Guilherme Boulos: ¡°Cuando un Gobierno es peor que el virus, es un deber salir a las calles¡±

Guilherme Boulos (S?o Paulo, 38 a?os) es uno de los principales articuladores de las manifestaciones contra el presidente Jair Bolsonaro celebradas el pasado s¨¢bado en m¨¢s de 100 ciudades brasile?as. La pandemia de coronavirus hab¨ªa sido hasta ahora un obst¨¢culo para que la oposici¨®n al presidente ultraderechista saliese a las calles, pero Boulos sostiene que ya no se pod¨ªa esperar m¨¢s. ¡°Existe la sensaci¨®n de que no hay salida posible de la pandemia con Bolsonaro en el poder¡±, argumenta el candidato del Partido Socialismo y Libertad (PSOL) a la presidencia de la Rep¨²blica en 2018 y a la alcald¨ªa de S?o Paulo en 2020, adem¨¢s de ser el principal l¨ªder del Movimiento de los Trabajadores sin Techo (MTST).

En esta entrevista con EL PA?S, Boulos sostiene que hay tiempo para abrir un proceso de impeachment contra Bolsonaro para principios del a?o que viene (aunque, por el momento, ni las encuestas ni la mayor¨ªa parlamentaria en el Congreso ven este escenario como probable) y rebate la opini¨®n de algunos l¨ªderes de la izquierda de que es necesario dejarlo ¡°sangrar¡± hasta 2022. ¡°No s¨¦ d¨®nde vive esta gente. Quien est¨¢ sangrando es Brasil, no es Bolsonaro. Estamos perdiendo vidas¡±, afirma. Y env¨ªa un mensaje a otros l¨ªderes de la oposici¨®n: ¡°Esa idea de esperar hasta 2022 es propia de quienes se desentienden de la realidad del pueblo brasile?o¡±.

Apoyado por todos los partidos de izquierda ¡ªpero sin la participaci¨®n directa de ellos¡ª, las marchas del s¨¢bado fueron convocados por el frente Pueblo Sin Miedo, que tiene a Boulos como uno de los coordinadores, adem¨¢s del frente Brasil Popular y la Coalici¨®n Negra por los Derechos. Los sindicatos m¨¢s importantes no dieron su respaldo oficial a las manifestaciones.

Pregunta. ?Por qu¨¦ una manifestaci¨®n ahora, en medio de una Comisi¨®n Parlamentaria que investiga a Bolsonaro por su manejo de la pandemia?

Respuesta. Es importante se?alar que a nadie le gusta estar en la calle en un momento de pandemia. Estamos haciendo movilizaciones porque no hay alternativa. Como dicen los colombianos que est¨¢n movilizados en su pa¨ªs, cuando un gobierno es m¨¢s peligroso que el virus ¨Do, como es el caso de Brasil, cuando se al¨ªa con el virus¨D, tenemos el deber de salir a la calle y derrumbarlo. La CPI [Comisi¨®n Parlamentaria de Investigaci¨®n] de la pandemia ha expuesto la crisis pol¨ªtica del gobierno de Bolsonaro y sirve para elevar sus delitos de responsabilidad, su negacionismo y el boicot a las vacunas. La CPI crea un ambiente pol¨ªtico que puede llevar a la corrosi¨®n de su base social y parlamentaria. Entonces, las manifestaciones pueden cumplir un papel clave de abrir el camino para el impeachment.

P. ?C¨®mo eval¨²a las manifestaciones del s¨¢bado?

R. Las manifestaciones fueron exitosas y multitudinarias en todo Brasil. Expresaron la voz de la gran mayor¨ªa del pueblo brasile?o, que es ¡°?Fuera Bolsonaro, impeachment ya!¡± Las personas acudieron por falta de alternativa. Hay una sensaci¨®n de que ya no se puede m¨¢s en una parte importante de la sociedad brasile?a, tras un a?o de pandemia y m¨¢s de 450.000 muertes. No podemos ver pasivamente c¨®mo se desangra Brasil hasta 2022, el pueblo pierde vidas a la espera de las elecciones. Por eso, el frente Pueblo Sin Miedo ha decidido unirse a las convocatorias.

P. ?Cree que la izquierda deber¨ªa haber hecho a¨²n m¨¢s manifestaciones el a?o pasado?

R. La pandemia no tiene precedentes y no existe un manual para hacerle frente. Cre¨ªamos en la idea de que la pandemia terminar¨ªa y que con ella acabando, podr¨ªamos hacer las movilizaciones. Y entonces lleg¨® la segunda ola, abrumadora. ?Qu¨¦ empezamos a comprender ahora en los debates colectivos? Que de esta manera no vamos a tener ninguna salida. No se puede predecir la postpandemia. Mientras Bolsonaro est¨¦ en el poder, no habr¨¢ fin de la pandemia, porque seguir¨¢ el boicot a la vacunaci¨®n y seguir¨¢ tomando todas las medidas en el sentido opuesto de lo que recomiendan los expertos. Estamos en el punto m¨¢s bajo de aislamiento, la mayor¨ªa de la gente ya est¨¢ en la calle arriesg¨¢ndose y exponi¨¦ndose.

P. ?Todos los partidos de la izquierda brasile?a est¨¢n unidos por el impeachment o hay los que prefieren dejar que Bolsonaro termine su mandato?

R. Todos los partidos han presentado demandas de destituci¨®n. Veo aqu¨ª y all¨¢ gente con esa tesis de que ¡°dejen que Bolsonaro se desangre hasta 2022 [cuando se celebrar¨¢ elecciones presidenciales]¡±. No s¨¦ d¨®nde vive esta gente. Es Brasil el que se est¨¢ sangrando, no es Bolsonaro. Estamos perdiendo vidas, 19 millones de brasile?os est¨¢n hambrientos. La cuarentena en Brasil fue tratada como un privilegio, no como un derecho. La mayor¨ªa de los brasile?os van en autobuses llenos todos los d¨ªas, trenes y metros abarrotados, aglomer¨¢ndose para ir al trabajo y exponi¨¦ndose al virus. ?Qui¨¦n est¨¢ sangrando? Es Brasil, es nuestra gente. Por lo tanto, esta idea de esperar hasta 2022 es de los que est¨¢n desvinculados de la realidad del pueblo brasile?o.

P. ?Hay tiempo para un impeachment?

R. Si el proceso se abre este a?o, se dan todas las condiciones para que Bolsonaro sea removido al inicio del pr¨®ximo a?o. Se trata de salvar vidas en Brasil. La gente a veces cree que la impugnaci¨®n es imposible por el tipo de articulaci¨®n que Bolsonaro hizo con los partidos minoritarios del centro, que fueron comprados con un nivel absurdo de enmiendas parlamentarias para respaldar al Gobierno en el Congreso. Pero esos l¨ªderes del centro son fieles a sus propios intereses y a nadie m¨¢s. Cuando ven que Bolsonaro se hunde en cada encuesta de opini¨®n, semana a semana, con la CPI en marcha, el ambiente pol¨ªtico empieza a cambiar. Estos diputados quieren ser reelegidos en 2022, y estar en la base de apoyo de Bolsonaro comienza a convertirse en una dificultad para su reelecci¨®n.

P. ?Hubo alguna dificultad de la izquierda y de los movimientos sociales para encontrar puntos en com¨²n contra Bolsonaro?

R. Hubo una serie de convocatorias a lo largo del a?o, como contra la reforma de la Seguridad Social o para pedir por la educaci¨®n. Sin embargo, en ese momento la popularidad de Bolsonaro todav¨ªa era alta, era su primer a?o en el cargo. Todav¨ªa hab¨ªa en la sociedad, o en parte de ella, una expectativa positiva de un presidente que hab¨ªa sido reci¨¦n elegido. La ca¨ªda de aprobaci¨®n del Gobierno podr¨ªa provocar una ola de movilizaciones, pero coincidi¨® con la pandemia, y luego se cre¨® un ambiente muy dif¨ªcil para hacer movilizaciones. Ahora espero que podamos construir otro ciclo.

P. Desde 2016, la izquierda cosecha malos resultados electorales. ?Cree que despu¨¦s de las elecciones municipales y la anulaci¨®n de las condenas contra el expresidente Lula, el momento es m¨¢s propicio para la izquierda?

R. El gran sentimiento de la sociedad brasile?a actual es de rechazo a Bolsonaro, incluso entre personas que creyeron en ¨¦l en 2018. Es importante decir que la mayor¨ªa de las personas que votaron por Bolsonaro no son terraplanistas, no son viudas de la dictadura ni defienden la tortura. Mucha gente vot¨® como un arrebato, un grito de ¡°basta, quiero cambiar, acabar con la corrupci¨®n¡±. Ese fue el ambiente de las elecciones de 2018. Pero el tipo que se present¨® como el que iba a cambiar todo es el mismo que hoy est¨¢ abrazado con la pol¨ªtica tradicional, vinculado con las milicias de R¨ªo de Janeiro y que gobierna para salvar al hijo, que est¨¢ metido en actos de improbidad administrativa. As¨ª que el clima que exist¨ªa en 2018 se ha vuelto contra Bolsonaro, aparte del desastre econ¨®mico y sanitario. Espero pueda traducirse en una victoria electoral de la izquierda en 2022.

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