El expresidente Trump celebra su primer mitin desde el asalto al Capitolio en enero

Inasequible a la acci¨®n de la justicia, que escruta posibles irregularidades en sus negocios en el marco de una investigaci¨®n criminal emprendida por la fiscal¨ªa de Manhattan, el expresidente Donald Trump protagoniz¨® en la noche del s¨¢bado su primer mitin desde el asalto al Capitolio, el pasado 6 de enero. El objetivo era doble: caldear la campa?a de las legislativas de medio mandato, en noviembre de 2022, y separar el grano de la paja en las filas republicanas. Es decir, sus partidarios inquebrantables, de los que votaron a favor del impeachment por su promoci¨®n de la algarada.

El magnate compareci¨® en Wellington (Ohio), donde ante varios miles de seguidores escenific¨® su retorno a la vida p¨²blica, privado como est¨¢ de los altavoces de las redes sociales. Un Trump en plena forma arrop¨® a uno de sus colaboradores en la Casa Blanca, Max Miller, que se enfrentar¨¢ en las primarias republicanas del pr¨®ximo a?o al legislador Anthony Gonzalez, uno de los republicanos que votaron a favor de someterle al segundo impeachment. En juego est¨¢ un esca?o por el distrito de Ohio.

Aunque no aclar¨® si se presentar¨¢ a las elecciones presidenciales de 2024, Trump asegur¨® que los republicanos quieren recuperar el control de las dos c¨¢maras del Congreso en los comicios de 2022; y en 2024, volver a la Casa Blanca. ¡°Trump es definitivamente nuestro l¨ªder, por su alta popularidad en la base republicana¡±, dijo el senador por Ohio Rob Portman en declaraciones a la cadena de televisi¨®n ABC News, recogidas por la agencia EFE.

En la que ha sido calificada por los medios de ¡°gira de la venganza¡±, contra los renegados republicanos que le dieron la espalda ante el segundo intento de impeachment, Trump carg¨® contra su sucesor en el cargo, el dem¨®crata Joe Biden, por las ¡°consecuencias de sus pol¨ªticas migratorias¡±. La invectiva no es ninguna novedad en el discurso trumpiano, que busca mantener su tir¨®n precisamente en el contexto que mejor se le da: los m¨ªtines multitudinarios, el contacto directo con sus partidarios. El de Ohio fue su primer gran acto p¨²blico desde que el pasado 6 de enero empujara a sus seguidores, al grito de Save America (Salvad Am¨¦rica), hasta el Capitolio. Ese mismo lema fue el elegido para enmarcar su intervenci¨®n el s¨¢bado, como recordaba el atril desde el que tom¨® la palabra.

Trump reparti¨® estopa por doquier, pero muy especialmente a los republicanos que considera desafectos, como los que, por ejemplo, se negaron a secundarle en sus infundadas denuncias de fraude en las elecciones de noviembre, incluido el propio legislador Anthony Gonzalez. Ante un p¨²blico entregado, repiti¨® las falsedades sobre el supuesto fraude electoral que han logrado calar en los votantes republicanos: seg¨²n un sondeo divulgado este lunes, solo el 36% de ellos sostiene la limpieza de la victoria de Biden en las urnas, frente al 57%, que la considera un fraude. No es de la misma opini¨®n William Barr, que ejerci¨® como fiscal general de EE UU entre febrero de 2019 y diciembre de 2020, y que califica de ¡°tonter¨ªas¡± las alegaciones de fraude electoral de Trump, seg¨²n un libro que narra la ruptura del mandatario y Barr, basado en varias entrevistas con este y sus asistentes. La revista The Atlantic ha publicado este domingo un adelanto del volumen, que se publicar¨¢ en noviembre.

Realidad alternativa

Apuntalado por un reducido grupo de fieles que asumen la realidad alternativa que le presenta como la v¨ªctima de un robo electoral -una demanda que varios tribunales han desestimado-, Trump estuvo respaldado en el mitin de Ohio por la radical Marjorie Taylor Greene, de Georgia, conspicua promotora de la teor¨ªa de la conspiraci¨®n que se conoce como QAnon.

Trump abord¨® un gran n¨²mero de asuntos, de la pol¨ªtica migratoria de Biden a Israel o el uso de mascarilla, con continuas apelaciones al p¨²blico presente. ¡°?Me ech¨¢is de menos?¡±, interpel¨® a la masa, una pregunta que provoc¨® el mayor aplauso de la noche. ¡°Me echan de menos¡±, se contest¨®, satisfecho.

Queda por ver si, pese a las declaraciones del senador Portman sobre el ¡°liderazgo indiscutible¡± de Trump, el partido consagra la autoridad de Trump. Los datos, de momento, resultan ambivalentes. A finales de abril, un sondeo de NBC News mostr¨® que un 44% de republicanos aseguraba apoyar m¨¢s a Trump que al partido, frente al 50% que sosten¨ªa lo contrario. Era la primera vez desde 2019 que al menos la mitad de los republicanos se decantaba m¨¢s por el partido que por Trump.