El primer ministro de Suecia anuncia su dimisi¨®n para evitar elecciones anticipadas
El socialdem¨®crata Stefan L?fven perdi¨® la semana pasada una moci¨®n de censura por una reforma del alquiler. El presidente del Parlamento debe encontrar ahora una alternativa de Gobierno
El primer ministro sueco, el socialdem¨®crata Stefan L?fven, ha anunciado este lunes por la ma?ana su dimisi¨®n al frente del Gobierno del pa¨ªs escandinavo. L?fven hab¨ªa perdido hace justo una semana una moci¨®n de censura presentada por la oposici¨®n conservadora ¨Daunque apoyada por sus socios externos en el Ejecutivo, el partido La Izquierda¨D a cuenta de un cambio de rumbo en sus pol¨ªticas respecto al mercado del alquiler de viviendas de nueva construcci¨®n. El presidente del Riksdag (Parlamento), el conservador Andreas Norl¨¦n, abrir¨¢ ma?ana un procedimiento de negociaci¨®n con todos los grupos en la C¨¢mara, incluido los socialdem¨®cratas, para encargar formar un Ejecutivo que lidere el pa¨ªs hasta septiembre de 2022 y as¨ª evitar ir a elecciones anticipadas. L?fven, que ten¨ªa hasta la medianoche de hoy para tomar una decisi¨®n, hab¨ªa descartado convocar ¨¦l mismo a los diez millones de suecos a las urnas porque en este momento ¡°no es lo mejor para Suecia¡±, declar¨® el mandatario.
L?fven, animado por sus socios liberales de investidura, el partido Centro, hab¨ªa abierto hac¨ªa un par de semanas la posibilidad de liberalizar el mercado del alquiler -extremadamente regulado en el pa¨ªs- para los casos de viviendas de nueva construcci¨®n. Desde el auge del modelo sueco de bienestar, impulsado por el desaparecido Olof Palme en los ochenta, el mercado inmobiliario del pa¨ªs escandinavo estaba totalmente encorsetado por el Estado y ha formado una burbuja, especialmente en Estocolmo, la capital, que sufren millones de inquilinos que se ven obligados a aguantar unas interminables listas de espera para acceder a una vivienda.
Esta cuesti¨®n es una de las principales preocupaciones de la sociedad y de la clase pol¨ªtica en Suecia. Tanto es as¨ª, que L?fven prometi¨® en su campa?a electoral de 2018 que la afrontar¨ªa. Aunque no detall¨® c¨®mo. En enero de 2019, cuatro meses despu¨¦s de las elecciones en las que se proclam¨® vencedor, Annie L??f, l¨ªder del Partido Centro (liberal), decidi¨® romper con la alianza de derechas opositora para desbloquear la situaci¨®n de ingobernabilidad y finalmente ofrecer su apoyo externo a L?fven para que pudiera ser investido primer ministro, revalidando as¨ª su mandato por otros cuatro a?os m¨¢s. Pero hab¨ªa un precio: liberalizar el mercado de las viviendas, al menos el de las casas de nueva construcci¨®n. Y L?fven cedi¨®.
Tan solo abrir ese debate a consultas de expertos representaba una l¨ªnea roja para los socios externos de L?fven de La Izquierda, con ra¨ªces comunistas, y as¨ª se lo hab¨ªan advertido durante meses. Finalmente, el lunes pasado, y viendo una oportunidad de debilitamiento de L?fven, la extrema derecha de los Dem¨®cratas Suecos (tercera fuerza parlamentaria) present¨® una moci¨®n contra el l¨ªder socialdem¨®crata que fue respaldada ampliamente por la C¨¢mara: 181 votos favorables, seis m¨¢s de los estrictamente necesarios. ¡°Es un momento hist¨®rico porque nunca un primer ministro, ni siquiera un ministro, hab¨ªa ca¨ªdo en una moci¨®n de censura¡±, analiza al tel¨¦fono el polit¨®logo Ulf Bjereld, de la Universidad de Gotemburgo. En su comparecencia de este lunes, un serio L?fven ha atribuido la responsabilidad del nuevo escenario de inestabilidad pol¨ªtica a La Izquierda: ¡°Ellos votaron [en la moci¨®n de censura] para tumbar al Gobierno sin tan siquiera tener preparada una alternativa¡±, ha lamentado.
Durante los ¨²ltimos siete d¨ªas, el antiguo sindicalista ha mantenido intensos contactos con el resto de fuerzas parlamentarias para evitar lo que ya es un escenario in¨¦dito en Suecia. Incluso L??f, ante este terremoto pol¨ªtico, y para evitar elecciones, dio su brazo a torcer retirando la exigencia de reforma del mercado del alquiler de viviendas de nueva construcci¨®n. ¡°Eso ha sido una gran victoria para La Izquierda¡±, interpreta Bjereld, reputado comentarista pol¨ªtico en Suecia. Pero era ya demasiado tarde y el cron¨®metro corr¨ªa a toda velocidad en contra del ¨²nico primer ministro hombre de la regi¨®n n¨®rdica.
Calificado por los analistas como un gran negociador, L?fven manten¨ªa alg¨²n resquicio de esperanza para poder convencer al resto de grupos de que no hab¨ªa ninguna alternativa factible -es decir, dejando fuera a la extrema derecha sobre la que tradicionalmente se ha impuesto un cord¨®n sanitario, aunque poco a poco se vaya aflojando- a su Gobierno de coalici¨®n rojiverde (por su alianza con los ecologistas) en un Riksdag muy fragmentado. Quer¨ªa convencer tambi¨¦n de que unas elecciones anticipadas tampoco era lo ideal en un momento como el actual y que ¨¦l no las iba a facilitar. ¡°A un a?o de las elecciones [previstas para septiembre de 2022] y en medio de una pandemia, unos comicios extraordinarios [anticipados] no son lo mejor para Suecia. He pedido la dimisi¨®n como primer ministro¡±, ha declarado solemne L?fven en una rueda de prensa en la que ha confesado que la de este lunes ha sido ¡°la decisi¨®n m¨¢s dif¨ªcil¡± que ha tomado.
Rondas de negociaci¨®n
Norl¨¦n, del partido conservador Moderados, abrir¨¢ ma?ana mismo el talmansrunda, un periodo sine die -se puede alargar, incluso, hasta las elecciones agendadas para septiembre de 2022- de rondas de negociaci¨®n con l¨ªderes de otras fuerzas para intentar formar un Ejecutivo que sea aceptado por el Riksdag. Mientras, L?fven seguir¨¢ al mando del pa¨ªs en funciones. ¡°[El primer ministro en funciones] Puede seguir haciendo casi de todo, excepto convocar elecciones¡±, explica el polit¨®logo de la Universidad de Gotemburgo. De hecho, la Constituci¨®n sueca proh¨ªbe que en estas circunstancias nadie convoque elecciones. Esto obliga a que el Parlamento tenga que votar hasta un m¨¢ximo de cuatro veces las propuestas de candidato a primer ministro de Norl¨¦n. Si ninguna es aceptada, Suecia ir¨¢ a sus primeras elecciones anticipadas desde 1958. Los analistas, sin embargo, no creen que llegue la sangre al r¨ªo y estiman que todo el proceso, hasta que Suecia alumbre un nuevo Gobierno, durar¨¢ entre dos y cuatro semanas.
Pero Bjereld y otros expertos citados por la prensa local apuntan a que L?fven, con un 24% de apoyo en las ¨²ltimas encuestas y 100 diputados (de 349), seguir¨¢ en la palestra de cara a formar un nuevo Gobierno. Y tanto es as¨ª que ser¨¢ el primer l¨ªder en reunirse con Norl¨¦n. La alternativa m¨¢s evidente se llama Ulf Kristersson, l¨ªder de los Moderados, cuyo apoyo es del 22% en las encuestas de intenci¨®n de voto y cuenta con 70 esca?os en el Riksdag. Pero lo tendr¨¢ dif¨ªcil porque las cuentas no le salen. ¡°Si existen las m¨ªnimas condiciones, estar¨¦ dispuesto a aceptar [formar un Gobierno]¡±, declar¨® Kristersson horas despu¨¦s de la dimisi¨®n de L?fven.
El l¨ªder conservador, junto a los dem¨®crata cristianos, ha mostrado en los ¨²ltimos a?os se?ales hacia una ruptura del cord¨®n sanitario contra la extrema derecha de los Dem¨®cratas Suecos, y este lunes Kristersson lo ha confirmado: ¡°Los Moderados y los dem¨®cratas cristianos estamos listos para formar un Gobierno que pueda hablar con todos en el Riksdag de Suecia¡±. Pero ni siquiera con un potencial apoyo de los ultras -que ser¨ªa algo hist¨®rico en Suecia- tienen el apoyo suficiente en la C¨¢mara para formar un Gobierno alternativo al del bloque de la izquierda liderado por L?fven. Desde que el socialdem¨®crata revalid¨® en las urnas su mandato en 2018 hasta que pudo formar un Gobierno pasaron 134 d¨ªas. Suecia ha vuelto hoy a activar el cron¨®metro pol¨ªtico.
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