¡°Espero que Draghi sea presidente de la Rep¨²blica en febrero¡±

Renato Brunetta (Venecia, 71 a?os) ha visto de todo en la vida desde que comenz¨® trabajando en el puesto ambulante de su padre reparando plumas estilogr¨¢ficas en Venecia. Hoy es el ministro m¨¢s veterano del Gobierno de unidad que preside Mario Draghi y el hombre a quien el expresidente del BCE ha elegido para comenzar las grandes reformas aplazadas durante 30 a?os en Itali...

Renato Brunetta (Venecia, 71 a?os) ha visto de todo en la vida desde que comenz¨® trabajando en el puesto ambulante de su padre reparando plumas estilogr¨¢ficas en Venecia. Hoy es el ministro m¨¢s veterano del Gobierno de unidad que preside Mario Draghi y el hombre a quien el expresidente del BCE ha elegido para comenzar las grandes reformas aplazadas durante 30 a?os en Italia. Aunque Brunetta es un pol¨ªtico particular y se define como socialista liberal. Pero fue mano derecha de Silvio Berlusconi durante los ¨²ltimos a?os dorados de Forza Italia y tiene una visi¨®n de la econom¨ªa did¨¢ctica e hist¨®rica que le invita a comparar ¡°el momento Draghi¡± con ¡°el momento Alexander Hamilton¡±, aquel secretario del Tesoro estadounidense que logr¨® unir a los Estados mutualizando la deuda contra¨ªda tras la Guerra de Independencia. ¡°Mire, aqu¨ª le tiene¡±, dice mostrando un billete de diez d¨®lares que saca de uno de los cajones de su oficina en el palazzo Vidoni-Caffarelli, sede en el centro de Roma del Ministerio de Administraciones P¨²blicas que dirige desde hace cinco meses.

Brunetta, hijo de una familia humilde, fue tambi¨¦n fot¨®grafo en su juventud. Al comienzo de la entrevista muestra algunas de las instant¨¢neas al encargado de hacer lo propio para EL PA?S. La mayor¨ªa transcurren en una Venecia que se ha transformado -para bien o para mal- a velocidad de v¨¦rtigo en los ¨²ltimos a?os. Tanto como ahora pretende hacerlo su Gobierno con Italia a trav¨¦s de la reforma que ¨¦l ha puesto en marcha y que articular¨¢ la buena gesti¨®n del reparto de los 230.000 millones de euros que el pa¨ªs recibir¨¢ de la Uni¨®n Europea. Anuncia que se contratar¨¢, al menos, a 24.000 empleados p¨²blicos, se reducir¨¢n y se digitalizar¨¢n todos los procesos y se agilizar¨¢ la concesi¨®n de permisos y licencias de actividades econ¨®micas. ¡°Estamos ante un nuevo boom. Es la hora de las instituciones¡±, proclama.

Pregunta. Esta f¨®rmula, b¨¢sicamente, dar¨¢ m¨¢s Estado a los italianos.

Respuesta. Es que los pa¨ªses necesitar¨¢n m¨¢s Estado, pero tambi¨¦n m¨¢s mercado en la pospandemia. Parece una paradoja respecto a los postulados del pasado. Pero ahora se necesita m¨¢s Estado porque la gente tiene miedo y porque quienes se han endeudado han sido los pa¨ªses para mantener vivas a las naciones. Pero hace falta un mercado igual de fuerte, y lo que ha hecho Europa es lo que yo he llamado momento Merkel. Algo que, en realidad, parte del momento Hamilton, de la deuda com¨²n. Un m¨¦todo que ella nunca hab¨ªa querido hasta ahora. Y lo que sucede en Italia es el momento Draghi.

P. ?Le parece comparable?

R. Es una cuesti¨®n de credibilidad. Lo m¨¢s importante en Italia ahora es el plan de recuperaci¨®n. En realidad es un contrato que dice que podemos acceder a los recursos europeos con la triple A solo si hacemos un paquete de reformas. Eso es el momento Merkel, producir esa s¨ªntesis. Recibiremos m¨¢s de 200.000 millones de euros, pero la gran ventaja es que las reformas que debemos hacer tienen una fuerza simb¨®lica enorme: cuando se hagan, certificar¨¢n la credibilidad del pa¨ªs, que tiene un valor econ¨®mico. Los mercados volver¨¢n, pensar¨¢n que es un lugar interesante para invertir. Y eso no hab¨ªa pasado en 30 a?os. Los mercados miran a Draghi y a las reformas. Y las primeras han sido la simplificaci¨®n y el reclutamiento de nuevo personal en la administraci¨®n p¨²blica.

P. ?C¨®mo ser¨¢ esa nueva Italia tan fiable?

R. M¨¢s simple, transparente y eficiente. Se crear¨¢ un ambiente para los negocios m¨¢s favorable que producir¨¢ m¨¦rito de cr¨¦dito. El capital privado que llegar¨¢, si las reformas se cumplen, puede ser hasta cinco veces mayor de lo que nos ofrece Europa con el Plan de Recuperaci¨®n y Resiliencia. Y ese ser¨¢ el verdadero milagro del momento Draghi. Las reformas atraer¨¢n capitales extranjeros y dom¨¦sticos. Hoy tenemos una tasa de crecimiento del doble de la media europea, algo que no suced¨ªa desde la entrada en el euro: en 2021 superaremos el 5% del PIB.

P. ?Sin que haya llegado todav¨ªa ni un euro de Europa?

R. Exacto. Sin haber gastado nada. Los primeros llegar¨¢n este verano. Y cuando lleguen esos 25.000 millones se necesitar¨¢ tiempo para gastarlos. Pero estamos ya ante un rebote que generar¨¢ un boom econ¨®mico ligado a algo inmaterial que se llama credibilidad. Y eso, en gran parte, es m¨¦rito de Draghi.

¡°Italia est¨¢ ante un rebote que generar¨¢ un ¡®boom¡¯ econ¨®mico ligado a algo inmaterial que se llama credibilidad. En 2021 superaremos un crecimiento del 5% del PIB¡±

P. ?Por qu¨¦ no se hizo antes la reforma de la administraci¨®n p¨²blica si se pod¨ªa ejecutar tan r¨¢pido?

R. Bueno, yo hice una 12 a?os antes, pero entonces hab¨ªa una coyuntura muy distinta y la Merkel que hab¨ªa era la del ¡®sangre, sudor y l¨¢grimas¡¯¡­ mi reforma fue bloqueada. Ahora hay una conjunci¨®n astral: el plan de recuperaci¨®n y la unidad nacional generada por Draghi.

P. ?La credibilidad de Draghi y las reformas que todav¨ªa tienen que hacerse como la justicia, el fisco, la competencia¡­ no quedan hipotecadas por lo breve que se prev¨¦ su mandato?

R. Yo espero que Draghi sea elegido presidente de la Rep¨²blica en febrero. Se podr¨ªa instaurar un modelo franc¨¦s semipresidencialista de facto. Draghi ser¨ªa el punto de referencia del pa¨ªs. De este modo, el Ejecutivo terminar¨ªa su mandato hasta 2023 con otro primer ministro, y luego se elegir¨ªa un buen presidente del Consejo en sinton¨ªa con el jefe del Estado. Tendr¨ªamos siete a?os de estabilidad y de reformas hasta terminar todo el plan de recuperaci¨®n.

¡°Yo espero que Draghi sea elegido presidente de la Rep¨²blica en febrero. Se podr¨ªa instaurar un modelo franc¨¦s semipresidencialista de facto¡±

P. Suena muy bien, pero para ese modelo semipresidencialista deber¨ªan modificar la Constituci¨®n.

R. Normalmente las mejores reformas de la Constituci¨®n son las que se hacen de facto.

P. Todo parece indicar que el pr¨®ximo primer ministro tendr¨¢ la cara de Giorgia Meloni [l¨ªder de Hermanos de Italia, ¨²nico partido en la oposici¨®n] o de Matteo Salvini [l¨ªder de la Liga]. ?Es compatible con esos planes?

R. Tendr¨¢ la cara que la democracia le d¨¦. Pero no estar¨¢ solo. Un nuevo primer ministro con una Italia en quiebra no ser¨ªa un puesto muy atrayente. As¨ª que lo m¨¢s importante es llevar este momento Draghi lo m¨¢s lejos posible en el tiempo, y eso solo es posible eligi¨¦ndole presidente de la Rep¨²blica. Luego la tendencia seguir¨¢, porque ning¨²n nuevo primer ministro se opondr¨¢ a quien te da la credibilidad a largo plazo.

P. ?Y ve a alguien capaz de suceder en febrero a Draghi como primer ministro?

R. [Se queda en silencio 30 segundos].

P. ?El dise?o de este plan de recuperaci¨®n es muy distinto al de Conte?

R. Yo le agradezco mucho a Conte su trabajo. Si no lo hubiera hecho, el nuestro habr¨ªa sido muy dif¨ªcil. Pero su plan ten¨ªa una p¨¢gina de reformas y el nuestro tiene 40. Hemos invertido el esquema. Y es una decisi¨®n rentable.

P. El problema de Italia no era tanto que no recibiera fondos, sino que era incapaz de gastarlos.

R. Por eso hemos hecho la reforma de la simplificaci¨®n. Sin ella no hay gasto, no hay transici¨®n digital, no habr¨ªa transici¨®n verde¡­ Sin la simplificaci¨®n no hay grandes estrategias. Y sin el capital humano que gestione esos procesos no vamos a ning¨²n lado. Sumaremos, de momento, a unos 24.000 empleados. Otros cientos de miles ser¨¢n reclutados en los pr¨®ximos a?os. Y se har¨¢ a trav¨¦s de un portal que ser¨¢ como un LinkedIn p¨²blico.

P. ?C¨®mo se logra poner de acuerdo a un Consejo de Ministros con inclinaciones pol¨ªticas tan opuestas: desde el PD a la Liga?

R. Estamos de acuerdo en muchas cosas que sirven de l¨ªnea gu¨ªa. Simplificaci¨®n, reducci¨®n de algunas tasas¡­ Y Draghi tiene la competencia t¨¦cnica sobre estos temas. Y puedo decirle que los Consejos de Ministros casi nunca tienen conflicto. Solo lo hubo un poco respecto a la velocidad apropiada para la reapertura.

P. ?Este Gobierno tiene ideolog¨ªa?

R. Es econom¨ªa social de mercado, a la alemana. Es la ideolog¨ªa que produjo el renacimiento de Alemania. Y junta liberalismo y socialdemocracia, la ideolog¨ªa econ¨®mica alemana.

¡°La ideolog¨ªa de este gobierno es la de la econom¨ªa social de mercado, la que produjo el renacimeinto de Alemania¡±

P. Vaya, ?usted se imaginaba defendiendo esto hace 10 a?os?

R. Yo soy socialista liberal. No he cambiado nunca. Nunca me ha gustado el comunismo, ni la ideolog¨ªa del liberalismo sin reglas. Esa es mi historia.

P. ?No cree que el ascenso de los populismos de derechas en Italia se debe en parte al ocaso de Forza Italia, el partido de centroderecha moderado?

R. Ha habido una fase en la que prevalec¨ªa la contraposici¨®n, y Forza Italia era un partido que un¨ªa y daba respuestas positivas. No cabalgamos el populismo y asumimos una posici¨®n de seriedad. Y creo que recoger¨¢ el dividendo del ¨¦xito del Gobierno de Draghi.

P. ?Cree que Italia ha recuperado definitivamente su voz en Europa?

R. Es que Draghi es ya el l¨ªder de facto de Europa. Parece que en el G-7 fue el m¨¢s escuchado. Y no porque Italia sea el pa¨ªs m¨¢s fuerte o potente, sino porque ¨¦l tiene esa capacidad de liderazgo.

P. ?No cree que hay un excesivo enamoramiento colectivo con Draghi?

R. Mire, despu¨¦s de todo el conflicto que hemos tenido en nuestra historia no viene mal algo de calma.