La guerra y la divisi¨®n ¨¦tnica enturbian las elecciones en Etiop¨ªa
El partido del primer ministro Abiy Ahmed es favorito a revalidar la mayor¨ªa que le permita seguir en el poder cinco a?os m¨¢s
Etiop¨ªa celebra este lunes unas complicadas elecciones generales marcadas por la guerra en la regi¨®n de Tigray, el aumento de la violencia intercomunitaria y el boicot de algunos partidos de la oposici¨®n en protesta por la represi¨®n y el encarcelamiento de sus l¨ªderes, lo que augura una baja participaci¨®n. El gobernante Partido de la Prosperidad (PP) del primer ministro y Premio Nobel de la Paz 2019, Abiy Ahmed Ali, de 44 a?os, parte como gran favorito en estos comicios, aplazados en agosto de 2020 por la pandemia de covid-19, y aspira a revalidar una mayor¨ªa suficiente que le permita seguir en el poder cinco a?os m¨¢s.
¡°El mundo entero dice que vamos a enfrentarnos el d¨ªa de las elecciones, pero les vamos a dar una lecci¨®n¡±, asegur¨® el pasado mi¨¦rcoles Abiy Ahmed en un multitudinario mitin celebrado en el estadio de Jimma de su regi¨®n natal de Orom¨ªa. ¡°Digo a todos los et¨ªopes que peleen por una Etiop¨ªa pac¨ªfica, democr¨¢tica y pr¨®spera, si nos unimos en un esp¨ªritu com¨²n y con un solo coraz¨®n, ninguna fuerza sobre la tierra nos podr¨¢ detener. Nuestro problema no es proteger la unidad de Etiop¨ªa, sino hacer de ella la fuerza del Cuerno de ?frica¡±, a?adi¨®, seg¨²n informa France Presse.
Sin embargo, los desaf¨ªos a este sue?o del primer ministro son enormes: de los 110 millones de et¨ªopes tan solo se han inscrito en el censo unos 37 millones y en una quinta parte de las 547 circunscripciones el voto ha sido suspendido o aplazado hasta el pr¨®ximo mes de septiembre por la violencia, la guerra o los problemas log¨ªsticos. Adem¨¢s, los dos grandes partidos que representan a la etnia oromo, una de las m¨¢s numerosas del pa¨ªs, no concurren a los comicios en protesta por el encarcelamiento de sus l¨ªderes.
Ahmed lleg¨® al poder en 2018 con una agenda de profundas reformas y apertura del segundo pa¨ªs m¨¢s poblado de ?frica. Tras liberar a miles de presos pol¨ªticos, permitir el retorno de exiliados y firmar la paz con Eritrea, lo que le vali¨® el Nobel de la Paz, el joven primer ministro dinamit¨® desde dentro la coalici¨®n de partidos nacionalistas que hab¨ªa gobernado el pa¨ªs desde la ca¨ªda del r¨¦gimen comunista de Mengistu en 1991. En su lugar el PP en un intento de apostar por el concepto de ciudadan¨ªa et¨ªope y superar las divisiones ¨¦tnicas. Sin embargo, estas se acrecentaron y la violencia ha estado muy presente durante todo su mandato.
Masacres y violaciones
La rebeli¨®n del Frente Popular de Liberaci¨®n de Tigray (FPLT), que no acept¨® integrarse en el PP por su p¨¦rdida de poder en el seno de la coalici¨®n gubernamental, desemboc¨® el pasado mes de noviembre en un violento conflicto en Tigray salpicado de masacres y violaciones de los derechos humanos que ha supuesto un enorme desgaste para la imagen de Ahmed. Pero no es el ¨²nico foco de problemas. En la regi¨®n de Orom¨ªa hay una rebeli¨®n en curso y los amhara se lamentan de ser el objetivo de masacres con tintes ¨¦tnicos.
Con el popular empresario y activista oromo Jawar Mohamed en la c¨¢rcel, una de las pocas figuras de oposici¨®n que amenaza con restar votos al proyecto de Ahmed es Berhanu Nega, exalcalde de Ad¨ªs Abeba y l¨ªder del partido Ciudadanos Et¨ªopes por la Justicia Social. Una misi¨®n de la Uni¨®n Africana, organismo que acaba de abrir una investigaci¨®n por las violaciones de derechos humanos en Tigray, velar¨¢ por la limpieza de un escrutinio que, seg¨²n coinciden los expertos, no servir¨¢ para rebajar las enormes tensiones que atraviesa este pa¨ªs.
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