Gloria Porras: ¡°Me preocupa c¨®mo en Guatemala est¨¢n utilizando las leyes para alcanzar objetivos aviesos¡±
Tras ser inhabilitada para renovar su cargo como magistrada de la Corte de Constitucionalidad del pa¨ªs, Porras denunci¨® en una entrevista con EL PA?S la persecuci¨®n a los operadores de la justicia
La abogada Gloria Porras (60 a?os) deber¨ªa haber sido juramentada este martes como miembro de la Corte de Constitucionalidad (CC) de Guatemala, el tribunal m¨¢s alto del pa¨ªs, donde ha actuado como magistrada desde hace una d¨¦cada y el cual presid¨ªa desde el a?o pasado. Pero una impugnaci¨®n a su nombramiento, de la que se enter¨® en el acto en el que deb¨ªa ser nombrada en el Congreso, le impedir¨¢ ser investida en ese cargo. En entrevista telef¨®nica con EL PA?S, Porras denunci¨® que es ¡°una muestra m¨¢s del acoso¡± del que ha sido objeto por haber desarrollado su trabajo con independencia.
No es la primera vez que Porras debe responder a procedimientos judiciales por haber tomado decisiones a favor de los derechos humanos y en contra de la corrupci¨®n, como cuando vot¨® para detener una reforma de ley que impulsaba una amnist¨ªa para los acusados de delitos de lesa humanidad; o cuando, junto a otros magistrados, pidi¨® al Congreso excluir a los candidatos se?alados de corrupci¨®n para ocupar cargos en ¨®rganos de justicia. De hecho, ha tenido 53 causas en su contra desde 2015. Finalmente, este martes qued¨® fuera de la nueva Corte de Constitucionalidad por un amparo provisional.
¡°No me sorprende pero siempre indigna¡±, ha asegurado Porras a EL PA?S minutos despu¨¦s de la sesi¨®n de juramentaci¨®n de los nuevos magistrados ¡ªotros dos miembros de la CC, un titular y una suplente, tambi¨¦n fueron excluidos por impugnaciones, que ya se conoc¨ªan antes de este martes¡ª. Seg¨²n explica, aunque le hab¨ªan llegado noticias de que no le iban a dejar tomar posesi¨®n, no hab¨ªa recibido ninguna notificaci¨®n oficial al respecto, por lo que decidi¨® presentarse en el Congreso, donde leyeron la impugnaci¨®n a su investidura. ¡°Me preocupa el Estado de derecho y la forma en la que est¨¢n utilizando las leyes para alcanzar objetivos aviesos, pero como abogada creo que no puedo decir que he perdido algo en esto. Yo hice mi esfuerzo de participar y me siento muy honrada de haber sido designada y ahora habr¨¢ que esperar cu¨¢l es el curso de las acciones legales¡±, ha dicho. Porras considera ¡°absurdos¡± los cuestionamientos que han hecho a su nombramiento como magistrada por no ser docente de Universidad San Carlos (USC), el centro que la propuso, y porque la votaci¨®n fue p¨²blica. ¡°No creo que eso sea un motivo para un amparo provisional¡±, ha afirmado.
En una entrevista ofrecida la semana pasada a EL PA?S a trav¨¦s de Zoom, la exmagistrada ya denunci¨® el hostigamiento y la persecuci¨®n a los que son sometidos los operadores de justicia del pa¨ªs, especialmente los que luchan contra la corrupci¨®n, una situaci¨®n que llev¨® a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a pedir medidas cautelares para proteger a Porras y garantizar su independencia judicial. ¡°Combatir la corrupci¨®n no es para m¨ª un acto dedicado a una persona en particular. Es un acto necesario para que el Estado pueda funcionar¡±, dijo con tono pausado y firme. ¡°Ese ha sido mi trabajo durante los ¨²ltimos diez a?os y es lo que me ha llevado a una situaci¨®n sumamente compleja¡±.
Porras ha tenido que hacer frente a m¨¢s de medio centenar de denuncias y solicitudes para retirarle la inmunidad por fallos emitidos por la CC, el m¨¢s alto tribunal del pa¨ªs, donde se resuelven procesos de todo tipo ¡ªpenales, laborales, civiles o electorales¡ª y cuyos fallos son inapelables. De ellos, tres est¨¢n en tr¨¢mite y dos ya llegaron al Congreso, que es el que tomar¨¢ la decisi¨®n sobre los pedidos de retirarle la inmunidad.
En uno de esos casos, los miembros de la corte est¨¢n acusados de abuso de autoridad por haber otorgado un amparo al exembajador de Suecia, Anders Kompass, despu¨¦s de que el expresidente Jimmy Morales intentara expulsarlo del pa¨ªs. El diplom¨¢tico hab¨ªa ofrecido su apoyo p¨²blico y econ¨®mico a la CICIG, la misi¨®n de Naciones Unidas que, tras 12 a?os luchando contra la impunidad y la corrupci¨®n en Guatemala, tuvo que salir por orden de ese Gobierno. A los magistrados de la Corte de Constitucionalidad se les acus¨® de ¡°invadir¡± las facultades en materia de pol¨ªtica exterior del presidente, algo que Porras rechaza. Y tacha la decisi¨®n de abrir un proceso en su contra por ese caso de ¡°arbitraria¡± y carente de l¨®gica.
¡°Si la Corte Constitucional es el m¨¢ximo int¨¦rprete de la Constituci¨®n, entonces ?qu¨¦ hacen ahora ¨®rganos inferiores cuestionando mi decisi¨®n?¡±, se pregunt¨® Porras durante la entrevista. ¡°Constantemente hay una amenaza de que si no les gusta la decisi¨®n me van a plantear un antejuicio y me van a mantener en un acoso constante que violenta de manera irrespetuosa la independencia que por mandato constitucional yo tengo en el ejercicio del cargo¡±, afirm¨®.
La magistrada habl¨® con este diario el 8 de abril para dar a conocer lo que sucede en la Corte de Constitucionalidad, donde, seg¨²n su denuncia, los jueces han sido v¨ªctimas de persecuci¨®n a trav¨¦s de mecanismos legales, un ¡°acoso¡± al que atribuye los problemas de salud de uno de los miembros, que tuvo que dejar la CC el a?o pasado. ¡°Si no se pone un alto a esta forma de persecuci¨®n, de violentar la independencia de los magistrados de la Corte, yo s¨ª considero que hay un quebrantamiento del Estado de derecho¡±, alert¨®.
Estos son algunos extractos de la entrevista (editados por motivos de extensi¨®n) con la exmagistrada Gloria Porras:
Pregunta. En algunos de los casos por los que les han abierto procesos, como el de las ¡°comisiones paralelas¡±, el Congreso ignor¨® la resoluci¨®n de la Corte de Constitucional de excluir a candidatos se?alados de corrupci¨®n para puestos en ¨®rganos de justicia. ?C¨®mo se podr¨ªa garantizar la integridad judicial?
Respuesta. Mi gran expectativa es la intervenci¨®n del Ministerio P¨²blico, que en alg¨²n momento debe hacer alguna investigaci¨®n de lo que ha pasado, no solo en el caso de comisiones de la selecci¨®n de magistrados, sino tambi¨¦n en la resoluci¨®n que nosotros dictamos en el caso del procurador de Derechos Humanos, que no ha sido cumplida. Es tambi¨¦n una resoluci¨®n que la Corte Suprema de Justicia ignora y donde dice: ¡°S¨ª, ustedes est¨¢n diciendo... pero yo creo que no y de todos modos no voy a poder cumplir lo que ustedes me est¨¢n ordenando¡±.
Este punto de desobediencia creo yo que est¨¢ entrando muy fuerte en diferentes espacios y lo que yo advierto con esto es un quebrantamiento del Estado de derecho que es la mayor preocupaci¨®n que tengo; porque ahora son mis decisiones, ma?ana ser¨¢n la de otros magistrados. Pero un Estado de derecho se sostiene en el cumplimiento de la ley y en las decisiones de sus jueces y, por encima de las decisiones que adopta la Corte de Constitucionalidad, lo ¨²nico que quedar¨ªa es acudir a la CIDH o a otros espacios de car¨¢cter internacional. Pero no deber¨ªamos estar nosotros con esa preocupaci¨®n, de que cada decisi¨®n que adoptemos pueda ser discutida, analizada y valorada por un ¨®rgano inferior porque eso resquebraja todo el ordenamiento constitucional que est¨¢ establecido.
P. Iv¨¢n Vel¨¢zquez dec¨ªa que el verdadero problema de Guatemala no eran enfrentamientos particulares, como el que tuvo la CICIG con el Gobierno de Jimmy Morales, sino la fractura del Estado de derecho. Usted dice que su pa¨ªs se encamina a ello. ?Est¨¢ ya roto el Estado de derecho?
R. Yo encuentro una seria dificultad ya al no cumplirse las decisiones de la Corte de Constitucionalidad y en esta indebida persecuci¨®n penal no solo en contra m¨ªa sino en contra de otros magistrados de la Corte y de otros funcionarios. [Hay] jueces y fiscales independientes que est¨¢n atravesando la misma situaci¨®n, jueces con ¨®rdenes de captura que van a regresar a sus cargos. Entonces creo yo que eso ya no pasa por una simple apreciaci¨®n, sino que hay hechos claros p¨²blicamente que nos generan a todos esa sensaci¨®n de preocupaci¨®n y es lo que me hace a m¨ª participar en un tercer periodo.
El compromiso es continuar todav¨ªa un tiempo m¨¢s intentando hacer esta labor y tambi¨¦n creo que el mensaje para otras personas que est¨¢n viendo el tratamiento que le est¨¢n dando. La motivaci¨®n a j¨®venes, a gente correcta para aspirar a ocupar estos cargos creo yo que es una obligaci¨®n de mi parte, dejar sentada la dignidad del juez constitucional. Defender esa dignidad que tengo no solo como juez, como profesional sino como magistrada. S¨ª creo que los hechos son elocuentes.
P. ?La salida de la CICIG dificult¨® su trabajo? ?Hizo eso incrementar los ataques que los jueces han tenido que enfrentar?
R. Hay un hecho hist¨®rico con el que yo inici¨¦ y es los antejuicios antes y despu¨¦s de 2018. Ese a?o en el que sale la CICIG, las consecuencias para un embajador que habl¨® a favor de la CICIG han sido muy complicadas. Entiendo que ninguno es perfecto y eventualmente hay algunos errores que se pudieron haber cometido pero no tengo la menor duda de que fue un ejercicio muy bueno para el pa¨ªs y que eventualmente hay que volver a pensar la forma en la que se puedan volver a abordar nuevamente esa clase de apoyos para que podamos continuar haciendo nuestra labor con el respaldo y el conocimiento de funcionarios como Iv¨¢n Vel¨¢zquez, que le dieron indudablemente un apoyo indiscutible al pa¨ªs. A las evaluaciones que se hagan de estos proyectos evidentemente corresponde desechar lo que no estuvo bien y afianzar lo que estuvo correctamente para que podamos seguir como pa¨ªs. Yo s¨ª creo que necesitamos todav¨ªa un acompa?amiento en estas ¨¢reas de investigaci¨®n y de persecuci¨®n penal.
P. ?Hasta ahora se ha sentido respaldada por el Ministerio P¨²blico?
R. Hasta el momento no ha habido un pronunciamiento claro respecto de estas persecuciones penales. Yo esperar¨ªa que no pasen estos temas del Congreso. Pero si as¨ª fuera, ser¨¢ el espacio del Ministerio P¨²blico que tendr¨¢ que hacer un pronunciamiento muy claro y muy contundente, que ya lo ha hecho en otros momentos, de que por decisiones no se puede perseguir a jueces constitucionales. Yo, desde el punto de vista de mis decisiones, he tenido toda la tranquilidad respecto a la abrumadora la cantidad de juicios que se presentan. Porque se anuncian por los medios, se hace toda una presentaci¨®n p¨²blica y pretenden intimidarme pero no creo que ese sea el mecanismo que va a afectar mi independencia. No le puedo negar que resulta inc¨®modo porque eso no debe suceder en un Estado de derecho. Si eso sucediera en alg¨²n otro pa¨ªs, creo que ser¨ªan otras las consecuencias y los procedimientos para poner las cosas en su lugar, pero estamos en Guatemala y estamos luchando para que las cosas sean diferentes. Si a m¨ª me toca abrir brecha en el tema, aqu¨ª estoy y voy a seguir haciendo mi mejor esfuerzo.
P. Hay jueces y fiscales que han decidido exiliarse. La jueza Erika Aif¨¢n ha denunciado que le han sustra¨ªdo expedientes sus propios colaboradores para retrasar procesos y la exjueza Claudia Escobar ha dicho que algunos compa?eros no beb¨ªan agua en lugares p¨²blicos por temor a que los envenenaran. ?Usted tiene miedo?
R. No tengo miedo porque si no no estuviera en la Corte y no me hubiera atrevido a participar con conocimiento de c¨®mo funcionan las cosas en mi pa¨ªs. Pero no frecuento lugares p¨²blicos como medida de seguridad que me debo a m¨ª misma y tambi¨¦n trato de no exponer a ning¨²n miembro de mi familia.
P. Frente a esta situaci¨®n, los guatemaltecos protestan de dos maneras: en las calles, como las manifestaciones que provocaron la salida de Otto P¨¦rez Molina o las del a?o pasado en el Congreso. O y¨¦ndose del pa¨ªs. Muchos migran porque no ven la esperanza de que las cosas cambien. ?Qu¨¦ mensaje les mandar¨ªa?
R. El mensaje que yo estoy dando con mi comportamiento y mi participaci¨®n es que hay esperanza porque cuando ya no hay esperanza entonces las personas creo que pueden caer en estados emocionales muy fuertes. Yo tengo la convicci¨®n de que las cosas pueden cambiar, pero que todos podemos participar. El hecho mismo de estar haciendo esta entrevista que no suelo hacer porque no me gusta exponerme p¨²blicamente es como una manera de empezar a hablar desde mi propio espacio. Creo que todos tenemos derecho a hablar y a actuar, cada uno desde sus propias actividades. Yo estoy cumpliendo con mi trabajo y creo que hay muchos actores a nivel nacional: desde la persona que tiene la mejor condici¨®n cuando dice: ¡°Esto no est¨¢ bien y lo voy a llevar a la Corte y espero que la Corte lo resuelva correctamente¡±. S¨ª debemos tener la esperanza de que las cosas pueden mejorar en Guatemala.
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