es el grupo con quien tenemos mayor afinidad de voto en esta legislatura: hemos coincidido en un 80% de votaciones. Y la experiencia del segundo mandato de Conte los ha puesto m¨¢s en evidencia. Adem¨¢s, el PD tiene una fuerte identidad y podr¨¢ reconstruir su presencia sobre la escena¡±, apunta.

Conte, en cualquier caso, es la llave maestra para solucionar los graves problemas del M5S. Y al mismo tiempo, un partido transformado ser¨¢ el veh¨ªculo perfecto si quiere recuperar su silla en el Palacio Chigi en las pr¨®ximas elecciones y pertenecer, como desea, a la categor¨ªa de los presidentes del Consejo de Ministros que nunca terminan de marcharse.