Manifestaciones en Turqu¨ªa contra la salida del tratado internacional contra la violencia machista

Hace diez a?os Turqu¨ªa se convert¨ªa en el primer pa¨ªs en ratificar el Convenio del Consejo de Europa sobre Prevenci¨®n y Lucha contra la Violencia contra las Mujeres, m¨¢s conocido como Convenio de Estambul, pues esta ciudad fue la que acogi¨® su firma. Este 1 de julio, Turqu¨ªa se ha convertido en el primer pa¨ªs en abandonar el tratado internacional, por decisi¨®n del presidente, Recep Tayyip Erdogan, y pese a las cr¨ªticas que ha levantado la decisi¨®n tanto dentro como fuera del pa¨ªs. Las organizaciones feministas, con todo, prometen seguir peleando por devolver al pa¨ªs al Convenio de Estambul. Las principales ciudades turcas vivieron este jueves manifestaciones multitudinarias para subrayar ese objetivo.

El pasado 20 de marzo, los turcos se despertaron con la noticia de que, a medianoche, el presidente Erdogan hab¨ªa borrado por decreto la pertenencia de Turqu¨ªa a este tratado europeo, una medida que ha entrado en vigor este jueves. Varios partidos de oposici¨®n y organizaciones civiles acudieron a la justicia para intentar paralizar la decisi¨®n bas¨¢ndose en que un simple decreto del presidente no pod¨ªa invalidar la pertenencia a un tratado internacional aprobado por el Parlamento. El mi¨¦rcoles, el Consejo de Estado fall¨® a favor del presidente en una ajustada votaci¨®n entre magistrados que se dirimi¨® con una votaci¨®n de 3 a 2 y que muestra que, pese a la influencia del Ejecutivo en el poder judicial, este tipo de decisiones de Erdogan afronta gran oposici¨®n incluso en su propio campo.

¡°?Qu¨¦ pasar¨¢ ahora? ?El presidente tambi¨¦n podr¨¢ eliminar de un plumazo cualquier otra norma o ley que proteja a las mujeres?¡±, denunciaba este jueves Fidan Ataselim, secretaria general de la plataforma Pararemos los Feminicidios. La importancia del Convenio de Estambul radica en que es un tratado internacional -por tanto, de obligatoria incorporaci¨®n al ordenamiento jur¨ªdico de cada pa¨ªs firmante- y el primero dedicado exclusivamente a fomentar la igualdad entre sexos y prevenir la violencia contra las mujeres. Incluye medidas para proteger a las v¨ªctimas y perseguir a los autores y ha servido para actualizar la legislaci¨®n de diversos Estados europeos.

En Turqu¨ªa, varias leyes han sido mejoradas, pero las organizaciones de mujeres creen que la falta de aplicaci¨®n de las disposiciones del convenio ha contribuido a que los asesinatos machistas sigan aumentando. M¨¢s de 400 turcas han sido asesinadas por sus novios, maridos o familiares cada a?o desde 2017, y 189 en lo que va de 2021, seg¨²n el recuento de la Plataforma Paremos los Feminicidios.

Ataselim considera que la salida del convenio no es solo ¡°ilegal e inconstitucional¡±, sino tambi¨¦n ¡°contraria a la sociedad turca¡±, pues la inmensa mayor¨ªa de los ciudadanos est¨¢ a favor de continuar formando parte de la convenci¨®n. ¡°Solo una peque?¨ªsima minor¨ªa, quiz¨¢s un 7% de la poblaci¨®n, se mostraba favorable a salir del Convenio de Estambul. Y Erdogan ha dado la espalda a la mayor¨ªa social para hacer caso a una exigua minor¨ªa, la representada por algunas cofrad¨ªas y congregaciones religiosas que est¨¢n en contra de la igualdad entre hombres y mujeres, en contra de los derechos de las mujeres y en contra de que las mujeres puedan tener una vida independiente¡±, afirma la activista turca.

La retirada del convenio, as¨ª como la ret¨®rica cada vez m¨¢s dura contra la comunidad LGTBI, se interpreta como un gui?o de Erdogan a los sectores ultraconservadores de la sociedad turca. Un intento de azuzar las guerras culturales para evitar que el electorado m¨¢s conservador se pase a la oposici¨®n, en un momento en que la mala situaci¨®n econ¨®mica est¨¢ mermando el apoyo al AKP, el partido islamista de Erdogan.

De hecho, el Gobierno turco ha justificado la retirada del convenio en que hab¨ªa sido ¡°secuestrado por un grupo de gente que trata de normalizar la homosexualidad¡±, cuando la ¨²nica referencia en todo el texto est¨¢ en el art¨ªculo 4.3, que especifica que las disposiciones del tratado ¡°deber¨¢n asegurarse sin discriminaci¨®n alguna¡±, sea por raza, color, lengua, religi¨®n, ¡°orientaci¨®n sexual, identidad de g¨¦nero¡± y otra docena m¨¢s de posibles motivos de exclusi¨®n. Preguntado recientemente un alto cargo del AKP sobre cu¨¢l era la raz¨®n de la salida, apunt¨® a que el problema ¡°no es solo el texto, sino c¨®mo se interpreta¡±, y apunt¨® a que Turqu¨ªa no es el ¨²nico pa¨ªs con reticencias. Efectivamente, tambi¨¦n los Gobiernos ultraconservadores de Polonia y Hungr¨ªa han dado muestras de rechazo al texto.

Erdogan prometi¨® este jueves que los derechos de las mujeres no se ver¨¢n afectados. ¡°Nuestra lucha contra la violencia hacia las mujeres no empez¨® con este tratado ni terminar¨¢ con la retirada del tratado. Combatir la violencia contra las mujeres es parte de nuestras prioridades¡±, dijo en un discurso.

Ataselim reconoce que la retirada de la convenci¨®n ¡°no tendr¨¢ un efecto directo¡± en las leyes ya aprobadas, pero ¡°indirectamente el efecto ser¨¢ muy fuerte y negativo¡±, especialmente en la forma de aplicar las normas. ¡°Los hombres violentos se sentir¨¢n respaldados en su comportamiento y las mujeres se sentir¨¢n m¨¢s solas frente a la violencia¡±, lamenta.

La activista afirma que las organizaciones feministas turcas continuar¨¢n ¡°luchando hasta anular esta decisi¨®n ilegal¡±. En la tarde de este jueves, tuvieron lugar manifestaciones en las principales ciudades de Turqu¨ªa para reivindicar la vuelta al tratado. Pese a las fuertes medidas de seguridad policial, varios miles de mujeres se concentraron en la avenida Istiklal de Estambul, donde corearon esl¨®ganes como ¡°Jam¨¢s caminar¨¦is solas¡±, ¡°No obedecemos, no nos callamos, no tenemos miedo¡± o ¡°El convenio de Estambul es nuestro¡±. Finalmente, tanto en Estambul como en la ciudad de Esmirna, la polic¨ªa lanz¨® gas lacrim¨®geno para tratar de dispersar a las manifestantes.

¡°Turqu¨ªa ha retrasado el reloj diez a?os para los derechos de las mujeres y establece un terrible precedente¡±, critic¨® la secretaria general de Amnist¨ªa Internacional, Agn¨¨s Callamard. Pero tambi¨¦n subray¨® que ¡°esta decisi¨®n deplorable¡± ha llevado a que las activistas de todo el mundo sumen fuerzas. En la propia Turqu¨ªa, donde antes de que se iniciase el debate hasta la mitad de la poblaci¨®n desconoc¨ªa qu¨¦ era el Convenio de Estambul, ahora hay pocos que no sepan de qu¨¦ se trata. Y la mayor¨ªa, incluidas algunas organizaciones de mujeres cercanas al AKP, est¨¢n en contra de la salida del tratado.