La vigilancia de Naciones Unidas se apaga en Guatemala

La Comisi¨®n Internacional Contra la Impunidad de Guatemala (Cicig), creada por las Naciones Unidas para fortalecer el d¨¦bil sistema de justicia guatemalteco, ech¨® este mi¨¦rcoles el cierre a sus actividades en el pa¨ªs centroamericano tras 12 a?os de trabajo que tuvieron la virtud de despertar en la ciudadan¨ªa sentimiento de que es posible luchar contra las mafias y de que la justicia puede llegar a los grupos y personas que hasta ahora parec¨ªan intocables. Sin embargo, el humillante final que le reserv¨® Guatemala a la Cicig tiene como principal protagonista al todav¨ªa presidente, Jimmy Morales, quien declar¨® non grato al comisionado Iv¨¢n Vel¨¢zquez, obvi¨® lo acuerdos internacionales firmados por Guatemala y orden¨® a todo el personal abandonar el territorio nacional en 24 horas.

El todav¨ªa mandatario guatemalteco ¡ªque ser¨¢ reemplazado en la presidencia por el conservador Alejandro Giammattei¡ª?desoy¨® incluso al Tribunal Constitucional, que le orden¨® dar marcha atr¨¢s en su decisi¨®n. La chispa que deton¨® la ira del mandatario y caus¨® su salida del pa¨ªs fue la investigaci¨®n iniciada por la Cicig contra Jos¨¦ Manuel Morales Marroqu¨ªn y Samuel Morales Cabrera, hijo y hermano del presidente, acusados de estafar al fisco mediante la simulaci¨®n de actividades que nunca se realizaron. Un caso del que han sido absueltos esta semana. Posteriormente, otra investigaci¨®n de la fiscal¨ªa de la ONU alcanz¨® al propio Jimmy Morales por financiamiento electoral no reportado durante la campa?a que lo llev¨® al poder.

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Impartici¨®n de justicia m¨¢s dif¨ªcil

Los guatemaltecos enfrentan ahora la incertidumbre de su futuro inmediato, con los poderes f¨¢cticos y las mafias que se esconden tras el poder en plena recomposici¨®n tras el cambio de Gobierno en la presidencia y la salida de la Cicig del pa¨ªs. Jueces como Miguel ?ngel G¨¢lvez, titular del Tribunal Primero B de Mayor Riesgo, subraya en declaraciones a EL PA?S que la impartici¨®n de justicia se har¨¢, a partir de ahora, m¨¢s cuesta arriba. Adem¨¢s, la vez que expres¨® temor por su seguridad personal y la de sus colegas. ¡°A partir de ahora, la impartici¨®n de justicia ser¨¢ bastante m¨¢s dif¨ªcil. Espero que las autoridades actuales y los nuevos magistrados del Supremo y de las diferentes salas ¡ªque ser¨¢n elegidas en los pr¨®ximos d¨ªas¡ª busquen una alternativa para garantizar la vida y la tramitaci¨®n de los procesos¡±, se?al¨®, para a?adir que su seguridad personal ser¨¢ m¨¢s d¨¦bil. ¡°Por supuesto que s¨ª. Definitivamente ser¨¢ m¨¢s vulnerable¡±, concluye.

¡°Nos vienen momentos muy dif¨ªciles¡±, valora el abogado Frank La Rue, uno de los negociadores que solicit¨® a la ONU, en nombre del gobierno guatemalteco, el apoyo t¨¦cnico para la creaci¨®n de la Cicig. ¡°Llegar¨¢n, en primer lugar, la regresi¨®n de los casos m¨¢s emblem¨¢ticos, como la liberaci¨®n de altos funcionarios y, peor todav¨ªa, el sentimiento, entre los cuerpos ilegales y el crimen organizado, de que la impunidad prevalece. Esto da un mensaje equivocado y me temo que viviremos un periodo de mucha delincuencia y mucha violencia¡±. La ex fiscal general, Claudia Paz y Paz, coincide en la apreciaci¨®n: ¡°[Sin la Cicig] ser¨¢ un camino muy dif¨ªcil¡±, a?ade, al tiempo que exhorta a los jueces y a la ciudadan¨ªa en general a involucrarse. ¡°Conf¨ªo en los fiscales, en los jueces y en los ciudadanos, para que tomen esas banderas y contin¨²en caminando para el fortalecimiento del Estado de derecho¡±.

¡°Despu¨¦s de la Cicig, el mayor riesgo es la consolidaci¨®n del proceso de restauraci¨®n conservadora, pero tambi¨¦n la oportunidad para que una ciudadan¨ªa, convencida de la importancia de la justicia independiente y de la lucha contra la impunidad, haga suyo el ejercicio de ese derechos y esa posibilidad¡±, completa la activista de Derechos Humanos Iduvina Hern¨¢ndez.

Una radiograf¨ªa de la podredumbre

Los 12 a?os de actividad de la Cicig en Guatemala pueden resumirse como la perfecta radiograf¨ªa de la podredumbre pol¨ªtica que ha adue?ado del pa¨ªs centroamericano en las ¨²ltimas d¨¦cadas. Arroj¨® luz sobre sus engranajes y puso en evidencia el origen de su creciente poder: el financiamiento de estas mafias, que tiene su m¨¢xima expresi¨®n en el apoyo a las campa?as pol¨ªticas, extremo que les permite manejar a su conveniencia los poderes pol¨ªtico, judicial y legislativo.

El fin de la comisi¨®n deja, adem¨¢s, un legado de conciencia ciudadana algo ¡°irreversible¡±, en palabras del fiscal especial contra la impunidad, Juan Francisco Sandoval, en referencia a los efectos negativos que deja la corrupci¨®n en la vida de los guatemaltecos y que coloca al pa¨ªs en los ¨²ltimos puestos del continente en educaci¨®n o desnutrici¨®n infantil. Derechos que la poblaci¨®n empezar¨¢ a reclamar cada vez con m¨¢s fuerza, se?al¨® el fiscal.

La forma abrupta con la que Morales cancel¨® las investigaciones de la Cicig aboca tambi¨¦n a Guatemala al descr¨¦dito internacional. ¡°El pa¨ªs no se ve bien por la manera en que se dio por terminado el Acuerdo, y por las muestras de hostilidad de los sectores tradicionales enquistados en el Gobierno hacia una comisi¨®n internacional que hizo un esfuerzo tan grande por ayudarnos a construir un sistema de justicia eficaz¡±, explica Francisco Villagr¨¢n de Le¨®n, exembajador de Guatemala en EE UU y en Naciones Unidas. Seg¨²n el diplom¨¢tico la salida de la Cicig ¡°deja muchas interrogantes sobre el compromiso de Guatemala por establecer un verdadero Estado de derecho y sobre su fragilidad a la hora de cumplir los compromisos contra¨ªdos