Jonathan Bock: ¡°En Colombia estamos ante desiertos de informaci¨®n con altos niveles de autocensura¡±
El periodista reflexiona sobre las amenazas a la libertad de expresi¨®n en el pa¨ªs y explica un caso de censura en el sistema de medios p¨²blicos
Pese a todo tipo de presiones, la Fundaci¨®n para la Libertad de Prensa (Flip) lleva 24 a?os defendiendo la labor de los periodistas en Colombia, un pa¨ªs azotado por distintas violencias donde el oficio sigue siendo una profesi¨®n de alto riesgo. Jonathan Bock, director de la Flip, conversa con EL PA?S sobre un reciente episodio de censura, las amenazas al derecho a la informaci¨®n y el clima de la libertad de expresi¨®n en el pa¨ªs.
Pregunta. ?C¨®mo definir¨ªa el momento que atraviesa la libertad de prensa en Colombia?
Respuesta. Creo que se juntan dos fen¨®menos ¨Cuno que es una herencia vieja y otro que es algo novedoso¨C que atacan a la libertad de expresi¨®n. La herencia vieja es la reactivaci¨®n de la violencia, y en Colombia desde que se firmaron los acuerdos de paz [a finales de 2016] hasta hoy, hemos visto c¨®mo se han duplicado las amenazas contra los periodistas. Esto nos lleva a tener un mapa de Colombia con muchos puntos ciegos en Putumayo, Nari?o, Arauca, Cauca, donde no conocemos qu¨¦ est¨¢ sucediendo, qui¨¦nes son los nuevos actores armados ni tenemos una radiograf¨ªa clara y detallada de las distintas redes que est¨¢n afectando a las comunidades en todos esos lugares. Esa herencia vieja viene acompa?ada no solo de una violencia f¨ªsica, sino de una presi¨®n de distintos actores. Actores legales como alcaldes, funcionarios p¨²blicos, empresarios, que buscan presionar a los medios de comunicaci¨®n.
P. ?Cu¨¢l es el fen¨®meno m¨¢s reciente?
R. Es muy dif¨ªcil desligarlo de lo que est¨¢ sucediendo en otros pa¨ªses de Am¨¦rica Latina y lo que podr¨ªamos llamar un ¡®efecto Trump¡¯, y es el desprecio por parte de funcionarios hacia los periodistas y hacia la prensa. Un desprecio directo, guardando las proporciones, como lo hace el presidente Trump se?alando los medios de comunicaci¨®n. Aqu¨ª cada vez vemos que los l¨ªderes pol¨ªticos m¨¢s representativos no se sonrojan cuando se?alan a los periodistas de desinformar, y van colgando etiquetas que generan un estigma general hacia los medios. Es un da?o que termina siendo irreparable porque pone tambi¨¦n a la sociedad en contra de los periodistas, a los mismos periodistas en contra de los periodistas, y va calando muy hondo. Es un efecto que va erosionando de manera m¨¢s silenciosa.
P. Usted ha dicho que el periodismo sigue siendo una profesi¨®n de alto riesgo en Colombia, ?Cu¨¢les son los principales peligros?
R. La violencia f¨ªsica. Hemos visto desde el 2018 c¨®mo a periodistas que van a cubrir lo que sucede en el Cauca, por ejemplo, los amenazan y les impiden hacer el cubrimiento y les toca salir. Hay periodistas que han tenido que exiliarse. Hay amenazas que llevan a que definitivamente dejen de lado la historia que est¨¢n cubriendo y enfoquen hacia otro lugar. En Colombia estamos ante much¨ªsimos puntos ciegos, ante desiertos de informaci¨®n donde el nivel de autocensura es tan alto que no se habla de los asuntos m¨¢s relevantes para las comunidades. Lo que se termina contando no profundiza en los aspectos fundamentales para entender el entramado entre fen¨®menos como corrupci¨®n, narcotr¨¢fico y crimen organizado.
P. Hemos visto riesgos al cubrir movilizaciones sociales. ?Ha aumentado la agresividad de la fuerza p¨²blica hacia los periodistas que cubren protestas?
R. Lo que sucedi¨® en noviembre y diciembre, con las manifestaciones que generaron un cambio importante en la manera en que se moviliza la ciudadan¨ªa, tambi¨¦n marc¨® un punto de inflexi¨®n en la actitud de la polic¨ªa hacia la prensa. Evidentemente las manifestaciones siempre son un escenario de riesgo para los periodistas, no solamente en Colombia, pero el volumen de violencia que documentamos contra los periodistas en las marchas de noviembre, diciembre, de principios de este a?o y recientemente en septiembre, s¨ª nos marca unos interrogantes. Todav¨ªa no tenemos respuesta, pero nos lleva a pensar que puede haber una orden al interior de la fuerza p¨²blica de atacar a la prensa. A pesar de estar plenamente identificados, igual son atacados.
P. Tambi¨¦n se han denunciado reiterados episodios de seguimientos, perfilamientos y espionaje militar contra reporteros nacionales y extranjeros.
R. Ha sido una pr¨¢ctica del Estado espiar y amedrentar a los periodistas mediante distintas t¨¢cticas. Desde 1978, en todos los Gobiernos ha habido un esc¨¢ndalo de persecuci¨®n y seguimientos ilegales a periodistas. Es dif¨ªcil entenderlo de manera distinta a que esto es una pr¨¢ctica estatal donde tenemos distintas fuerzas de inteligencia que han estado recibiendo ¨®rdenes para espiar a los periodistas, sus fuentes y sus movimientos. La ¨²nica manera de romper ese ciclo vicioso es que avancen las investigaciones. En el m¨¢s reciente caso, denunciado a principios de este a?o, eso no ha sucedido. Nos quedamos con el eco de la indignaci¨®n del presidente Duque y otros funcionarios, donde se iba a llegar a las ¨²ltimas consecuencias, y desafortunadamente no va m¨¢s all¨¢ de ese titular rimbombante. No hay ninguna acci¨®n contundente al respecto despu¨¦s de siete u ocho meses. El mensaje es nefasto.
P. En este a?o la vicepresidenta, Marta Luc¨ªa Ram¨ªrez, denunci¨® a un periodista por injuria y la Fiscal¨ªa ha citado a la periodista que denunci¨® un episodio de censura en el sistema de medios p¨²blicos. ?C¨®mo interpreta ese ambiente?
R. Los presidentes no solo est¨¢n llamados a reaccionar cuando ocurre alg¨²n hecho grave contra la prensa, son responsables tambi¨¦n de mandar mensajes de apoyo y respaldo al trabajo de los periodistas. Esto es sumamente importante, y no est¨¢ ocurriendo con el actual Gobierno. No solamente que no se manden estos mensajes, sino que tampoco se rechazan este tipo de acciones. Son se?ales desafortunadas de la manera en que entiende el Gobierno la libertad de expresi¨®n y los abusos que se cometen. Si un presidente hace un llamado constante es m¨¢s dif¨ªcil que alg¨²n funcionario, en este caso la vicepresidenta, se atreva a interponer una acci¨®n penal a un periodista ¨Cen buena hora decidi¨® suspenderla¨C. Tambi¨¦n las acciones de la Fiscal¨ªa donde van a presionar a una fuente, a una whistleblower, que se atrevi¨® a denunciar uno de los hechos m¨¢s graves y flagrantes de censura en el sistema de medios p¨²blicos de Colombia.
P. La Fiscal¨ªa incluso tuvo la intenci¨®n de inspeccionar la sede de la Flip como parte de la investigaci¨®n a la persona que denunci¨® a Juan Pablo Bieri, entonces gerente de RTVC, el sistema de medios p¨²blicos. ?C¨®mo se inici¨® este caso y cual ha sido el papel de la Flip?
R. Se trata del caso m¨¢s grave y con mayor evidencia de censura en el sistema de medios p¨²blicos colombiano. Empieza cuando el gerente del sistema da unas ¨®rdenes buscando censurar un programa de televisi¨®n ['Los puros criollos'] para que dejara de transmitirse en el canal p¨²blico Se?al Colombia porque no le gustaban las opiniones personales del presentador, que se llama Santiago Rivas. Eso es lo que no podemos perder de vista. Juan Pablo Bieri, nombrado por el presidente Iv¨¢n Duque como gerente de RCTV, se propone bloquear a Santiago Rivas por los comentarios que estaba haciendo en sus redes sociales. Esto genera problemas al interior de RTVC, que son denunciados por distintos funcionarios. Entre ellos, Diana D¨ªaz, quien termina aportando una conversaci¨®n donde Juan Pablo Bieri le da a ella la orden directa de quitar el programa. Eso es lo que hay que traer a colaci¨®n para entender este caso.
P. ?Que pasa despu¨¦s?
R. Despu¨¦s de que se hace p¨²blica la conversaci¨®n, y Juan Pablo Bieri es obligado a renunciar a su cargo, desafortunadamente, y esa es una de las se?ales equivocadas que ha mandado este Gobierno en su deber de defender la libertad de expresi¨®n, volvi¨® a contratar a Bieri como un asesor principal de la presidencia. Esto es arropar a un personaje que tuvo a su cargo la responsabilidad de manejar los sistemas p¨²blicos y dio unas ¨®rdenes de censurar contrarias a lo que establece nuestra Constituci¨®n. En la situaci¨®n actual que estamos es que Juan Pablo Bieri denunci¨® penalmente a Diana D¨ªaz a principios de 2019 y hace un mes la Fiscal¨ªa retom¨® este caso y ha cometido una serie de atropellos contra ella y la Fundaci¨®n para la Libertad de Prensa.
P. ?Cu¨¢les han sido esos atropellos?
R. Contra Diana D¨ªaz en primer lugar porque la notific¨® de una audiencia para imputarle cargos el 18 de noviembre. En esas diligencias que ha realizado, solicit¨® una inspecci¨®n judicial a la oficina de la Flip con unas caracter¨ªsticas completamente desproporcionadas e ileg¨ªtimas, donde nos ped¨ªa entregarle toda la informaci¨®n de las c¨¢maras de seguridad para conocer todas las personas que hab¨ªan ingresado a la Flip durante un periodo de tiempo de un mes y medio ¨Centre diciembre del 2018 y enero del 2019¨C.
P. Catalina Botero, quien fue relatora especial para la libertad de expresi¨®n de la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos, ha dicho que Diana D¨ªaz est¨¢ protegida por el derecho internacional. Ustedes han considerado desproporcionada la imputaci¨®n de cargos, ?por qu¨¦?
R. Hay que decir de manera categ¨®rica que este proceso penal contra Diana D¨ªaz es un desprop¨®sito, porque va en contrav¨ªa de esas recomendaciones y est¨¢ndares internacionales que precisamente buscan proteger a la fuente. Y lo que dicen es que no puede utilizarse el aparato penal o administrativo que tiene el Estado para perseguir a las personas que se atrevieron a denunciar. Y aqu¨ª es muy importante resaltar el valor y la valent¨ªa de Diana D¨ªaz, a pesar de un costo personal alt¨ªsimo, que se atrevi¨® a denunciar a alguien que termin¨® arropado por el poder del presidente.
P. ?C¨®mo se llega a esa intenci¨®n de inspeccionar la Flip? ?Se hab¨ªan enfrentado a una situaci¨®n similar en el pasado?
R. La Flip es una organizaci¨®n de la sociedad civil que tiene 24 a?os, que constantemente est¨¢ hablando con periodistas, documentando casos y recibiendo informaci¨®n muy sensible. Nunca hab¨ªamos recibido una solicitud de este tipo, que claramente nos pide violar la reserva de la fuente, el derecho a la intimidad y en ¨²ltimas es una agresi¨®n al cumplimiento de nuestro mandato. Es desproporcionado, y si lo vemos en aspectos legales esto no hubiera pasado una revisi¨®n de un juez de control de garant¨ªas. Pero m¨¢s all¨¢ de eso, est¨¢ el mensaje tan negativo que deja en el ambiente. No lo podemos entender de una manera distinta a una flagrante intimidaci¨®n al trabajo que hacen organizaciones como la Flip.
P. La cercan¨ªa del presidente Duque con el fiscal general Francisco Barbosa es conocida. El protagonista de este caso, Bieri, se mantiene como asesor de la Presidencia. ?Les preocupan esos v¨ªnculos?
R. Exacto, es dif¨ªcil sacar esa cercan¨ªa de la ecuaci¨®n y no percibir que fuera lo que estaba marcando el desarrollo de todo este proceso. Precisamente, ese fue uno de los puntos que se abord¨® en la discusi¨®n con el fiscal, y ¨¦l nos asegur¨® que no estaba al tanto de las actuaciones de la fiscal que hab¨ªa iniciado este caso. Que de ninguna manera se trataba de una acci¨®n que estuviera relacionada con el v¨ªnculo que ¨¦l tiene con Juan Pablo Bieri o con el presidente Duque. Dicho esto, todav¨ªa quedan dudas de qu¨¦ podr¨ªa haber motivado a que despu¨¦s de un a?o y medio esa fiscal reactivara un caso a todas luces improcedente. Yo salgo con la sensaci¨®n de que el fiscal general entiende que esto se trat¨® de unas acciones desproporcionadas y que por lo tanto asumi¨® unos compromisos para revisarlas. Es indispensable que esa posici¨®n del fiscal se traduzca en hechos concretos, puntualmente que no se realice la audiencia de imputaci¨®n de cargos a Diana D¨ªaz.
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