Colombia se retira de la audiencia ante la Corte IDH en el caso de la periodista Jineth Bedoya, v¨ªctima de violencia sexual
Bedoya fue secuestrada, torturada y violada por paramilitares el 25 de mayo de 2000, cuando realizaba una investigaci¨®n en la c¨¢rcel La Modelo, en Bogot¨¢
El que era esperado en Colombia como un d¨ªa hist¨®rico, el inicio de la audiencia p¨²blica virtual por el caso de la periodista Jineth Bedoya ante el m¨¢s alto tribunal americano de derechos humanos, ha desembocado este lunes en una in¨¦dita acci¨®n del Estado colombiano. El pa¨ªs andino ha optado por recusar a los magistrados de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) y se ha retirado del juicio en el que se determina su responsabilidad por las amenazas, agresiones y violencia sexual que ha s...
El que era esperado en Colombia como un d¨ªa hist¨®rico, el inicio de la audiencia p¨²blica virtual por el caso de la periodista Jineth Bedoya ante el m¨¢s alto tribunal americano de derechos humanos, ha desembocado este lunes en una in¨¦dita acci¨®n del Estado colombiano. El pa¨ªs andino ha optado por recusar a los magistrados de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) y se ha retirado del juicio en el que se determina su responsabilidad por las amenazas, agresiones y violencia sexual que ha sufrido Bedoya, en el contexto de sus obligaciones internacionales con las mujeres periodistas.
La b¨²squeda de justicia de Jineth Bedoya ya cumple 20 a?os. La periodista, hoy subeditora del peri¨®dico El Tiempo, fue secuestrada, torturada y violada por paramilitares el 25 de mayo de 2000, cuando realizaba una investigaci¨®n en la c¨¢rcel La Modelo, en Bogot¨¢. Desde entonces se ha convertido en una de las principales voces contra la violencia sexual en Am¨¦rica Latina y lleva una d¨¦cada al frente de la campa?a No es hora de callar, con el prop¨®sito de que las v¨ªctimas alcen la voz y denuncien las agresiones.
El inicio de la audiencia de tres d¨ªas hab¨ªa sido recibida con expectativa en Colombia. ¡°Por primera vez un tribunal internacional, nada menos que una instancia de la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), escucha y seguramente se pronunciar¨¢ sobre la violencia contra las mujeres periodistas en nuestro pa¨ªs y en el hemisferio y sobre la violencia sexual en Colombia¡±, se?alaba el editorial de El Tiempo este lunes. ¡°No es hora de callar ni de tolerar. Es hora de justicia plena¡±, apunt¨®. En el informe de fondo que envi¨® a la corte en 2018, la CIDH concluy¨® que el Estado colombiano es responsable de m¨²ltiples violaciones a los derechos de Jineth Bedoya. Hace apenas dos a?os, dos paramilitares fueron condenados a 40 a?os de c¨¢rcel como autores materiales despu¨¦s de que ella se tuvo que convertir en investigadora de su propio crimen. Hasta ahora ninguno de los autores intelectuales del crimen han sido judicializados.
La comunicadora ha seguido recibiendo incesantes amenazas hasta el d¨ªa de hoy. ¡°Mi vida se destruy¨®, a m¨ª me mataron la ma?ana del 25 de mayo¡±, relat¨® en la audiencia con la voz entrecortada al se?alar que el periodismo ha sido el ox¨ªgeno que le ha permitido seguir adelante. ¡°He cre¨ªdo que la palabra es la mejor forma de transformar el dolor. Pero lamentablemente mi vida se acab¨®¡±, declar¨®. ¡°?C¨®mo se puede recuperar algo que queda quebrado en mil pedazos? Porque eso es lo que hace la violencia sexual¡±, apunt¨® en otro momento.
Bedoya relat¨® en su declaraci¨®n que agentes de la polic¨ªa fueron quienes le sugirieron entrevistarse en la c¨¢rcel con jefes paramilitares, la trampa que ocasion¨® su secuestro, as¨ª como la revictimizaci¨®n que debi¨® afrontar debido a que las autoridades la llamaron en 12 ocasiones a declarar sobre la agresi¨®n sexual. Tambi¨¦n declar¨® que la mayor medida de reparaci¨®n que podr¨ªa recibir es clausurar La Modelo, donde sistematicamente se han producido todo tipo de violaciones de derechos.
Despu¨¦s de varias horas de audiencia, el equipo de la Agencia de Defensa Jur¨ªdica del Estado que representa a Colombia, en cabeza de Camilo G¨®mez, anunci¨® que se propon¨ªa presentar a la brevedad posible un escrito para recusar a cinco de los seis jueces, con el argumento de que sus preguntas prejuzgaban. ¡°Aqu¨ª de lo que se trata es de la falta de garant¨ªas y objetividad en este proceso (¡) Se trata de no prejuzgar a un Estado que se presenta con humildad ante la corte y que pone la cara ante la v¨ªctima, pero que espera de sus jueces la imparcialidad y la objetividad que son la esencia de la justicia¡±, dijo G¨®mez en su inesperado alegato al anunciar que se retiraban. ¡°Esperaremos que el ilustre Estado de Colombia presente sus escritos y haga sus peticiones, las cuales ser¨¢n resueltas oportunamente, y mientras tanto esta audiencia no se puede interrumpir y vamos a continuar¡±, zanj¨® Elizabeth Odio Benitez, presidenta de la Corte.
¡°Se trata de una conducta sin precedentes e irresponsable¡±, reaccion¨® Jos¨¦ Miguel Vivanco, director de Human Rights Watch para las Am¨¦ricas, en alusi¨®n a la decisi¨®n de Colombia de recusar a casi todos los jueces porque le molestaron las preguntas a la v¨ªctima. ¡°El Gobierno de Iv¨¢n Duque deber¨ªa avergonzarse de lo que hizo ante la Corte IDH en el caso de Jineth Bedoya¡±, escribi¨® en sus redes sociales.
¡°Las organizaciones que representamos a la periodista consideramos que la actitud del Estado demuestra la desidia contra las v¨ªctimas de violencia sexual en el conflicto armado y niega espacios dignos para acceder a la justicia¡±, se?al¨® en un comunicado la Fundaci¨®n para la Libertad de Prensa (FLIP), que acompa?a el caso. El retiro del Estado es un acto sin precedentes que genera preocupaci¨®n sobre su compromiso frente al juicio, as¨ª como sobre el sometimiento frente a la decisi¨®n que adopte la corte, apunt¨® la organizaci¨®n. ¡°Adem¨¢s, esta actuaci¨®n hace parte de una estrategia que busca deslegitimar a la Corte IDH y significa un nuevo obst¨¢culo en el proceso, que contin¨²a castigando a Jineth Bedoya por hacer escuchar su voz, resultando as¨ª en un nuevo intento de silenciarla¡±, concluy¨® la FLIP.
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