Primer rescate en el Mediterr¨¢neo del ¡®Geo Barents¡¯: ¡°Estamos aqu¨ª para salvaros. Todo va a ir bien¡±
MSF socorre a 26 personas a la deriva en una embarcaci¨®n de madera, entre las que hay 15 menores no acompa?ados
Con abrazos, bailes y alguna l¨¢grima han celebrado su rescate los 26 j¨®venes salvados por M¨¦dicos Sin Fronteras (MSF) cuando iban a la deriva en el Mediterr¨¢neo central, en un peque?o bote de madera color azul con el motor estropeado. Despu¨¦s de 10 horas navegando han recibido con alivio el mensaje de la responsable de derechos humanos de la misi¨®n: ¡°Estamos aqu¨ª para salvaros. Todo va a ir bien¡±. Ha sido una operaci¨®n contra reloj ante la presencia de la Guardia Costera libia, que se ha dirigido hacia el lugar cuando ha detectado la maniobra y ha amenazado por radio al Geo Barents, el barco de la organizaci¨®n humanitaria que lleva 10 d¨ªas patrullando la zona de salvamento y rescate frente a las costas de Libia.
El bote fue encontrado este jueves a 44 millas n¨¢uticas frente a Sabratah, despu¨¦s de una ma?ana ajetreada en el puente de mando en la que han llegado varios avisos de la ONG Alarm Phone de posibles botes en peligro y la informaci¨®n de la ONG Pilotes Volontaires de tres interceptaciones de la Guardia Costera libia, cerca de la posici¨®n del Geo Barents. Entre los rescatados, procedentes de Mal¨ª, Costa de Marfil, Guinea-Conakry, Senegal, Sud¨¢n y Gambia, hay 15 menores no acompa?ados. En las primeras conversaciones que han tenido con la tripulaci¨®n han contado que salieron a las cuatro de la madrugada (hora local) y que no hab¨ªan llamado a nadie durante la traves¨ªa porque tem¨ªan ser interceptados. De hecho, al ver de lejos el barco trataron de evitarlo porque tem¨ªan que fuera libio, pero uno de los chicos reconoci¨® el logo de MSF por la labor de la organizaci¨®n en Mal¨ª y dieron la vuelta.
Todo fue muy r¨¢pido. Cuando el barco de MSF se dispon¨ªa a cambiar levemente el rumbo, un miembro del equipo crey¨® ver algo a estribor, y al usar los prism¨¢ticos lleg¨® la confirmaci¨®n: un peque?o barco de madera lleno de gente. Poco despu¨¦s, Antonin Richard, l¨ªder de una de las lanchas r¨¢pidas de salvamento daba el aviso por radio al resto de la tripulaci¨®n: ¡°Todo el equipo de MSF preparados para el rescate¡±. El equipo de socorristas se dirige a toda prisa al vestuario para cambiarse: pantalones impermeables, chaleco salvavidas, casco, gafas y guantes. A la espera de la luz verde, se re¨²nen en el descansillo de acceso a los laterales del barco desde donde se bajan las dos lanchas r¨¢pidas. Despu¨¦s de 10 d¨ªas en el mar en los que han entrenado duro, hay alg¨²n abrazo y se desean ¡°suerte¡± antes de empezar la operaci¨®n.
En paralelo, en el puente de mando la jefa del equipo de rescate, Anabel Montes, y la jefa de la misi¨®n, Barbara Deck, mantienen una tensa conversaci¨®n con la Guardia Costera libia, que pide informaci¨®n del barco y amenaza a MSF. Esta situaci¨®n genera tensi¨®n entre los rescatistas. La responsable de derechos humanos, Julie Melichar, en la proa de una de las lanchas r¨¢pidas, establece el primer contacto para tranquilizar a los migrantes. ¡°Somos M¨¦dicos Sin Fronteras, una organizaci¨®n humanitaria, estamos aqu¨ª para ayudaros. Todo va a salir bien¡±, dice antes de empezar la entrega de los chalecos salvavidas para pasarles, de uno en uno, a las lanchas y llevarlos al barco. Pregunta tambi¨¦n si hay ni?os o alguna mujer embarazada para avisar al equipo m¨¦dico si es necesario. No en esta ocasi¨®n. Los migrantes, expectantes, van siguiendo las ¨®rdenes, y una vez en las lanchas, algunos hacen el s¨ªmbolo de la victoria.
¡°Bienvenidos¡±. ¡°Bienvenidos a bordo¡±, les saluda Philippe Juliani, responsable de log¨ªstica del Geo Barents, mientras les ayuda a quitarse el chaleco salvavidas. Casi todos los rescatados hablan franc¨¦s, as¨ª que puede intercambiar algunas palabras con ellos. ¡°?Qu¨¦ tal?¡± ¡°?Todo bien?¡±. El equipo m¨¦dico les espera en la cubierta donde se alojar¨¢n, para tomarles la temperatura y darles una mascarilla. Seg¨²n la primera evaluaci¨®n, todos parecen estables y sin signos potenciales de covid-19. Algunos desprenden un fuerte olor a fuel, posiblemente por p¨¦rdidas del motor. En la fila dan las gracias, celebran, chocan las manos. Uno de ellos se arrodilla y llora. ¡°Todo va a ir bien. Est¨¢is a salvo ahora¡±, repite la tripulaci¨®n. Aunque la embarcaci¨®n iba llena no estaban mojados, s¨ª descalzos, pero pronto reciben ropa de recambio. Antes, son registrados con su edad y pa¨ªs de procedencia. Todos reciben una pulsera roja con un n¨²mero, y adem¨¢s, una amarilla si son menores o una amarilla con una raya negra si son menores no acompa?ados.
Primeras pertenencias
Una vez registrados los rescatados reciben una bolsa azul con ropa y alimentos, que contiene una camiseta blanca, un pantal¨®n de algod¨®n gris, un gorro, unos calcetines, una manta, comida energ¨¦tica, una taza, agua, zumo y un peque?o neceser. Pasado un rato, siguen chocando palmas y abren la comida. Hay quien saca su m¨®vil y se fotograf¨ªa.
La jefa de la misi¨®n, Barbara Deck, ofrece un discurso de bienvenida, que es traducido al franc¨¦s por Julie Melichar y al ¨¢rabe por Salah Dasuki, el mediador cultural. Es un primer contacto en el que les reiteran que est¨¢n a salvo, les ofrecen atenci¨®n m¨¦dica y psicol¨®gica. El discurso acaba con aplausos y llega el momento de dejarles solos durante una hora para que puedan asimilar todo lo que les ha sucedido en el transcurso de un d¨ªa.
Durante la noche empezar¨¢n las rondas de vigilancia para asegurarse de que todos est¨¢n bien y que si necesitan algo, tengan siempre una persona de referencia a la que dirigirse. A partir del d¨ªa siguiente, tambi¨¦n tendr¨¢n un horario para levantarse, ducharse, hacer algo de ejercicio y comer.
Diez d¨ªas sin rescates
Una vez concluida la misi¨®n Antonin Richard se ha mostrado contento de haber podido hacer el rescate y de que el Geo Barents haya cumplido con su cometido. ¡°Este es un barco de b¨²squeda y rescate, hemos estado 10 d¨ªas haciendo b¨²squeda, que es bastante, y estoy contento de haber podido salvar a estar gente¡±. No obstante, reconoce que es una sensaci¨®n agridulce. ¡°Significa que la gente est¨¢ dejando Libia poniendo en riesgo su vida, pero tambi¨¦n est¨¢ bien poder contribuir a que la gente no se ahogue en el Mediterr¨¢neo y llevarlos a un lugar donde puedan estar seguros¡±.
MSF ha informado del rescate a las autoridades libias, que no han respondido, y ha procedido a hacer lo mismo con las de Italia y Malta a la espera de instrucciones para ir a puerto seguro. De momento esta noche los 26 migrantes la han pasado a resguardo a bordo del Geo Barents.
M¨¢s de 300 personas interceptadas por la Guardia Costera Libia en una hora
Los pilotos de la ONG 'Pilotes Volontaries' fueron testigos de tres intercepciones en poco m¨¢s de una hora. ¡°Fue muy triste, el drone de Frontex estaba en la zona y la Guardia Costera Libia hizo las tres intercepciones seguidas. Sabemos lo que van a vivir [los migrantes] de vuelta a Libia¡±, lament¨® Jos¨¦ Benavente, miembro de la ONG que da apoyo a¨¦reo a las ONG de rescate en el Mediterr¨¢neo con el avi¨®n 'Colib¨ª 2'. En conversaci¨®n telef¨®nica con EL PA?S, poco despu¨¦s de aterrizar en Malta al terminar sus horas de vuelo, explic¨® que primero vieron una lancha vac¨ªa en torno a las 09.46, poco despu¨¦s las 11.00 detectaron una columna de humo y al acercarse vieron que se trataba de otra barca que estaba ardiendo. Es habitual que la guardia costera o los barcos de salvamento que operan en la zona quemen las embarcaciones una vez transferida la tripulaci¨®n para que en caso de que sea avistada por otro barco sepan que fueron rescatados y no inicien una b¨²squeda de supervivientes. Por ¨²ltimo, a las 11.07 se produjo la tercera. La ONG calcula que a bordo de las dos primeras viajar¨ªan un centenar de personas en cada una y unas 120 en la tercera. Desde el aire pudieron tomar fotograf¨ªas al barco de la Guardia Costera Libia lleno de gente, algo que Benavente consider¨® ¡°peligroso¡±.
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