Turqu¨ªa rechaza el reconocimiento del genocidio armenio por parte de Biden y convoca al embajador de EE UU

Turqu¨ªa ha rechazado este domingo con vehemencia el reconocimiento como genocidio de las matanzas de armenios otomanos de hace un siglo hecho ayer por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y ha convocado al embajador estadounidense en Ankara para transmitirle su protesta formal. Seg¨²n ha informado el Ministerio de Exteriores, el viceministro Sedat ?nal transmiti¨® al embajador, David Satterfield, que la declaraci¨®n de Washington ¡°carece de base legal¡± y es ¡°inaceptable¡±, adem¨¢s de suponer una ¡°herida en las relaciones [bilaterales] que ser¨¢ dif¨ªcil de reparar¡±. Con todo, los expertos creen que, en realidad, no afectar¨¢ demasiado a unas relaciones que actualmente pasan por uno de sus peores momentos, y que en un plazo breve de tiempo cesar¨¢n las quejas turcas.

¡°Rechazamos y condenamos la declaraci¨®n del Presidente de EE UU sobre los sucesos de 1915. Politizar la historia no es un acto racional o moral. Es una pena que Estados Unidos sucumba a los grupos de inter¨¦s y distorsione hechos hist¨®ricos, a la vez que se distancia de un socio y miembro de la OTAN¡±, critic¨® el portavoz presidencial turco, Ibrahim Kalin. Tanto ¨¦l como otros miembros del partido gobernante han instado a Washington a que, si quiere hallar genocidios, ¡°mire en su propia historia¡±. Pr¨¢cticamente toda la oposici¨®n -a excepci¨®n del partido prokurdo HDP y algunas formaciones de la izquierda extraparlamentaria, que s¨ª reconocen el genocidio armenio- han condenado en iguales t¨¦rminos la declaraci¨®n de Biden. Algunos comentaristas han llamado incluso a cerrar las bases militares estadounidenses en Turqu¨ªa, pero ning¨²n representante del Gobierno ha secundado esta propuesta que, en otras ocasiones, tambi¨¦n hab¨ªan utilizado como amenaza.

Las autoridades turcas rechazan la denominaci¨®n ¡°genocidio¡± por ser un t¨¦rmino legal creado al t¨¦rmino de la Segunda Guerra Mundial y consideran, por tanto, que no puede ser aplicado a hechos anteriores. Con todo, de forma extraoficial, los dirigentes turcos s¨ª que han llegado a denominar como genocidio las matanzas de pueblos de religi¨®n musulmana -por ejemplo, los circasianos- a manos del Imperio ruso o en los Balcanes a finales del siglo XIX y principios del XX.

La historiograf¨ªa oficial en Turqu¨ªa ha evolucionado y ha pasado de negar completamente las matanzas de armenios en 1915 a situarlas en un contexto de desintegraci¨®n, caos y limpiezas ¨¦tnicas (por ejemplo, entre el siglo XIX y 1923, hasta cinco millones de musulmanes y turcos fueron expulsados del imperio ruso y los Balcanes hacia territorio otomano, y cientos de miles murieron). Historiadores armenios estiman que la matanza super¨® el mill¨®n y medio de personas; otros expertos rebajan esa cifra.

Desde 2015, cada 24 de abril, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, extiende un mensaje de condolencias al Patriarca Armenio de Estambul por las matanzas de 1915: ¡°Conmemoro con respeto a los armenios otomanos que perdieron sus vidas en las dif¨ªciles condiciones de la Primera Guerra Mundial y extiendo mis condolencias a sus nietos¡±.

Espada de Damocles

La palabra ¡°genocidio¡± siempre ha pendido como una espada de Damocles en las relaciones entre Turqu¨ªa y otros pa¨ªses, con amenazas de que un reconocimiento podr¨ªa da?ar los lazos bilaterales. Sin embargo, la realidad es que tras las pataletas iniciales, las relaciones han vuelto a su cauce al cabo de unos meses. Ha ocurrido as¨ª con la treintena de pa¨ªses que reconoce oficialmente el genocidio, como, por ejemplo, Alemania, Italia, Rusia o Venezuela.

¡°Es la respuesta m¨¢s contenida que pod¨ªa dar Turqu¨ªa¡±, tuite¨® Ian Bremmer, presidente de la compa?¨ªa de riesgo pol¨ªtico Eurasia Group, subrayando que Ankara ni siquiera ha llamado a consultas a su embajador en Washington y tampoco ha suspendido la reuni¨®n que mantendr¨¢n Biden y Erdogan el pr¨®ximo junio durante la cumbre de la OTAN, alianza de la que ambos son socios.

Este encuentro entre ambos l¨ªderes se pact¨® el pasado viernes cuando Biden telefone¨® a Erdogan y mantuvo su primera conversaci¨®n con el l¨ªder turco desde su elecci¨®n como presidente de EE UU. En esa conversaci¨®n, el mandatario estadounidense puso sobre aviso a su hom¨®logo turco de que utilizar¨ªa la palabra genocidio en su declaraci¨®n del 24 de abril, fecha en la que -en 1915- se detuvo a de decenas de intelectuales armenios de Estambul y, para los armenios, marca el inicio de las deportaciones a los desiertos de Siria y del genocidio.

Las relaciones entre Estados Unidos y Turqu¨ªa pasan por uno de sus peores momentos del ¨²ltimo medio siglo, pero esa reuni¨®n de junio podr¨ªa servir para empezar a reconducir la situaci¨®n y tratar los temas que, de verdad, separan a ambos pa¨ªses: el apoyo de Washington a las milicias kurdo-sirias que Ankara considera terroristas; el futuro del sistema de misiles ruso S400 adquirido por Turqu¨ªa y por lo que EE UU ha impuesto sanciones; la expulsi¨®n de Turqu¨ªa del programa de fabricaci¨®n de cazas F35 y las sanciones pendientes a un banco turco por su utilizaci¨®n para burlar las sanciones de estadounidenses contra Ir¨¢n.