Biden supeditar¨¢ su plan millonario de ayudas a Centroam¨¦rica a la lucha anticorrupci¨®n

La Administraci¨®n de Joe Biden impulsa un plan para invertir hasta 4.000 millones de d¨®lares (unos 3.300 millones de euros) en cuatro a?os en Centroam¨¦rica para mejorar las condiciones de vida de sus ciudadanos y frenar as¨ª la emigraci¨®n hacia Estados Unidos. Las ayudas, sin embargo, se supeditar¨¢n a la lucha contra la corrupci¨®n en los pa¨ªses beneficiados y, adem¨¢s, el plan prev¨¦ aportaciones directas a las ONG con idea de evitar que se desv¨ªen recursos.

La Casa Blanca, tras analizar la experiencia de programas anteriores, ve necesario un cambio en la forma de gestionar las ayudas. En 2014, cuando a la frontera sur de Estados Unidos llegaron decenas de miles de ni?os y adolescentes centroamericanos solos en busca de protecci¨®n, el presidente Barack Obama pidi¨® a su entonces n¨²mero dos, Joe Biden, hacerse cargo de la situaci¨®n.

El hoy presidente de EE UU negoci¨® una ley bipartidista en el Congreso que aument¨® la inversi¨®n en Centroam¨¦rica y tuvo decenas de reuniones con los l¨ªderes de Honduras, Guatemala y El Salvador en busca de cooperaci¨®n. Pos¨® sonriente con los l¨ªderes de la regi¨®n, pero seis a?os y varias crisis migratorias despu¨¦s, el dem¨®crata afronta un desaf¨ªo similar. Solo en febrero de este a?o, las agencias fronterizas aprehendieron a m¨¢s de 100.400 migrantes, aunque la mayor¨ªa son devueltos inmediatamente a M¨¦xico por el cierre de la frontera impuesto por Donald Trump por la crisis del coronavirus y que la administraci¨®n actual ha mantenido vigente.

Biden sigue creyendo que la soluci¨®n al repunte en la llegada de menores no acompa?ados y familias centroamericanas pasa por mejorar las condiciones de vida en sus pa¨ªses de origen, pero con un mayor control de las ayudas. Washington tiene claro que el principal enemigo a enfrentar ser¨¢ la corrupci¨®n, un mal end¨¦mico en la regi¨®n que, junto con los desastres naturales y la pandemia de coronavirus, ha empeorado la situaci¨®n en los principales pa¨ªses emisores de familias migrantes a Estados Unidos. Y despu¨¦s de ver c¨®mo la inversi¨®n aprobada con Obama de 2.600 millones de d¨®lares anuales (unos 2.210 millones de euros) no repercuti¨® en una mejora sustancial de las condiciones en esos lugares, esta vez el Gobierno se inclina por canalizar las ayudas a trav¨¦s de ONG y fortalecer los contrapoderes de la sociedad civil.

Para llevar a cabo el plan, el mismo d¨ªa que lleg¨® a la Casa Blanca en enero, el presidente mand¨® una propuesta al Congreso que contempla una inversi¨®n de 4.000 millones de d¨®lares para un programa de cuatro a?os de ayudas a los tres pa¨ªses del norte de Centroam¨¦rica, que estar¨¢n ¡°condicionadas a su capacidad para poner fin a la corrupci¨®n, violencia y la pobreza que hacen que la gente huya¡±. La tarea no ser¨¢ r¨¢pida ni f¨¢cil, y se abordar¨¢ en medio de fuertes cr¨ªticas a la Casa Blanca por el aumento de las llegadas a la frontera sur; cr¨ªticas a las que los republicanos esperan sacar partido de cara a las elecciones legislativas de 2022.

Biden, que se ha comprometido a devolver la humanidad a la pol¨ªtica migratoria de Estados Unidos y ha puesto fin a algunos de los programas de mano dura de la era Trump, est¨¢ pidiendo a los centroamericanos paciencia mientras llega la ayuda e implementan un sistema para que puedan solicitar asilo y otro tipo de visados desde sus comunidades sin tener que hacer un peligroso camino como indocumentados.

¡°No ser¨¢ un trabajo f¨¢cil, pero es necesario¡±, escribi¨® la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, despu¨¦s de que Biden la pusiera al frente de los esfuerzos diplom¨¢ticos con M¨¦xico, Guatemala, El Salvador y Honduras para abordar las causas fundamentales de la migraci¨®n. Harris compartir¨¢ tarea con un equipo experimentado en la regi¨®n, como es el caso de la exembajadora de M¨¦xico Roberta Jacobson, coordinadora de la frontera sur; el asesor presidencial para la Seguridad en Am¨¦rica Latina, Juan Gonz¨¢lez, y el encargado de Am¨¦rica Central, Ricardo Z¨²?iga, quienes tambi¨¦n han adelantado que crear¨¢n una fuerza anticorrupci¨®n y buscar¨¢n generar gobernabilidad en alianza con los Gobiernos, instituciones y organizaciones civiles de la regi¨®n que est¨¦n dispuestos a subirse a ese tren.

¡°El l¨ªder que no est¨¦ listo para combatir la corrupci¨®n no ser¨¢ un aliado para Estados Unidos¡±, advirti¨® Gonz¨¢lez en una entrevista con el medio digital salvadore?o El Faro. Por su parte, Z¨²?iga ha analizado la corrupci¨®n como uno de los principales lastres del desarrollo econ¨®mico y de la inseguridad de Centroam¨¦rica, dos de las razones que impulsan la migraci¨®n. ¡°Los esfuerzos para lidiar con las inequidades se han ido a pique en gran parte por la arraigada resistencia a las reformas de grupos peque?os pero poderosos de actores pol¨ªticos, econ¨®micos y (en algunos casos) criminales en cada uno de los tres pa¨ªses¡±, escribe el ahora responsable del Gobierno de Biden para el Tri¨¢ngulo Norte en un estudio publicado por el Wilson Center a finales del a?o pasado. ¡°En esos tres pa¨ªses, hay gente que puede reformar [el sistema], pero necesita apoyo pol¨ªtico¡±, contin¨²a el informe al citar las comisiones contra la corrupci¨®n y la impunidad constituidas en Guatemala y Honduras, la CICIG y la MACCIH, y a las que los Gobiernos de esos pa¨ªses pusieron fin.

El Gobierno de Biden prev¨¦ acompa?ar la ayuda econ¨®mica a Centroam¨¦rica de un esfuerzo diplom¨¢tico para apoyar pol¨ªticamente las reformas y a quienes las implementan y usar las herramientas a su disposici¨®n, como sanciones o retirada de visas para castigar a funcionarios corruptos. Adriana Beltr¨¢n, directora del Programa de Seguridad Ciudadana de la Oficina de Washington para Latinoam¨¦rica (WOLA), comenta a El PA?S: ¡°Tienes una sociedad civil en la regi¨®n que ha sido un contrapeso de la corrupci¨®n y que la Administraci¨®n deber¨ªa apoyar y fortalecer, al igual que periodistas y medios de investigaci¨®n que tambi¨¦n han sido desafortunadamente v¨ªctimas de ataques¡±.

La analista apunta que las investigaciones en la regi¨®n muestran un v¨ªnculo claro entre desv¨ªo de recursos y migraci¨®n. ¡°Los m¨¢s afectados por la corrupci¨®n son los sectores y comunidades m¨¢s vulnerables y no les queda otra opci¨®n que migrar, abandonar sus comunidades porque por ella no tienen la capacidad para atender sus necesidades b¨¢sicas y no tienen la esperanza de que las condiciones van a mejorar¡±, afirma Beltr¨¢n.

Los efectos de los recortes de ayudas de Trump

El combate a ese desv¨ªo de recursos tambi¨¦n lo impulsa desde el Congreso la representante dem¨®crata de California Norma Torres, de origen guatemalteco, quien envi¨® la semana pasada una carta al Gobierno de Biden para pedir que se abstengan de enviar ayuda a los gobiernos se?alados por la corrupci¨®n. ¡°Nuestra asistencia debe ir a la sociedad civil, organizaciones no gubernamentales, organismos multilaterales y otras instituciones cre¨ªbles que tengan un historial probado de ayudar a personas y comunidades vulnerables¡±, exigi¨® Torres.

En la carta, la congresista tambi¨¦n critic¨® que el anterior Gobierno de Trump permiti¨® una corrupci¨®n ¡°desenfrenada¡± en esos pa¨ªses y destac¨® que, durante su mandato, en Guatemala los militares utilizaron veh¨ªculos donados por EE UU para intimidar a la Embajada de ese pa¨ªs sin que hubiera ninguna represalia. Adem¨¢s, record¨® que el presidente hondure?o, Juan Orlando Hern¨¢ndez, ha sido acusado en un juzgado de Nueva York de proteger ¡°a narcotraficantes mientras se jactaba de traer drogas a Estados Unidos¡±, y en El Salvador, ¡°Nayib Bukele usa su influencia para desacreditar procesos e instituciones democr¨¢ticas leg¨ªtimas¡±.

Durante sus cuatro a?os en la Casa Blanca, Trump se centr¨® en la mano dura hacia los migrantes e ignor¨® el enfoque de lucha contra la corrupci¨®n del Gobierno de Obama. Adem¨¢s, en 2019, el republicano decidi¨® recortar las ayudas al Tri¨¢ngulo Norte acusando a los Gobiernos de no hacer lo suficiente para frenar la migraci¨®n. Meses despu¨¦s, en 2020, las reinstaur¨® parcialmente despu¨¦s de que esas naciones firmaran acuerdos en los que, entre otras cosas, se compromet¨ªan a recibir a solicitantes de asilo devueltos por EE UU. ¡°La manera de lidiar con este problema es enfrentar de ra¨ªz las causas que est¨¢n haciendo a la gente salir, y yo lo empec¨¦ a hacer cuando fui vicepresidente con un plan de m¨¢s de 700 millones de d¨®lares. ?Pero qu¨¦ hizo Trump? Eliminar esos fondos¡±, critic¨® Biden la semana pasada.

Seg¨²n un informe del Congreso, en Honduras, el total de beneficiarios de los programas de la agencia de cooperaci¨®n estadounidense (USAID, en sus siglas en ingl¨¦s) baj¨® de 1,5 millones en marzo de 2019 a 700.000 en marzo de 2020. Los recortes golpearon a ONG que trabajan sobre el terreno como Catholic Relief Services (CRS), que tiene como principal donante al Gobierno de EE UU. En Guatemala, por ejemplo, la decisi¨®n signific¨® el fin de un proyecto de seguridad alimentaria que beneficiaba a m¨¢s de 7.000 familias en el corredor seco, una regi¨®n que en los ¨²ltimos a?os ha expulsado a miles de familias por la falta de lluvias.

Ahora, esa organizaci¨®n ya ha visto un aumento en las oportunidades de financiaci¨®n de proyectos a trav¨¦s de la web de USAID, principalmente en las ¨¢reas de educaci¨®n, agua, saneamiento y para respuesta de emergencias, seg¨²n explica Nicole Kast, directora de programas de CRS en Guatemala, quien se muestra esperanzada con el nuevo enfoque de la Administraci¨®n de Biden. ¡°Las causas de empuje de la migraci¨®n son circunstancias estructurales de los pa¨ªses de Centroam¨¦rica y requieren respuestas estructurales¡±. Pero advierte de que los efectos no se ver¨¢n pronto. ¡°Son cambios que requieren inversi¨®n durante tiempo y a nivel estructural, y muchas de las iniciativas que est¨¢n saliendo buscan eso¡±.

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