Condenado el expresidente de una constructora por el asesinato de la ambientalista hondure?a Berta C¨¢ceres

Con gritos de ¡°Berta no muri¨®, Berta se hizo millones¡±, decenas de ind¨ªgenas y simpatizantes de Berta C¨¢ceres celebraron a las puertas de la Corte Suprema de Justicia de Honduras la condena contra David Castillo Mej¨ªa como coautor del homicidio de la ambientalista, en marzo de 2016. Las siete condenas conocidas hasta el momento a siete personas por su ...

Con gritos de ¡°Berta no muri¨®, Berta se hizo millones¡±, decenas de ind¨ªgenas y simpatizantes de Berta C¨¢ceres celebraron a las puertas de la Corte Suprema de Justicia de Honduras la condena contra David Castillo Mej¨ªa como coautor del homicidio de la ambientalista, en marzo de 2016. Las siete condenas conocidas hasta el momento a siete personas por su asesinato escalaron este lunes un poco m¨¢s al se?alar directamente a la empresa DESA, encargada de la construcci¨®n de una hidroel¨¦ctrica, y a su directivo. La pena impuesta se conocer¨¢ el 3 de agosto, anunci¨® el tribunal.

David Castillo, expresidente ejecutivo de la empresa Desarrollos Energ¨¦ticos S.A. (DESA), fue detenido en marzo de 2018 en el Aeropuerto de San Pedro Sula, cuando intentaba salir de Honduras. Castillo era un exoficial de inteligencia del Ej¨¦rcito hondure?o entrenado en Estados Unidos y presid¨ªa la hidroel¨¦ctrica DESA que impulsaba la construcci¨®n en territorio de la etnia lenca de la represa Agua Zarca, a la que se opon¨ªa C¨¢ceres por considerar que causaba da?os al medio ambiente. El tribunal concluy¨® que C¨¢ceres fue asesinada por liderar la campa?a para detener la construcci¨®n de la presa, lo que gener¨® retrasos y p¨¦rdidas financieras para la empresa.

Hasta ahora se hab¨ªa condenado a siete personas por ser los actores materiales, pero en esta ocasi¨®n se incluye a un alto ejecutivo. El tribunal tuvo en cuenta los mensajes y llamadas que David Castillo intercambi¨® tanto con los sicarios como los directivos de la empresa antes, durante y despu¨¦s del asesinato de la activista. Las conversaciones demuestran que Castillo estaba claramente definiendo los planes, la log¨ªstica y el pago del crimen, sentenci¨® el tribunal.

Castillo se hab¨ªa defendido alegando que era amigo de C¨¢ceres, pero el tribunal concluy¨® que Castillo mantuvo ese contacto solo para obtener informaci¨®n sobre su paradero y sus movimientos. Seg¨²n la sentencia, Castillo es ¡°coautor¡± del asesinato lo que anima a los activistas a perseguir a la familia Atala Sabla, due?a de DESA, a quienes consideran culpables de estar al frente de la ¡°estructura criminal que dirigi¨® el asesinato¡±.

Su hija Berta Z¨²?iga C¨¢ceres valor¨® la sentencia de este lunes como una ¡°victoria popular y un paso para frenar la impunidad¡±, dijo a las puertas del tribunal. Seg¨²n su hija, ¡°el fallo significa que las estructuras de poder no lograron corromper la justicia¡± y anunci¨® que ¡±la causa no termina con esta resoluci¨®n sino que se encamina para llevar ante la justicia a la familia Atala¡±. Al conocer la sentencia, Berta Z¨²?iga insisti¨® en uno de los reclamos de los ind¨ªgenas: ¡°la cancelaci¨®n de la construcci¨®n de la hidroel¨¦ctrica as¨ª como desmontar las redes crim¨ªnales que han quedado expuestas durante el juicio a Castillo¡±.

En la misma direcci¨®n, el Consejo C¨ªvico de Organizaciones Populares e Ind¨ªgenas de Honduras (COPINH), la ong que dirig¨ªa Berta C¨¢ceres, insisti¨® en que la condena contra Castillo ¡°debe ser el inicio del proceso para juzgar a las personas involucradas en el crimen¡±.

Para el abogado de la familia C¨¢ceres la sentencia ¡°supone una importante victoria ya que se logr¨® reconstruir el asesinato, se?alar a los culpables, evidenciarlos y llevarlos ante la justicia¡±, dijo su abogado Victor Fern¨¢ndez. ¡°La exigencia de justicia no es solo por Berta C¨¢ceres sino por la muerte de un sinn¨²mero de activistas asesinados por este modelo econ¨®mico y social extractivo que lleva a?os reparti¨¦ndose el pa¨ªs¡±, a?adi¨® el abogado, para quien con esta sentencia ¡°se rompe con la espiral de normalizada de violencia¡±. Hasta el momento, m¨¢s de cinco a?os despu¨¦s del homicidio, ning¨²n miembro de la junta directiva o de la familia Atala ha sido acusado o ha tenido que acudir a declarar.

En 2017, DESA envi¨® un mensaje a este peri¨®dico en el que afirmaba que estaba ¡°completamente desvinculada¡±. La Fiscal¨ªa de Honduras, sin embargo, afirm¨® en su acusaci¨®n de 2018 que Castillo, entonces presidente ejecutivo de DESA, pidi¨® al jefe de seguridad de la empresa, el militar retirado Douglas Bustillo, que organizara el homicidio. Bustillo acudi¨® a un viejo amigo del Ej¨¦rcito, el mayor Mariano D¨ªaz Ch¨¢vez, instructor de la Polic¨ªa Militar y miembro de las Fuerzas Especiales, para que contratara a unos sicarios. Se les pag¨® hasta 2.200 d¨®lares (1.986 euros) para cometer el crimen, seg¨²n la Fiscal¨ªa. Tanto Bustillo como D¨ªaz Ch¨¢vez fueron condenados a 30 a?os de c¨¢rcel en 2019.

Encabezados por Berta C¨¢ceres, los ind¨ªgenas lencas se hab¨ªan opuesto a la construcci¨®n de la presa de Agua Zarca, un proyecto hidroel¨¦ctrico que afectar¨ªa al r¨ªo Gualcarque, importante fuente de recursos para comunidades ind¨ªgenas hondure?as. C¨¢ceres moviliz¨® a los ind¨ªgenas, denunci¨® el proyecto y atrajo la atenci¨®n internacional. Por su lucha ecologista le fue otorgado el Goldman Enviromental Prize, el galard¨®n m¨¢s prestigioso en este campo. Su hija Berta insiste en que ejecutivos de DESA dieron su consentimiento para el asesinato de su madre.

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