Biden regula las armas de fabricaci¨®n casera para frenar los tiroteos masivos
El presidente de EE UU toma medidas para reducir la violencia con armas de fuego, que califica de ¡°epidemia¡±
El presidente de EE UU, Joe Biden, anunci¨® el 8 de abril que ha llegado la hora de frenar ¡°la epidemia¡± de violencia generada por las armas, que considera una ¡°verg¨¹enza nacional¡±. El mandatario lanz¨® un paquete de medidas que, entre otras cosas, busca endurecer el control de la venta de lotes para fabricar en casa armas sin n¨²mero de serie. La iniciativa se produce mientras la legislaci¨®n m¨¢s ambiciosa ¡ªsobre las armas de asalto, por ejemplo¡ª est¨¢ estancada en el Congreso.
Los intereses partidistas han impedido hasta ahora que en el Congreso se tomen medidas m¨¢s contundentes. Biden no parece dispuesto a forzar el cambio de manera unilateral, pero s¨ª a tomar una serie de iniciativas que, aunque m¨¢s limitadas, son al menos un punto de partida. En una declaraci¨®n en la Casa Blanca, el presidente dijo que ya hab¨ªa habido suficientes ¡°oraciones¡± y que era hora de ¡°actuar¡±.
En el d¨ªa 78? de su presidencia, el dirigente asumi¨® que el debate sobre las armas era ¡°dif¨ªcil¡± de mantener en el pa¨ªs, pero que como naci¨®n hab¨ªa llegado la hora de combatir los tiroteos indiscriminados. El mandatario quiso recordar que entre la matanza de Atlanta (Georgia), del pasado 16 de marzo (ocho muertos), y la de Boulder (Colorado) el d¨ªa 22 del mismo mes (10 muertos), en Estados Unidos se han registrado 850 incidentes con armas, en los que murieron 250 personas y 500 resultaron heridas. ¡°Basta ya, basta¡±, repiti¨® hasta la saciedad el dem¨®crata durante su intervenci¨®n.
Cerca de 40.000 personas mueren al a?o en Estados Unidos v¨ªctimas de las armas. Seg¨²n datos de la Administraci¨®n norteamericana, 2020 marc¨® un r¨¦cord en este tipo de homicidios en Estados Unidos, pa¨ªs en el que 400 millones de armas est¨¢n en manos de ciudadanos de a pie (sobre una poblaci¨®n que supera en poco los 330 millones de habitantes).
Ante la inactividad de un Congreso que no se pone de acuerdo para legislar al respecto, Biden anunci¨® una serie de acciones ejecutivas destinadas a problemas concretos. Por ejemplo, y en primer lugar, la Administraci¨®n quiere frenar la proliferaci¨®n de las conocidas como ghost guns (armas fantasma), o armas de fabricaci¨®n casera. Se trata de lotes que permiten montar, en poco m¨¢s de media hora, un arma de fuego ¡ªa partir de un juego de piezas¡ª que no se puede rastrear por carecer de n¨²mero de serie.
El presidente ha ordenado al Departamento de Justicia que presente en 30 d¨ªas un plan para ¡°ayudar a frenar el incremento¡± de este tipo de armamento.
Como segunda medida, la Casa Blanca pidi¨® al Departamento de Justicia que establezca un modelo de legislaci¨®n llamado de ¡°bandera roja¡± (red flag) para los Estados. El objetivo es permitir a los familiares o a las fuerzas del orden solicitar una orden judicial que proh¨ªba, temporalmente, a las personas en situaci¨®n de crisis el acceso a las armas de fuego si representan un peligro para ellas mismas o para los dem¨¢s.
En tercer lugar, el presidente dem¨®crata declar¨® el incremento de la financiaci¨®n de las iniciativas destinadas a reducir la violencia urbana en Estados Unidos, con una dotaci¨®n para diversos programas por valor de 5.000 millones de d¨®lares (4.200 millones de euros) en los pr¨®ximos ocho a?os.
Biden se comprometi¨® durante la campa?a a tomar medidas contundentes para endurecer el control de las armas. Uno de los principales obst¨¢culos es la oposici¨®n de quienes consideran que se vulnera la Segunda Enmienda de la Constituci¨®n, redactada en 1791, poco despu¨¦s de la guerra de independencia, y que nada tiene que ver con el hecho de que en las calles del pa¨ªs puedan usarse hoy armas de asalto que contienen hasta 150 balas.
¡°Nadie necesita un arma tan poderosa en sus manos¡±, dijo Biden, que pidi¨® hace unos d¨ªas prohibir este tipo de armamento de capacidad militar.
Durante la campa?a, Biden ¡ªdefensor a ultranza de la ley que durante 10 a?os (entre 1994 y 2004) prohibi¨® el uso de armas de asalto fuera del ¨¢mbito de las fuerzas de seguridad¡ª prometi¨® reactivar esa legislaci¨®n, as¨ª como el veto al comercio de armas en internet.
Pero el mandatario es consciente de que el Congreso no actuar¨¢ con celeridad para sacar adelante tan tit¨¢nica labor. De ah¨ª los planes de la Casa Blanca de comenzar la andadura legal en el terreno de las armas ¡ªtan propio del ADN estadounidense¡ª legislando a golpe de acci¨®n ejecutiva sobre temas limitados pero importantes.
Las acciones ejecutivas son diferentes de las ¨®rdenes ejecutivas, estas ¨²ltimas se publican en el conocido como Registro Federal, son de obligado cumplimiento y dan a los presidentes el poder de dictar directivas de forma unilateral. Las acciones ejecutivas, sin embargo, son una llamada de atenci¨®n de la Casa Blanca sobre un problema para que se pase a la acci¨®n.
Nuevo director de la oficina para el control de armas
Biden anunci¨® tambi¨¦n este jueves su candidato para dirigir la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, en ingl¨¦s). Se trata de David Chipman, un veterano exagente de este organismo que en los ¨²ltimos a?os ha defendido desde el sector privado mayores controles sobre las armas.
Su confirmaci¨®n, que depende del Senado, es una de las m¨¢s complicadas. Desde 2006 es necesario contar con la aprobaci¨®n de la C¨¢mara alta para el nombramiento del director de la ATF y, desde entonces, ha estado casi siempre gestionada por directores pendientes de confirmaci¨®n. En 2011, Barack Obama propuso a Byron Todd Jones para el puesto y no fue ratificado por el Senado hasta 2013 (durante ese periodo ejerci¨® sin confirmaci¨®n). Desde que dej¨® el cargo, en 2015, sus dos sucesores tampoco han sido confirmados.
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