Lula y Cardoso ensayan en un encuentro in¨¦dito una alianza contra Bolsonaro

Los expresidente Luiz In¨¢cio da Silva y Fernando Henrique Cardoso mostraron este viernes una sinton¨ªa pol¨ªtica que no tiene precedentes desde el final de la dictadura, en 1985. Una foto subida a las redes sociales los mostr¨® uno al lado del otro, con mascarillas, chocando los pu?os, despu¨¦s de a?os de rencores, enfrentamientos y di¨¢logos apenas puntuales. Los ha unido un enemigo com¨²n: el presidente ultraderechista Jair Bolsonaro.

Desde que volvi¨® al juego pol¨ªtico, el expresidente Lula da Silva se mostr¨® abierto a dialogar con todos ¨Dincluso con quienes apoyaron el impeachment de Dilma Rousseff¨D y se?al¨® su disposici¨®n a llevar al Partido de los Trabajadores (PT) m¨¢s hacia el centro, si fuera necesario. Lula ha realizado una exitosa gira por Brasilia y ya ha anunciado que la pr¨®xima semana la agenda ser¨¢ con los movimientos sociales. Fernando Henrique Cardoso, el expresidente m¨¢s importante de la redemocratizaci¨®n junto al propio Lula, tambi¨¦n decidi¨® hacer un gesto. Tras la campa?a de 2018 en la que evit¨® apoyar al petista Fernando Haddad contra Jair Bolsonaro, el socialdem¨®crata dijo en una entrevista televisiva que apoyar¨ªa a Lula en una posible segunda vuelta electoral contra Bolsonaro el pr¨®ximo a?o. Era la se?al para romper las ¨²ltimas resistencias.

El resultado se vio este viernes, cuando las redes sociales de Lula publicaron una foto simb¨®lica. Ambos pol¨ªticos se reunieron en un almuerzo ¡°con mucha democracia en el men¨²¡± por invitaci¨®n de Nelson Jobim. El anfitri¨®n posee un curr¨ªculum inmejorable para acabar con las distancias: fue el ministro de Defensa de Lula y ministro de Justicia de Cardoso. Jobim es un conocedor de los enredos pol¨ªticos y de los asuntos jur¨ªdicos en los m¨¢s altos tribunales del pa¨ªs. ¡°Los expresidentes tuvieron una larga conversaci¨®n sobre Brasil, la democracia y la negligencia del Gobierno de Bolsonaro en el enfrentamiento de la pandemia¡±, dice el texto del mensaje.

El mensaje corri¨® como la p¨®lvora. ¡°Nuestras diferencias son mucho menores que nuestro deber hist¨®rico de derrotar a Bolsonaro¡±, escribi¨® el diputado Marcelo Freixo del izquierdista Partido Socialismo y Libertad (PSOL). ¡°Es el momento de dialogar y construir consensos, porque lo que est¨¢ en juego es la democracia y la vida de los brasile?os. Felicitaciones a Lula y a Cardoso por el gesto de grandeza y responsabilidad con el pa¨ªs¡±, sigui¨®. La interpretaci¨®n de Freixo es la m¨¢s evidente: la aproximaci¨®n entre los dos puede remediar los problemas de todos los intentos para formar un ¡°frente amplio¡± contra Bolsonaro: los dos grandes l¨ªderes no estaban en ninguno de ellos.

Tras el encuentro, Cardoso tuvo que lidiar con su propio partido, el fracturado PSDB (de origen socialdem¨®crata, pero con largas franjas conservadoras) y el malestar de los aspirantes a la candidatura presidencial del pr¨®ximo a?o: el gobernador de S?o Paulo, Jo?o Doria, y el de R¨ªo Grande do Sul, Eduardo Leite. El jefe de R¨ªo Grande do Sul fue expl¨ªcito: ¡°Hablar con todo el mundo es la premisa de quienes quieren acabar con el ¡®nosotros contra ellos¡±. Pero no acepto que Brasil vaya hacia atr¨¢s. Conf¨ªo en que Fernando Henrique Cardoso tampoco lo har¨¢¡±. Acto seguido, el expresidente tuvo que acudir a las redes para dar explicaciones: ¡°El PSDB debe lanzar su propio candidato y yo lo apoyar¨¦¡±. Pero si su partido, que tuvo el peor desempe?o en la campa?a presidencial en 2018 con Geraldo Alckmin, no avanza a la segunda vuelta, entonces Cardoso presionar¨¢ 13 (el n¨²mero que representa a los petistas) en las urnas elctr¨®nicas, advirti¨®.

El malestar, sin embargo, ya estaba en el aire. La molestia p¨²blica de los socialdem¨®cratas se hizo evidente cuando Lula recuper¨® sus derechos pol¨ªticos en marzo y abril, cuando el Supremo Tribunal anul¨® las condenas que ten¨ªa en la Operaci¨®n Lava Jato. Lula empieza ahora a mostrar fuerza en las encuestas. Con el expresidente de vuelta en la carrera por la presidencia y con Bolsonaro aun mostrando una notable resistencia entre sus bases, se ha reducido el espacio para nuevos nombres de ¡°centro¡±.

En las encuestas rumbo a las elecciones de 2022 no surge ning¨²n nombre de ese ¡°centro¡± o ¡°ni-ni¡± (ni Lula ni Bolsonaro). Como demostr¨® la investigaci¨®n de Atlas para EL PA?S, el gobernador Doria no despega ni siquiera en el Estado que gobierna, a pesar de su exitoso papel en la campa?a de vacunaci¨®n contra la covid-19. Andrei Roman, director del Atlas, sin embargo, ve en Leite un potencial como ¡°efecto sorpresa¡±, dado que no es conocido en el pa¨ªs y no tiene rechazo.

Otro nombre de la izquierda, Ciro Gomes, del Partido Dem¨®crata Laborista (PDT), que sigue en abierta fricci¨®n con Lula y el PT, tampoco despega. Gomes busca su oportunidad present¨¢ndose como el ¡°Joe Biden brasile?o¡±, a pesar de estar en las ant¨ªpodas del presidente estadounidense en cuanto a temperamento. La apuesta por Luciano Huck, presentador de televisi¨®n, es cada vez m¨¢s lejana ya que est¨¢ a punto de ocupar el horario de mayor visibilidad en la poderosa TV Globo los domingos ¨Dacabando definitivamente la idea de la candidatura.

Es en este contexto que la elecci¨®n presidencial, hasta ahora, se configura como una batalla de rechazos. ?Gana el antipetismo, como en 2018, o el antibolsonarismo? En este enfrentamiento, la foto de este viernes de Lula y Cardoso es una baza del petista. Cardoso traza una nueva l¨ªnea y dinamita la falsa teor¨ªa de los ¡°dos demonios¡± que abraz¨® en 2018. Con la democracia en el men¨², Cardoso se queda con Lula.

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