Biden inicia su primera gira internacional con la mirada puesta en China

La primera gira internacional de Joe Biden como presidente plasmar¨¢ el nuevo papel que Estados Unidos quiere desempe?ar en el mundo tras cuatro a?os de hurac¨¢n Trump, y que consiste esencialmente en capitanear al bloque de democracias occidentales frente la pujanza del r¨¦gimen autoritario chino en el ¨¢mbito comercial, militar y tecnol¨®gico. Biden comienza su viaje en el Reino Unido, donde participar¨¢ en la reuni¨®n del G-7 y se ver¨¢ con Boris Johnson y la reina Isabel; proseguir¨¢ con la cumbre de la OTAN el lunes en Bruselas, donde tambi¨¦n se reunir¨¢ con las autoridades europeas; y culmina el 16 de junio en Ginebra con un encuentro bilateral con el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin. El dem¨®crata quiere reforzar el compromiso de Washington con sus aliados tradicionales despu¨¦s de la fractura sufrida durante la presidencia de su predecesor republicano, pero tambi¨¦n reclamar mano dura ante Pek¨ªn y Mosc¨².

Biden no es Donald Trump, tampoco Barack Obama. ¡°Estados Unidos ha vuelto¡± ha sido el lema del giro en pol¨ªtica exterior de la nueva Administraci¨®n dem¨®crata, que busca desmarcarse del rupturismo del republicano, pero ese regreso no es exactamente al mismo lugar donde lo dej¨® Obama en enero de 2017, cuando acab¨® su mandato. El avance de China inquieta cada vez m¨¢s en Washington y ocupa el centro de la agenda exterior del nuevo presidente. El asunto planear¨¢ durante todo el periplo por Europa y, de hecho, ya ocup¨® -junto con la retirada de Afganist¨¢n y Rusia- buena parte de la reuni¨®n preparatoria que Biden celebr¨® el lunes con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.

¡°El auge de China supone algunas oportunidades para nuestras econom¨ªas, por el comercio, y necesitamos hablar con ellos para asuntos como el cambio clim¨¢tico y el control de armas¡±, dijo el m¨¢ximo representante de la alianza militar formada por pa¨ªses de Europa y Norteam¨¦rica tras la cita en la Casa Blanca, pero a?adi¨®: ¡°al mismo tiempo, pronto tendr¨¢ la mayor econom¨ªa del mundo, ya dispone del segundo mayor presupuesto militar y est¨¢ invirtiendo en capacidades militares, y no comparte nuestros valores, lo vemos en c¨®mo liquida las protestas democr¨¢ticas en Hong Kong, en c¨®mo trata a las minor¨ªas como los uigures, o c¨®mo amenaza a Taiw¨¢n¡±.

Aun as¨ª, como recalc¨® en una conferencia ese mismo d¨ªa en el Atlantic Council, uno de los grandes think tanks de Washington sobre pol¨ªtica exterior, ¡°China no es un adversario¡±, mientras que el vocabulario de Washington y Pek¨ªn s¨ª destila un aroma propio de la Guerra Fr¨ªa que ahuyenta a los europeos. El principal diplom¨¢tico para Asia de la Administraci¨®n de Biden, Kurt Campbell, dijo a finales de mayo en una conferencia en la Universidad de Stanford, recogida por la agencia Bloomberg, que ¡°el paradigma dominante¡± respecto a China era ahora la ¡°competencia¡± entre potencias. ¡°El periodo conocido com¨²nmente como vinculaci¨®n y colaboraci¨®n (engagement) ha terminado¡±, a?adi¨®.

¡°Mi viaje a Europa va de que Estados Unidos reanime las democracias del mundo¡±

Joe Biden, presidente de EE UU

En un art¨ªculo publicado este domingo en The Washington Post, Biden habla de esta gira como una oportunidad de ¡°demostrar la capacidad de las democracias para afrontar los retos y neutralizar las amenazas de nuestra era¡±. Y entre estos cita la pandemia, la crisis clim¨¢tica y ¡°las actividades da?inas de los Gobiernos de China y Rusia¡±. Estados Unidos ¡°debe liderar el mundo desde una posici¨®n de fortaleza¡±, resalta. En el texto, titulado Mi viaje a Europa trata de Estados Unidos reuniendo el apoyo de las democracias del mundo, el dem¨®crata recalca que Estados Unidos debe ¡°liderar el mundo desde una posici¨®n de fortaleza¡±, lo que marca una diferencia radical respecto al giro aislacionista de Trump, que desde?a la colaboraci¨®n multilateral, propiciando los acuerdos bilaterales, y se muestra reacio a liderar nada.

La relaci¨®n con la OTAN ejemplifica bien este viraje. Al poco de llegar a la Casa Blanca, Trump amag¨® con desentenderse de la cl¨¢usula de defensa colectiva de la alianza, que establece el deber de asistencia mutua entre sus miembros. Biden, sin embargo, avanz¨® en su texto de este domingo que reafirmar¨¢ el compromiso de Washington con el art¨ªculo 5, que pone negro sobre blanco ese principio y que, de hecho, solo ha sido activado una vez, cuando Estados Unidos sufri¨® los atentados del 11-S.

Comercio y tecnolog¨ªa

En el marco de dicha cumbre, Biden se reunir¨¢ con la presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. Seg¨²n el estadounidense, se centrar¨¢n en ¡°asegurar que las democracias de mercado, no China ni nadie m¨¢s, escriben las reglas del siglo XXI sobre comercio y tecnolog¨ªa¡±. En concreto, explorar¨¢n nuevas v¨ªas de colaboraci¨®n en la tecnolog¨ªa 5G y para asegurarse la provisi¨®n de semiconductores, unos min¨²sculos microprocesadores que hacen posible el funcionamiento de gran parte de los dispositivos digitales de los que hay problemas de escasez.

El viaje tambi¨¦n incluye una reuni¨®n con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, con quien discutir¨¢ sobre Siria y Afganist¨¢n y finalizar¨¢ con la cumbre con Putin. La cita tendr¨¢ lugar en un clima de alta tensi¨®n entre ambos pa¨ªses, por los ciberataques sufridos en los ¨²ltimos meses y a?os en Estados Unidos y de los que Washington responsabiliza al Kremlin; las operaciones de injerencia electoral, de los que Mosc¨² se desvincula, y las hostilidades de Rusia en Ucrania. Estados Unidos aspira a ¡°restaurar la predictibilidad y la estabilidad de la relaci¨®n¡±. Este encuentro tambi¨¦n reflejar¨¢ el cambio de orden en Washington. Trump manifestaba una desconcertante cordialidad hacia Putin al mismo tiempo que su Administraci¨®n sancionaba a Rusia por estas operaciones, lo que levant¨® ampollas, habida cuenta de que esas injerencias electorales persegu¨ªan la victoria de Trump. Esta vez, Gobierno y presidente van a una.