Mutaci¨®n en el seno de la derecha italiana
El l¨ªder de la Liga, Matteo Salvini, intenta crear una federaci¨®n de la derecha sin la l¨ªder de Fratelli d¡¯Italia, que le pisa los talones en las encuestas


La pol¨ªtica en Italia se transforma, evoluciona e intercambia los rostros de sus representantes en funci¨®n de las leyes electorales de cada momento. Las coaliciones son lo que conviene en los ¨²ltimos a?os al calor de la norma actual. La izquierda no ha querido asumirlo hasta ahora. Y, en parte por eso, el conocido en Italia como centroderecha, el bloque formado por Forza Italia, la Liga y Fratelli d¡¯Italia, ha logrado gobernar en 12 de las 20 regiones del pa¨ªs y tener una fuerza que presumiblemente le servir¨ªa para llegar hasta el Palacio Chigi. Lo interesante es observar c¨®mo cambian los equilibrios de fuerzas dentro de esos artefactos electorales. Y en el caso del mundo conservador hay tres elementos que sostienen la mutaci¨®n: el viaje a la moderaci¨®n de Matteo Salvini con la Liga, el ascenso imparable de la l¨ªder de Fratelli d?Italia, Giorgia Meloni, y la implosi¨®n de la Forza Italia de Silvio Berlusconi en distintos meteoritos que representan los restos del centroderecha liberal y que todos quieren ver aterrizar en sus filas.
La ¨²ltima sacudida en el sism¨®grafo de la derecha procede del universo de la Liga, pero resume las tres pulsiones en marcha. Salvini, exvicepresidente y exministro del Interior, ha propuesto esta semana formar una federaci¨®n de partidos que componen el espectro conservador, salvo el que lidera Giorgia Meloni (mejor valorada que el l¨ªder de la Liga por los italianos). El pretexto de Salvini es que, de ese modo, se podr¨¢ afrontar de manera unitaria las cuestiones que incumben al Ejecutivo. Algo que inevitablemente debe hacerse sin Fratelli d?Italia, ¨²nico partido que decidi¨® quedarse fuera del Ejecutivo de unidad nacional y que hoy empieza a recoger en los sondeos los frutos de aquella decisi¨®n. ¡°Hablaremos con una sola voz y, de este modo, aceleraremos la aprobaci¨®n de decretos, de enmiendas, facilitaremos las reformas fiscales, de justicia¡±, se?al¨® Salvini para explicar la naturaleza de su nuevo invento. Pero, en el fondo, el l¨ªder de la Liga piensa en un artefacto parecido al que construy¨® Silvio Berlusconi con el Pueblo de las Libertades, en el que agrup¨® a todos los partidos de derecha con un ¨¦xito electoral incuestionable y un solo l¨ªder.
La decisi¨®n de mantener al partido de ultraderecha fuera del Ejecutivo propuesto por Draghi en febrero ha permitido a Meloni ganar casi 5 puntos desde entonces (13 desde las elecciones europeas) y colocarse a un paso de ser la nueva referencia de la derecha. Tal y como est¨¢ planteado el acuerdo entre los tres partidos que compon¨ªan hasta ahora la coalici¨®n, quien saca un voto m¨¢s en las elecciones lidera el artefacto y pasa a ser el candidato a primer ministro. Y la l¨ªder romana acaricia ese momento en las ¨²ltimas encuestas. Su formaci¨®n se coloca ya como la fuerza con segunda mayor estimaci¨®n de voto (con un 19%), d¨¦cimas por delante del PD de Enrico Letta, y a solo dos puntos de la Liga. ¡°No ha sido solo por el papel de oposici¨®n, cosa que es dif¨ªcil hacer con Draghi por su incuestionable prestigio. Tambi¨¦n por c¨®mo ha ganado autoridad en distintos mundos econ¨®micos y sociales¡±, apuntan fuentes de su partido.
La estrategia de Salvini, una forma de enroque ante el creciente fuego amigo, no inquieta demasiado en Fratelli d?Italia, que ven un intento desesperado de volver a crecer en los sondeos. Uno de los pesos pesados del partido apunta: ¡°Est¨¢ buscando ampliar su espacio pol¨ªtico y empujarnos a nosotros m¨¢s a la derecha. En los ¨²ltimos tiempos quem¨® las relaciones con el centro escor¨¢ndose demasiado a la derecha en muchos temas y ahora busca corregirlo acerc¨¢ndose a Berlusconi. Pero es como cuando una familia se casa con un noble para ascender. Nosotros mantenemos nuestra posici¨®n. Eso no cambia nada, y el centroderecha permanecer¨¢ unido para las elecciones administrativas de octubre¡±.
Propaganda encubierta
Salvini, seg¨²n public¨® Il Corriere della Sera, se est¨¢ gastando 7,5 veces m¨¢s de lo que sol¨ªa hacer en propaganda encubierta en sus redes sociales (351.000 euros en un a?o). El l¨ªder de la Liga se esfuerza en proponer iniciativas, a escala nacional y europea ¡ªquiere formar un nuevo gran grupo que una los dos espacios que quedan a la derecha del Partido Popular Europeo¡ª, que le conviertan en la cabeza visible de ese nuevo espectro. Pero, a la vez, intenta desmarcarse de la parte m¨¢s radical y acercarse a las posiciones del PPE ¡ª¡±si todos fueran como Isabel D¨ªaz Ayuso, no habr¨ªa ning¨²n problema¡±, dijo en una entrevista con EL PA?S¡ª. ¡°El espacio natural de la Liga siempre ha estado cerca de los empresarios y del sector productivo del norte. No es extra?o este movimiento¡±, apuntan fuentes del partido, que comparan el movimiento con el que tambi¨¦n est¨¢ llevando a cabo Marine Le Pen en Francia.
El barco de Forza Italia, mientras tanto, sigue rumbo a las rocas. Berlusconi, de 85 a?os, no ha querido nunca ni o¨ªr a hablar de nombrar a un sucesor pese a estar gravemente enfermo y las escisiones se cuentan con los d¨ªas de la semana. ¡°No he tenido delfines, sino sardinas¡±, resumi¨® una vez. Ahora ha aceptado hablar de esta supuesta federaci¨®n bajo la condici¨®n de que sus socios le permitan so?ar con la idea de poder ser presidente de la Rep¨²blica, su ¨²ltimo gran delirio ¡ªtodav¨ªa espera sentencia del ¨²ltimo esc¨¢ndalo por las fiestas con presuntas menores en su casa de Arcore¡ª, en la elecci¨®n del pr¨®ximo febrero. Pero Salvini, en p¨²blico y en privado, ya ha dicho que impulsar¨¢ la candidatura de Mario Draghi a ese puesto, con el objetivo de acelerar las elecciones generales.
Juego de tronos en la ultraderecha

Las familias de la ultraderecha europea tienen a veces algo de 'Juego de Tronos'. A las disputas consangu¨ªneas vistas dentro del viejo Frente Nacional de Marine Le Pen ¡ªsu sobrina, Marion Mar¨¦chal, mucho m¨¢s radical, decidi¨® marcharse, y su padre, Jean Marie, fue expulsado por bocazas¡ª se unieron luego el emparentamiento con otro de los grandes linajes ultra de Euorpa: la Liga.
La propia Mar¨¦chal es la pareja de quien fue eurodiputado por el partido de Salvini, el italiano Vincenzo Sofo. Un milan¨¦s de origen calabr¨¦s formado y con fuertes inclinaciones nacionalistas (siempre fue contrario a la transformaci¨®n centrista del partido). Hasta ahora hab¨ªa funcionado como bisagra entre los dos mundos, pero decidi¨® abandonar la Liga y recalar en las filas de Hermanos de Italia, el partido de moda en el universo ultra europeo.
Meloni le ha reservado un cargo como coordinador de la Consulta del Mediterr¨¢neo y ha anunciado su incorporaci¨®n a los cuatro vientos. El fichaje hurga en la herida de una Liga debilitada que pierde a algunos de sus cuadros, interesados en saltar al partido con mayor impulso. Sofo subray¨® esa idea el mismo lunes. ¡°Hoy todav¨ªa est¨¢n m¨¢s vigentes las motivaciones que me hicieron salir de la Liga. No soy contrario a la idea de una federaci¨®n del centroderecha, pero la direcci¨®n tomada, con el riesgo de que las fuerzas de gobierno terminen formando algo como el Pueblo de las Libertades, no me permite estar de acuerdo¡±.
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